Inicio de la Vuelta

Tres catalanes (y dos formas de pedalear hasta el límite) en la Vuelta más dura de la década

Marc Soler, Roger Adrià y Pau Miquel inician tres semanas de competición con objetivos muy diferentes

Robert Marcé
3 min
Los catalanes Roger Adrià y Pau Miquel con la ropa de sus equipos.

LisboaLa Vuelta a España comienza este sábado en Lisboa con tres ciclistas catalanes en el pelotón: Marc Soler (UAE Team Emirates), Roger Adrià (Red Bull-BORA-Hansgrohe) y Pau Miquel (Kern Pharma). Marc (Vilanova y Geltrú, 30 años) desarrolla la labor de gregario para el portugués João Almeida, que acabó cuarto el Tour. Roger (Barcelona, ​​26) trabaja para Primož Roglič, que vuelve a correr tras la retirada por caída en el Tour. Un objetivo diferente tiene Pau Miquel (Sant Quirze del Vallès, 23), que está concentrado en un objetivo: “Ganar una etapa". "Es lo que voy a perseguir durante los 21 días. Para ello me marcaré las jornadas en las que creo que mis cualidades son para ganar. El resto de días intentaré guardarme lo máximo posible”, apunta al ARA.

Pau ha llegado a Lisboa “nada nervioso y con muchas ganas”. En la Klasika Ordizia del País Vasco logró en julio la tercera posición, el mejor resultado desde que es profesional. “Son muchas horas en altura. Estuve en Sierra Nevada 21 días y fue la primera carrera en volver. Se agradece mucho un resultado como éste y espero que en la Vuelta pueda tener las mismas sensaciones”, asegura.

La Vuelta 2024 tiene un recorrido muy duro. Lo que más desde la edición de 2013. Con más montaña que el Giro y el Tour, dos rondas ganadas por el esloveno Tadej Pogačar, que finalmente no ha buscado el triplete. La segunda y tercera etapa en Portugal son unas jornadas propicias para Miquel por estar a la fuga del día y tener opciones de victoria de etapa al final. El catalán participa por segunda vez en la Vuelta después de debutar en el 2022, donde se dejó ver fuerza en las escapadas a los Países Bajos (la carrera empezó en Utrecht) hasta que el coronavirus golpeó al equipo y lo envió hacia casa en la undécima jornada.

“He cambiado mucho en estos 2 años. Ahora soy un corredor más sólido y con mayor ambición. Estoy más que preparado para conseguir una victoria de etapa, que es lo que más me motiva. Mi mayor calidad es un sprint de un grupo reducido de ciclistas después de una etapa dura de eliminación o una escapada que pueda llegar a meta con opciones”, sostiene. Ésta es la mejor carta que puede jugar. Y en el menú de etapas de media montaña, en esta Vuelta hay fuerzas.

Ser un gregario de lujo en la Vuelta

Mientras Pau Miquel tiene libertad para luchar una victoria de etapa, Roger Adrià, fichado este año por el equipo Red Bull-BORA-Hansgrohe, tiene un objetivo distinto. Tendrá que trabajar como ciclista gregario para un Roglič que busca el cuarto triunfo absoluto en la Vuelta. “Estoy en la preselección desde principios de año y en verano ya supe que vendría. Mi función es trabajar para Roglič, como todo el equipo. Ha sido una gran alegría para todos que pueda empezar esta Vuelta y es el gran favorito para llevarse la carrera. También hace ilusión formar parte de su cuarto triunfo. Es bonito”, comenta Roger Adrià en el ARA. Roglič, por cierto, se despistó y en la presentación de equipos del pasado jueves llegó tarde y salió el último al escenario junto a la Torre de Belém de Lisboa.

La planificación del entrenamiento previo de Adrià para esta Vuelta está pensada y ejecutada para que el ciclista catalán llegue con la mejor forma a las dos últimas semanas de Vuelta, ya que las etapas en Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco son de traca y pañuelo por su dureza. Para él, salir del Kern Pharma, un equipo ciclista Pro Continental (la segunda división) para ir al Red Bull (World Tour) ha sido "un cambio muy grande". "Ha sido un año de adaptarme a muchas cosas nuevas, pero no me ha costado mucho. Ahora estoy rindiendo a un gran nivel. Tener la oportunidad de correr la Vuelta con Roglič para mí es un gran paso”.

Adrià también se sorprende con el salto de calidad del equipo profesional que rodea a los ciclistas. Al principio de la temporada, estaba “impactado de todo lo que nos llegan a ayudar con todos los recursos que ponen a nuestra disposición desde elstaff”. Un ejemplo en esta Vuelta es que cada corredor tendrá su propio colchón y almohada y cada día estará montado en el hotel en el que pernocten. "Son detalles que después de 3 semanas hacen una gran diferencia", agradece.

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