Ni un día en casa

La Palma de Bellafila: un rincón de felicidad en el Barri Gòtic

Ofrecen un menú diario muy equilibrado por 20€, con un primero y un segundo a escoger, pan, bebida y postre incluido

3 min
Albert, Alain y Judit frente al restaurante.
  • Dirección : Calle de Bellafila, 5 (Barcelona).
  • Cocina : tradicional elaborada, con menú del día por 20 €
  • Obligado : cepas salteadas con yema de huevo
  • Vino : 60% de referencias catalanas
  • Servicio : amable, atento y profesional
  • Local : espacio pequeño con mesas y barra
  • Precio por persona : 50 € con vino.

Es jueves y Valentí llega al restaurante cargado con dos cajas llenas de setas. Son las primeras cepas y níscalos de la temporada, que Albert y Judith reciben con una gran alegría conociendo la calidad del producto que les ofrece su buscador de setas de confianza, Valentí Pombo. Horas después, las setas ya están a la carta, de hecho, mejor dicho, forman parte de la lista de sugerencias: las cepas salteadas con yema de huevo y las níscalos, como debe ser, con ajo y perejil. No hay mejor manera de empezar nuestra visita a La Palma de Bellafila, el nuevo espacio gastronómico de Judith Giménez y Albert Vidal en el corazón del Barrio Gótico de Barcelona, ​​una versión mejorada y modernizada de la también su Bodega La Palma, que funciona de forma exitosa desde hace veinte años a pocos metros del nuevo local. "Son dos lugares con vida propia: Bodega con una cocina clásica sencilla y oferta de tapas, y aquí con una propuesta también tradicional, pero más elaborada, un punto más gastronómica", explica Albert para definir la personalidad del nuevo restaurante.

Albert y Judith son pareja y trabajan juntos desde hace veintiocho años y, entre otras cosas, les va muy bien porque ambos tienen las ideas muy claras. “Hace mucho tiempo que teníamos en mente un proyecto así: nos encanta la cocina y queríamos un restaurante para ofrecer los platos que nos gustan. Cocina, producto y buen servicio. Nosotros lo pasamos bien y queremos que la gente se divierta en nuestra casa”, remarcan ambos. Ofrecen un menú diario muy equilibrado por 20€, con un primero y un segundo a escoger, pan, bebida y postres incluidos. La carta es muy tentadora y la lista de sugerencias un espectáculo, así que siendo fieles a nuestra filosofía, decidimos realizar una selección de lo que más nos llama la atención. Asesorados en todo momento, eso sí, por Alain, el jefe de sala y la cara más visible del restaurante, que también escoge la botella de Enclòs de Peralba 2021 (DO Penedès), elaborado en Sant Sadurní d'Anoia, para acompañar debidamente una comida que promete. "Tenemos una selección de vinos, de los cuales alrededor de un 60% deben ser de nuestra casa, catalanes, un 30% del resto de España y el último porcentaje lo guardamos para los vinos internacionales", nos informa el 'Albert.

Iniciamos el recorrido gastronómico con una bandeja de mejillones bouchot salteados extraordinarios, gustosos, suaves y que prácticamente se deshacen en el paladar. Continuamos con otro plato de la lista de sugerencias: las cigalas cebadas y flameadas. Añadimos las costillas de conejo al ajo, la panceta confitada con gambas y la pintada con peras. Y todavía nos queda espacio para compartir al final una selección de quesos y la maravillosa tartaleta de fruta de temporada que hoy es de higos y que es una obra de arte de Martina, que se encarga del postre y la pastelería del restaurante .

Sentados ya en nuestra mesa después del servicio, Judith y Albert nos hablan de su nuevo proyecto, y les sale de dentro descubrirnos la premisa que tenían antes de ponerlo en marcha: “Queríamos acabar con la antigua hostelería ”. De entrada la frase es contundente, pero tiene todo el sentido del mundo: “Horarios imposibles, pagar mal, todo esto debe acabar, porque acaba viniendo a la mesa y afectando al servicio. Si yo estoy de mal rollo, te serviré mal, y eso no puede ser”, reflexionan. La Palma de Bellafila es un rincón de felicidad en el Barri Gòtic: no importa cómo se entra, de ahí siempre sale contento.

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