Ni un día en casa

Restaurant Ampic: de periodistas a cocineros, una historia inspiradora

Este establecimiento de la Seu d'Urgell es un ejemplo de evolución constante

3 min
Maria y Gerard en la sala del restaurante Ampic.
  • Dirección : calle Josep Zulueta, 31. La Seu d'Urgell
  • Carta : platos para compartir
  • Obligado : canelón XL de pollo asado con panko, quicos, guacamole y mayonesa
  • Vino : 90% vinos catalanes
  • Servicio : muy familiar
  • Local : cómodo
  • Precio por persona : 30 €

Después de años dedicados al periodismo, Maria y Gerard sintieron que faltaba algo en sus vidas. Se replantearon el futuro y él, a sus 30 años, decidió estudiar cocina. Con determinación, entusiasmo y una comprensible inquietud, la pareja dejó atrás sus trabajos en el mundo de la comunicación y se sumergió de lleno en la tarea de convertir su sueño en realidad y futuro. En 2016 abrieron las puertas del primer restaurante, el Pekatus en la Seu d'Urgell, y un par de años más tarde lo transformaron en el 3 Portes, un lugar que reflejaba su crecimiento y madurez como chefs y empresarios. Fue en el 2020 cuando decidieron abrir el Ampic, desde donde han conseguido fidelizar a los clientes de la zona. Lo han conseguido con menús de mediodía y la carta del fin de semana que Gerard prepara desde una minúscula cocina. "Todo lo preparamos en el momento, es uno de nuestros puntos fuertes", nos dice él. A la hora de comer nos dejamos guiar por María: "Todos son platos contundentes y para compartir". Consensuamos con ella que el Costers del Gravet, un vino tinto de Capçanes, DO Montsant, será el vino que nos acompañará toda la comida, que comienza con los edamame en salsa picante y sigue con las tiras de pollo de Cal Guiu rebozado con panko y quicos; la ensalada de fresas, requesón del Cadí, quicos, tomate y pipas, y una tortilla de patatas con cebolla, hecha por fuera y deshecha por dentro. María nos suelta que la especialidad de la casa son las croquetas. Pues no se hable más, pedimos una de cada: de pollo asado, de chipirones con tinta, de calçots con salsa romesco y, las últimas, de espinacas y gorgonzola.

Las minibombas de patata y pulpo, con alioli, salsa kimchi y un puntito picante, son extraordinarias, y nos sorprenden también las dos tortas de vidrio, una con pies de cerdo y la otra con pulpo y pimentón. Acabamos la comida con el canelón XL de pollo asado con panko, guacamole y mayonesa.

Años que valen por dos

Con los cafés y los postres (croquetas de chocolate) sobre la mesa, María nos confiesa que trabajar en pareja no siempre es fácil. Pese al amor y complicidad que les une, los desafíos de dirigir un negocio juntos pueden ser intensos. Reconoce con humor que los años de matrimonio y trabajo juntos valen por dos, pero también destaca su fortaleza y conexión que han desarrollado a lo largo de los años. María se siente cómoda en la Seu d'Urgell, pero sabe que Gerard es un espíritu inquieto y que siempre está buscando nuevos retos y desafíos.

Esta mentalidad emprendedora es lo que ha llevado al Ampic a evolucionar y crecer constantemente, adaptándose a las necesidades y deseos cambiantes de sus clientes. Para concluir, Maria comparte el significado del nombre del restaurante: "En Lleida es común utilizar la expresión «¡En pico llegues, avisa! O en pico acabes el trabajo, ven a casa. Es como un... O apenas...» Lo escribimos así [ampico] porque es tal como lo pronunciamos..." Su viaje desde el mundo del periodismo hasta el de la gastronomía es un testimonio inspirador de cómo seguir nuestros sueños nos puede llevar en lugares inesperados y maravillosos. En pico llegue a la Seu, no dude en ir al Ampic.

Recuerda que la mejor opción para disfrutar de esta propuesta gastronómica son los servicios de Renfe Cercanías

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