Nuevo local en el paseo de Sant Joan

La Bikinería: el auge de los bocadillos de pan de molde nacidos en Barcelona

El restaurante del cocinero Joan Gurguí propone menús de mediodía con primero, bikini y bebida por 14,75 € (en la terraza también)

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El cocinero Joan Gurguí empezó hace cinco años haciendo bikinis en una parada del Mercat del Ninot, y ahora acaba de inaugurar el tercer establecimiento

Los bikinis cogen vuelo. El cocinero Joan Gurguí acaba de estrenar su tercera Bikinería en el paseo de Sant Joan, en un restaurante que quiere convertirse en el buque insignia de la marca, registrada y que acaba de celebrar los cinco años. Mesas de madera, paredes con baldosas blancas, bancos donde apoyar la espalda, taburetes negros con tapa donde guardar abrigos y mochilas (ninguno de todo) y una carta que recuerda un diario en formato sábana con fotografías en color del gran invento de Gurguí : los bikinis dignificados como plato. El establecimiento se suma a los dos más del mismo cocinero, situados en la calle Muntaner y en el Corte Inglés de Diagonal.

Y con la nueva llegada de La Bikineria a un paseo que concentra propuestas de toda la vida y también otras nuevas, nace un nuevo concepto, “el combi migdia”. Se trata de un menú de mediodía, de martes a viernes, en el que se puede escoger un entrante (ensaladas, como César o ensaladilla, patatas o aletas de pollo), un bikini y una bebida por 14,75 €. Y la propuesta tanto puede comerse en el interior del establecimiento como en la terraza exterior. ¿Por qué el bikini no puede ser un menú de mediodía, comido con calma y acompañado por un entrante verde? Es la pregunta que se hizo el cocinero, y le ha respondido con la propuesta a la carta.

El bikini al ast, hecho con pollo al ast, queso gouda y alioli suave de manzana al horno

Por otro lado, a los bikinis de nuestra vida, los que nacieron en la discoteca Bikini de la calle Dios y Mata de Barcelona, ​​preparados con jamón dulce y queso, el cocinero les ha dado el toque de comida elaboradora. De hecho, él los califica de "suculentos de mercado", porque ciertamente nacieron en un mercado, en una parada del Ninot de Barcelona donde tenía todos los ingredientes con los que elaborarlos muy cerca. ¿Y cómo son exactamente? El pan de molde es mullido, no tiene corteza, y es el llamado tramezzino, hecho con aceite de oliva y levadura natural. El cocinero tiene especial cuidado en el planchado, porque una cosa es plancharlo para que el pan adquiera un tono dorado en el exterior, y otra es tostarlo hasta que se vuelva negro. "Pienso que un bikini no debe tener el pan tostado por fuera, y es una de mis obsesiones". Para continuar, en la parte interior se esparce mantequilla o aceite de oliva, según las intolerancias, que el cocinero prevé, excepto la intolerancia al gluten. Y los ingredientes que encapsulan las dos rebanadas cuadradas, cortadas después para servirlas triangulares, merecen un nuevo párrafo.

La creatividad se declina con once biquinis, a los que se suma cada semana una terminación efímera, sólo vigente durante siete días. Entre los once jugadores habituales, el Bologna, preparado con mortadela de la ciudad italiana, trufa, queso de oveja y nueces de Brasil. El Veggie, con queso vegano de sabor muy parecido al cheddar, jamón dulce también vegano y salsa pesto. El queso no se funde tanto como el preparado con leche de vaca, pero el gusto (y también el color y la apariencia) es muy parecido, por lo que un concepto compensa al otro. Otro. El Pastrami Connection, hecho con pastrami, queso cheddar, cebolla frita y mostaza de miel. Más. El ibérico, hecho con el embutido más deseado y queso manchego. Y aún otros dos, que han atrapado a una comunidad de "bikiner@s", como les ha llamado el cocinero: Balear y Al ast. El Balear está hecho con sobrasada, queso de Maó, miel de romero, piñones y hierbas aromáticas, mientras que Al ast lleva pollo al ast, queso gouda y alioli suave de manzana al horno. Para los más golosos, la propuesta es el pack degustación, que incluye el Clásico, Balear, Veggie, Al ast, Bologna, Deli Beef, uno de bacon con tres quesos, el de pastrami, el ibérico y aún uno más, que también es la propuesta dulce de la carta: el de Nutella con frambuesa.

El bikini de Nutella y frambuesa, la propuesta dulce de la carta

Los precios de los bikinis, por separado, sin el menú, oscilan entre 4 y 6 euros, y la novedad es que se pueden saborear atrevidamente con un cóctel (como Bellini o Aperol Spritz). Y algunos últimos apuntes: los cafés son de especialidad y también se merecen una mención, y la carta y la web, en catalán.

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