Codillo de cordero confitados con patatas fritas
La receta de la cocinera Mimi Sánchez del bar del Mercado Central de Vilanova y la Geltrú
La cocinera Mimi Sánchez, del bar del Mercado Central de Vilanova y la Geltrú, asegura que los codillos de cordero con patatas es un guiso sencillo, pero necesita tiempo y paciencia. El plato puede ser una buena propuesta para hacer fiesta.
Ingredientes para 4 personas
- 4 codillos de cordero
- Zanahorias
- Pimientos verdes
- Cebolla de Figueres
- Caldo de pollo (o agua mineral)
- 2 guindillas
- Patatas
- Aceite de oliva suave
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta
Elaboración
- Poner aceite en una cazuela, de forma abundante, y cuando esté caliente echar los codillos y las guindillas.
- Baje la potencia del fuego.
- Mientras, cortar en trozos pequeños la zanahoria, la cebolla, y los pimientos, en tiras.
- Echar todo en la cazuela y tapar.
- Debe seguir cociéndose a fuego lento, durante mucho rato, una hora.
- Vaya removiendo.
- Cuando las verduras estén confitadas, echar el caldo de pollo o agua mineral.
- Continúe removiendo, siempre a fuego lento. Ahora debe contar unos tres cuartos de hora más de cocción, porque todos los ingredientes deben quedar confitados.
- Mientras se confita, poner al fuego una cazuela con aceite de oliva suave.
- Lavar las patatas con agua, pelarlas, cortarlas en tiras largas.
- Cuando el aceite esté caliente, echarlas dentro. Si las patatas quedan sumergidas, mejor, porque conseguirá que se doren, que se doren a partes iguales.
- Una vez doradas, quítalas. Disponer en un plato, en un lado.
- Al otro lado del plato, poner el codillo y una cucharada de las verduras confitadas.
- Aliñar todo el plato con un chorro bueno de aceite de oliva virgen extra, con sal y pimienta negra.
Notas
- Las patatas las pueden tener sumergidas con agua durante un rato antes de que las fríe, para que desprenda el almidón, que es un polisacárido que se convierte en glucosa en el estómago.
- Las verduras con las que se confitan con los codillos las puede elegir a su gusto. Si prefiere más cantidad de cebolla o de zanahoria o de pimiento, hágalo sin problema. También puede añadir otros, siempre según la temporada que prepara el plato.
- Las guindillas aportan potencia de gusto al plato, pero, si lo prefiere, puede optar por no ponerlas durante la cocción o retirarlas de la cazuela cuando vaya a servir el plato.
Codillos de cordero
El codillo corresponde a la parte final de la pata del animal, antes de llegar, y comprende hombro y muslo. Al tener nervios, la carne queda melosa si se cocina en un guiso especialmente. Nutricionalmente, la carne de cordero se considera roja, y al organismo aporta agua, proteínas y grasas (saturadas e insaturadas). También contiene vitaminas y minerales, como hierro, considerado de alta disponibilidad.
Pimiento
Si de las fresas y naranjas se ha destacado tradicionalmente la vitamina C, atención que el pimiento rojo las supera. El pimiento rojo tiene más del doble que todos los cítricos (las medidas nutricionales siempre se toman a partir de los 100 gramos). Los nutricionistas recomiendan comerlo especialmente crudo para conseguir bien sus nutrientes. La vitamina C va bien para los glóbulos rojos, para el calcio y, por tanto, para la buena salud ósea.
Zanahoria
La zanahoria es rica en betacarotenos, que son precursores de la vitamina A, que, a su vez, es la que está relacionada con la buena visión, también con la producción de melanina, y tiene efectos antioxidantes y antienvejecimiento. Ahora bien, cuidado con los hervidos, porque si son de larga duración, los betacarotenos impregnarán el agua de la ebullición y desaparecerán de la zanahoria.