Agradecimiento
Estimados, escribo cuatro líneas a la directora del diario ARA para agradecerle la publicación del artículo que el sr. Antoni Batista dedicó a mi persona el pasado 4 de agosto.
Tanto el Defensor del Lector como todo el equipo del ARA hicieron que el artículo saliera perfecto para disfrute de toda mi familia, amigos y saludados.
No me resta más que graciaros la colaboración a todo el equipo, para hacer posible que el diario vaya siempre adelante, tanto en la política mundial como la de nuestra casa, y sin dejar de lado el deporte y la cultura. Quedo a su disposición, con agradecimiento.
AMPARO SUJADAS GILABERT
BARCELONA
¡Cómo lo lamentarían!
Si en España se impusiera el modelo privatizador de EEUU –o, como algunos desean, el más salvaje de Milei–, no cabe duda de que la mayoría de quienes votaron a la ultraderecha y la derecha extrema llorarían si ellos mismos o algún familiar debiera pagarse el médico, la educación o el plan de pensiones.
En EEUU, la gente corriente tiene seguros privados que anualmente –para gozo y lucro empresarial– les salen por un riñón y, si además deben hacer frente a enfermedades graves, deben hipotecarse para acabar a menudo totalmente arruinados, incluso al costear la universidad de sus hijos.
¡Que no os engañen!, los impuestos progresivos están ahí para redistribuir la riqueza y alcanzar la justicia social. ¿No se percata de que la inmensa mayoría de vosotros recibe mucho más del Estado –sanidad, educación, carreteras, pensiones, coberturas por desempleo y un largo etcétera– que lo que aporta?
Si queremos ser una sociedad avanzada que no deje a nadie excluido, hay que ensalzar los impuestos.
MIGUEL FERNÁNDEZ-PALACIOS GORDON
MADRID
Investidura y regreso
Muchas cosas se han dicho sobre la investidura de Salvador Illa y el regreso de Carles Puigdemont, pero a mí lo que más grave me sabe de todo es que no podamos tener una política normal en Catalunya. Para unos, los culpables de esto están a un lado, para otros, a otro. Me resulta difícil ver qué podemos hacer para que deje de ser así.
CARMEN SÁNCHEZ
EL HOSPITALET DE LLOBREGAT
Las “tías”
Las “tías” o, en una expresión más peyorativa y despectiva, el “tietam”: así llaman muchos antiindependentistas, y curiosamente también una parte de los más supuestamente abrendados independentistas, esta muchedumbre de personas mayores, mayoritariamente mujeres, que a pesar de las achaques de la edad siempre están ahí, no se pierden ninguna movida, siempre están en primera fila, siguen haciendo actos por todo el país y han ido a Bruselas, a Estrasburgo, a Perpiñán, a Madrid, donde ha sido necesario y donde sea necesario.
Muchos son gente, la mayoría, nacidos a oscura y larga posguerra, de los que corrieron delante de los grises y de la Guardia Civil, y que ahora que no pueden correr se plantan firmes frente a la Policía Nacional o de aquellos Mossos que creemos nuestros.
Siempre han mantenido la lengua, y pese a que nadie se la enseñó nunca porque estaba brutalmente prohibida, la mayoría han llegado a leerla y escribirla, y lo han hecho por su cuenta y de mayores.
Son gente con la que el país siempre ha podido y podrá contar mientras las piernas y el corazón aguanten, gente que no se arruga por nada ni se deja influir por nadie y que hacen lo que les sale del alma. Por tanto, todos juntos, especialmente los indepas aderezados, tenga mucho respeto por estas “tías”, hoy ya abuelas; se le han ganado, se lo merecen.
AGUSTÍ VILELLA Y GUASCH
CAMBRILES