Ni un día en casa

Can MarLau: la familia de un chef discreto y talentoso

Ferran Soler ha pasado por los mejores restaurantes del país y ahora tiene uno propio que ofrece buena comida y buen humor

3 min
De izquierda a derecha, Jonathan, Ferran, Ton y Víctor en la sala del restaurante Can MarLau.
  • Dirección: Calle París, 161 08036 Barcelona
  • Carta: Tapas, platillos y guisos
  • Obligado: Fideos en la cazuela con galera y gamba
  • Vino: Carta sorprendente para todos los bolsillos
  • Servicio: Agradable y profesional
  • Local: Cómodo y amplio
  • Precio final por persona: 40 € (sin vino)

Lo primero que vemos cuando atravesamos la puerta de Can MarLau es la sonrisa de Jonathan tras los tiradores de cerveza. Una vez dentro Ton nos acompaña a la mesa continuando con la dinámica de su compañero. Si no tienes el mejor día, este par junto con Ferran y Víctor en la cocina, pondrán todo su talento, la profesionalidad y bondad personal para que esto cambie y disfrutes de una muy buena experiencia gastronómica.

Hagamos una gilda y una caña de Estrella Damm mientras decidimos que pedir. Jonathan mete cucharada y nos propone que no dejemos de probar los fideos en la cazuela con galeras y gamba roja que Ferran cocina ejecutando una receta de su abuela. Le hacemos caso y vale la pena. La abuela estaría orgullosa.

Hemos dejado en manos de Ton la responsabilidad de recomendarnos un buen vino. Ha propuesto un par de la Bodega Mas la Mola: Azar y Mas la Mola. Cariñena, garnacha y syrah por un lado y una garnacha por otra, dos propuestas potentes pero a la vez frescas y muy agradables al paladar. Empecemos con el Azar. "Si a uno de los tres no le gusta lo suficiente el vino lo echamos atrás. A quien se viene a disfrutar. ¡Métele caña!", nos espolea Ton.

La ensalada rusa, convertida sin apenas querer en uno de los clásicos del restaurante, comparte mesa con unos calçots confitados con crema hecha con el mismo calçot y almendras. Le añadimos los fideos de la abuela y una cabeza y pata con setas de cardo y judías, un icono de la cocina catalana, revisado con la mirada personal y talentosa de Ferran.

El tiempo empleado para disfrutar de los platos y la facilidad para beber que nos caracteriza nos ha permitido degustar la segunda propuesta de Ton. Retomamos la enumeración de las catas con una careta de cerdo crujiente que nos enamora, un calamar a la plancha con papada lacada y uno tataki de ternera con chimichurri. La cocina de Ferran Soler es la imagen de un cocinero humilde que hace muy bien las cosas sin sorpresas y que basa su propuesta en el producto de calidad.

Con los postres y los últimos tragos del Mas la Mola damos por terminada una comida y una experiencia muy recomendables. Una vez satisfecha la cuenta pedimos la presencia de Ferran Soler, chef, propietario y líder de un equipo conjuntado y muy bien avenido. Sabemos que no le gusta el protagonismo y nos halaga que salga para hablar con nosotros. Ferran hace veinticinco años que destaca en el mundo de la hostelería: El Bulli, El Celler de Can Roca, Saúc, Tickets, Bodega 1900... "Desde que trabajé en El Bulli no he vuelto a enviar nunca más un currículum", nos comenta ahora que por primera vez lidera un negocio propio y, en su caso, sin ningún socio que le apoye. "Los cuatro que estamos aquí hemos estudiado hostelería y eso no es muy normal encontrarlo en un restaurante. Trabajamos de lunes a viernes, los fines de semana son para la familia".

Quien más agradece la llegada de los horarios dignos y la necesitada conciliación familiar en los restaurantes de nuestro país son Maria y Laura, hijas de Ferran ya quien ha querido homenajear en el nombre del restaurante. Cuando vais comer muy bien, pero además, agradecerá que haya gente que trabaja con entusiasmo para hacernos felices. Jonathan, Ton, Víctor y Ferran dignifican su querida profesión.

Recuerda que la mejor opción para disfrutar de esta propuesta gastronómica son los servicios de Renfe Cercanías

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