La pizzería que empezó en un parking abrirá dos nuevos locales, en Barcelona y en Madrid
La restauradora Berta Bernat anuncia que el próximo año quiere extender la marca al barrio de Ciutat Vella, donde hasta ahora no tiene ningún local
BarcelonaLa restauradora Berta Bernat anuncia que, el próximo año, abrirá dos Parking Pizza nuevos, uno en Barcelona y otro en Madrid. El de Barcelona estará situado fuera de los barrios del Eixample y la parte alta, donde se ubican los locales actuales. "He pensado en Ciutat Vella, que es donde todavía no tenemos ninguna", explica Bernat, que cuenta con un total de cinco pizzerías en Barcelona y otras dos en Madrid.
Todo empezó hace diez años en el número 98 de la calle Londres de Barcelona. Allí, Berta Bernat y su pareja, el añorado Marcos Armenteras, abrieron el primer Parking Pizza, en un local que habían sido las cocheras de un edificio. Tenía tanto la apariencia de parking que el local se abría (y se abre todavía hoy) con persiana de canaleta. Armenteras, fallecido a principios del pasado año, era un gran especialista en buscar y encontrar locales especiales para la marca. El penúltimo local, el de la calle València, es un espacio amplio, alargado, donde por primera vez decidieron colocar una mesa redonda.
Puerta con persiana de canaleta
El nombre era fácil, debía decirse parking; y la oferta de comida, la que soñaban Bernat y Armenteras: pizzas de calidad, con demasiada madre, que se comieran en medio de una estética que habían visto en restaurantes del norte de Europa, con mesas de madera para compartir, taburetes sin respaldo, que se abren y se pueden guardar abrigos y mochilas. "Las sillas las habíamos visto en restaurantes de Londres, y estábamos convencidos de que en Barcelona no había ningún restaurante que tuviera", dice Bernat. Así que hicieron pedido en Bélgica, que es donde las compran todavía hoy.
Bernat asegura que entonces, hace diez años, en Barcelona no se podían comer buenas pizzas. "Nosotros fuimos los primeros que pensamos en ello, y que nos pusimos; después ha habido un boom", hasta el punto de que se podría decir que "la ciudad está enamorada de las pizzas". Hay de mucha calidad, pero apunta: "El mercado ha crecido tanto que ahora la oferta ya está saturada en algunos barrios de la ciudad pero no en otros, y por eso quiero abrirlos en Ciutat Vella", explica Bernat. La restauradora también dirige el Parking Sótano, situado en el pasaje Marimon de Barcelona, donde la oferta está basada en carne, cocida con leña a la brasa. "Estamos muy contentos de la oferta del Parking Sótano; pienso que la carne es de mucha calidad, y lo notamos especialmente en la gran cantidad de pedidos de comida para llevar", afirma.
Para terminar, para celebrar los diez años del primer Parking Pizza, la restauradora ha añadido una pizza nueva al menú. Se trata de una colaboración con la marca Petramora y el establecimiento Rooftop Smokehouse, con los que ha podido diseñar una pizza de ternera ahumada, patata, queso y yema de huevo. Y una curiosidad: si alguien piensa que las pizzas se comen en fin de semana, Berta Bernat explica que no. Al menos, es el indicador que ella tiene con sus locales, porque los comensales lo comen, tanto al mediodía como por la noche, todos los días de la semana. "Diría que el único día que quizá sea algo flojo es el lunes". "También ofrecemos un menú de 18,50 euros, que incluye una pizza pequeña, una bebida y un helado de postre", concluye Berta Bernat.