Oranget: un vino que es una broma y que te hace sentir amor por la tierra
Una opción para un momento desenfadado, de brillo y energía
- Variedad: Macabeo, monastrell, moscatel
- DO: Tarragona
- Añada: 2024
- Productor: Amor por la Tierra
- Para tomar solo escuchando algún éxito de los 80 y leyendo Cimas rúfols de Emily Brontë.
Hoy os presentamos un proyecto llamado Amor por la Tierra. ¿Y qué es? Pues en torno al vino que se llama natural o artesano, como queramos o podamos decir, siempre hay un campesino que trabaja la tierra y cierra el círculo vendiendo vino. Aquí, en este proyecto, está el Salvador Batlle, al que quizá conocen porque es el alma de la bodega, tan admirada, Còsmic. Está claro el maestro Jaume Jordà, que tiene una distribuidora de vinos (naturales) en Vic. Estuvo otro equipo extraordinario, los dos hermanos que llevan el restaurante Monocrom, en Barcelona (¡no se lo pierdan!). Jaume lleva ocho años trabajando distribuyendo. "Hemos inventado mucha modernor y hemos vuelto atrás. Hemos ido por muchos caminos, y te puedo decir que me he dedicado más tiempo a reparar lo que parece ser vino natural que a lo que es el vino natural. Se han hecho vinos con muchos defectos y se ha impuesto esta idea: el vino natural puede tener defectos. El vino natural debe ser bueno y si lo haces no es para que sea guay".
Y naturalmente en todas partes hay grises. Hay quien encontrará horrible que el vino tenga brett (olor a establo), pero habrá quien diga que un poco, sólo un poco de brett, le gusta. "Es como lo de "la arruga es bella"", hace. Porque sobre todo, el vino habla.
El caso es que Salvador un día se pregunta: "¿Qué pasa con los campesinos?" Algunas veces se han mezclado, cuando el vino se ha vendido a otros sitios, los buenos campesinos y los malos campesinos, me cuenta. Y me cuenta también que hay agricultores buenísimos cuidando la tierra, pero malísimos haciendo de gestores. En Amor por la Tierra todo el mundo tiene su papel.
El Oranget del Montmell viene de esta montaña (en la etiqueta encontrará el dibujo) que podemos ver yendo a Lleida, por la autopista. También hay dos campesinos, rodeados, como la Virgen María. Por cierto, si lee la etiqueta, y sé que lo hará, podrá hablar con las diseñadoras, Íngrid y Olga Capdevila.
Un vino poco tradicional
El Oranget es uno de los seis vinos del proyecto. Busca esta broma de los vinos naranjas (en catalán tenemos la palabra brisa). "Elorange quizás no es un vino tradicional de nuestra casa, porque quiere zonas frías, pero como ahora todo el mundo quiere un orange y barato y fácil de beber... Pues hemos hecho esta broma". Se llama así porque tiene un tanino pequeñito... Aviso a boomeros: en la etiqueta está el Naranjito.
Tenemos en la copa un vino moderno, limpio, preciso, sin defectos. Hay un macabeo de viñedo viejo que sustenta la estructura y un moscatel de cuarenta años que le da un aire floral, embriagador, pero sólo en nariz, que en boca no. Un vino para un momento desenfadado, de brillo, de energía. ¡No se lo pierdan!
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