Un barrio en venta
Hace un par de años, el quiosco de toda la vida de mi barrio cerró sus puertas, y ahora se ha convertido en una tienda de souvenirs. De pequeña, cada sábado por la mañana pasaba por delante del quiosco con mi madre. Mi misión principal siempre era saludar a Zeus, el perro de Juan, el dueño del quiosco. Allí me compraban la revista de la semana (sí, las niñas pequeñas todavía leían revistas), la cual contenía todos los lavaderos prejuveniles que después comentábamos con las amigas en la escuela. Para mi madre, el quiosco era una excusa para cruzarse con las amigas del barrio y comentar todo lo que no pudieron hacer durante la semana.
A medida que estos pequeños comercios desaparecen, nos encontramos con una realidad donde las necesidades que se atienden responden a modelos de negocio que olvidan la esencia de las comunidades. Los espacios que antes eran puntos de encuentro, ahora se transforman en lugares anónimos diseñados para atraer a turistas y no para servir a los vecinos.
Ahora sólo deseo que mi madre pueda seguir yendo a comprar muchos más años al mercado de Santa Caterina, siendo fiel al pescado fresco de la parada de Francesc, donde cada sábado por la mañana se ponen al día de las últimas novedades del barrio.
Me entristecería que, después de tantos años, tenga que hacer el traspaso oficial al mundo de los grandes supermercados, donde el principal debate es cuál de todos vende las galletas más baratas.
LAURA CASAÑA PARDO
BARCELONA
Es necesaria más investigación
Hace unos meses se publicó un estudio que revelaba la presencia de arsénico, plomo y otros metales tóxicos en 14 marcas de tampones. ¿Cómo puede que las mujeres hayamos estado utilizando estos productos durante años sin que se haya realizado ninguna investigación previa?
Es un tema directamente vinculado con la salud de las personas que menstruan, y por tanto, afecta a una parte importante de la población. Además, son cada vez más las personas diagnosticadas con endometriosis. En mi grupo de amigas, casi la mitad la sufren. Sin embargo, la única solución que aparentemente ofrecen los ginecólogos es el uso de anticonceptivos.
Como chica joven, preocupada por la salud menstrual tanto de las mujeres como la mía propia, creo que hay un largo camino por recorrer en este ámbito, con la necesidad de una investigación que ponga realmente en el centro nuestro bienestar.
CLAUDIA LABARIAS DELGADO
TERRAZA
Americanizando tradiciones
Ya estamos en octubre y tanto las tiendas como los negocios y establecimientos de toda Cataluña los encontramos decorados con telarañas, calaveras, arañas, fantasmas y calabazas con carotas terroríficas (o eso intentan).
Halloween se ha posicionado como la fiesta del otoño, el gran evento previo a Navidad. Su popularización es obvia y evidente: gente preparando su disfraz desde antes del verano, vídeos en las redes sociales de tutoriales de maquillaje y disfraces individuales, en pareja o de grupos, de terroríficos looks improvisados de última hora antes de salir el deseado 31 de octubre de fiesta con sus amigos.
Pero, ¿y que es de la Castañada? Aquella fiesta que todos de pequeños disfrutamos, con la calidez de celebraciones familiares comiendo castañas, boniatos, panellets... y de excursiones a las montañas para disfrutar del otoño y cómo las hojas caen y cambian de colores los paisajes montañosos...
Estamos perdiendo nuestras tradiciones y sólo escuchamos la americanización popular. Volvemos a celebrar con júbilo y alegría aquellos momentos de felicidad tradicional.
TANIA CASTAÑO CATALINA
BARCELONA
