Pau Pinós: "Fui el padrino de honor de un vino solidario con Núria Feliu"

¿Cuál es la primera imagen que recuerdas dónde hubiera vino?

— Sí, supongo que sería alguna comida o cena familiar, porque en este país y en todo el Mediterráneo las celebraciones se riegan con vino. Y si no, a la hora del postre, con champán. Siempre he dicho champagne, pero supongo que debería decir cava. Sea lo que sea, mis recuerdos son de la frase "pon un poco de champán al niño", y entonces era normal mojar el barquillo en el cava. Cuando eres pequeño los tragos de cava siempre acaban con mala cara porque no te gusta, pero con el tiempo ya le tomas el gusto.

¿Cuándo pasaste de hacer mala cara a beber habitualmente?

— Hacia los veinticinco sí empecé a beber un poco más de vino y empezó a gustarme más, pero hasta entonces no me gustaba mucho. Pero todavía tenemos la, digamos, mala costumbre que cuando bebemos por ocio o salimos por la noche no pedimos vino, sino más bien un cubalibre o destilados. Quizás la clave sería que en las discotecas te ofrecieran vino. Pero hasta que no lo haga alguien, no se abrirá la veda. En cambio, el cava sí se estila más, tal vez. Lo que en el reservado pegan la fantasmada de pedir una botella de cava.

¿Lo has hecho nunca esto?

— No, yo... Quizás lo contrario, pero el fantasma no lo he hecho mucho. Además, en estos lugares me consta que el cava es careto. Sí fui una vez a una fiesta en la Costa Brava, en Roses, que se llama Champagne Party. La hacen los domingos de verano en un local llamado El Pirata. Y ahí, si eres una persona algo decente, no vuelves, porque sólo hay extranjeros que compran botellas de Moët Chandon y básicamente las vierten. Se las echan por encima, y ​​duele en los ojos incluso.

Puentes, antiguamente, había sido tierra de vinos. ¿Cómo está el panorama paisajístico hoy en día?

— Ya no... Ponts, por el lado del río, es huerta, hay maíz, sobre todo, y el otro lado es trigo. Pero sí hay algún viñedo allí en la zona más montañosa. somos un país mediterráneo y muy productor de vino, ¡hacemos vinos muy buenos!

¿Qué vinos recomendarías?

— Te diría los del Castillo de Encús, de Raül Bobet. Es muy atrevido, lo que ha hecho en el Pallars. Se ha avanzado a efectos del cambio climático y es de los primeros en hacer vinos de altura. Y no sé si es la tierra especial que hay allí, muy pedregosa, pero sus vinos son muy buenos. Todo esto me lo explicaba Ramon Tremosa cuando era consejero de Empresa y rodeaba mucho por todo el país, y recuerdo que me decía "en esta zona tuya hay cosas muy buenas que aún están por descubrir". Por ejemplo, hay otro vino muy bueno llamado Lo Purgatorio. Pero lo cierto es que te recomendaría cualquier vino de Costers del Segre, porque es mi tierra.

¿Cómo te encontraste con Ramon Tremosa?

— Con Ramon Tremosa tenemos muy buena relación, pero porque su madre es del Pla d'Urgell y su padre también es de Ponent. Y en algún acto nos habíamos encontrado y me lo había comentado, ya partir de ahí nos hicimos bastante. Siempre que nos vemos me cuenta cosas y yo también. Me cae muy bien, Tremosa.

Has girado por toda Cataluña haciendo actuaciones musicales en los pueblos. ¿Alguna vez te han ofrecido alguna botella de vino al terminar?

— Por supuesto, tanto, muchas veces. Porque muchos pueblos de éstos después me hacen un regalo, y muchas veces es una botella de vino. E incluso una vez fui el padrino de honor, junto a Núria Feliu, de la feria del vino solidario del Hospital Sant Joan de Déu. Es decir, el Hospital Sant Joan de Déu hacía una campaña contra el cáncer infantil y para recaudar fondos creó un vino solidario e hizo una feria en el Mas Roig, en el Priorat. Pero también te diré que el vínculo con la música y el vino no son sólo las botellas que pueden regalarte, también todo el cancionero popular vinculado al mundo del vino.

¿Cómo cuáles?

— El vino está muy presente en nuestra cultura. Por eso son las canciones, los dichos, los refranes... "Es mejor un traguito de vino tinto que toda el agua del Segre", por ejemplo. Hay otra canción que se llama Las rondas del vino, o también la habanera Lola la tabernera, que en un momento dice "Corre, Lola, y te cantaré una canción", y como éstas, muchas más.

Si te dicen que puedes tomar una copa con quien quieras con quien te gustaría hacerla?

— Con Núria Feliu. Porque era una mujer con la que tenía muy buena relación y, además, le admiraba mucho, no tenía nunca un no para nadie.