Encuentran una cueva en la Luna que podría hacer de cobijo de astronautas
Investigadores italianos demuestran la existencia de un túnel en el subsuelo del satélite
Barcelona"Se ha teorizado sobre estas cuevas durante más de 50 años, pero es la primera vez que demostramos su existencia", afirma Lorenzo Burzzone, profesor de telecomunicaciones y director del Laboratorio de Teledetección de la Universidad de Trento. Una investigación liderada por este centro italiano ha demostrado la existencia de un túnel en el subsuelo lunar, un tubo de lava vacío que podría favorecer las misiones espaciales en nuestro satélite, puesto que su entorno hostil dificulta las exploraciones humanas. La revista Nature Astronomy ha publicado los resultados del estudio, que abren la puerta a la posibilidad de disponer de un entorno más seguro para realizar una investigación sostenida de la Luna.
Los investigadores han analizado datos de radar de la sonda Lunar Reconnaissance Orbiter, de la NASA, obtenidos en el Mar de la Tranquilidad, el lugar donde el ser humano pisó por primera vez la Luna en 1969. elaboración con la Universidad de Padua y La Venta Geographic Explorations APS, han procesado de nuevo estos datos con técnicas más complejas y han descubierto que existe un tubo de lava accesible bajo la superficie lunar. Con el análisis de datos han creado un modelo de parte del conducto, que está ubicado a 130 metros de profundidad y tiene unos 45 metros de amplitud. Esta cavidad en un futuro podría acoger una infraestructura que hiciese de cobijo a los astronautas que investigan el satélite, es decir, podrían haber localizado un espacio que posibilitara la creación de una base lunar.
Entorno hostil
Los autores sugieren que los conductos volcánicos podrían ser una característica común bajo las llanuras lunares. En la superficie de la Luna, las radiaciones cósmica y solar pueden ser hasta 150 veces más potentes en comparación con las que tenemos en la Tierra. Además, las temperaturas superficiales en su lado iluminado pueden alcanzar los 127 grados, mientras que la temperatura de su parte oscura puede caer hasta los -173 grados. Los conductos de lava accesibles, en cambio, podrían proporcionar un entorno más templado que la superficie. El tubo que han encontrado, por tanto, puede ser un lugar prometedor que sirva de refugio a los astronautas para poder realizar una exploración más sostenida de nuestro satélite.