Nunca besaré en la boca a mis hijos
Cuando mi hijo me dio un beso en la boca me quedé un punto desconcertado


BarcelonaAntes de ser padre de mi primer hijo tenía una serie de temas relacionados con la paternidad que, ya sea por prejuicios o por falta de información, tenía clarísimo que no permitiría. Nada de móviles ni tabletas (en especial cuando vamos a los restaurantes), pondría pendientes, los animales se dirían por su nombre (nada de guaus ni miaves) o no les daría besos en la boca. Y de este último punto es de lo que quiero hablar aquí.
Cada vez que veía a un padre oa una madre besándose en la boca con sus hijos, me aseguraba a mí mismo que esto yo no lo haría nunca. Y era una cuestión que había comentado con mi pareja, que habíamos hablado de ello, y ella también pensaba lo mismo. De hecho, cuando algunos de mis amigos lo hacían con sus hijos, les preguntaba por qué lo hacían y siempre generaba un gran debate con posiciones bastante enfrentadas. Mi postura era clarísima, firme e inamovible: absolutamente en contra, si alguna vez soy padre lo permitiré.
Sé que para mucha gente es una muestra de cariño como cualquier otra, como un beso en la mejilla o un abrazo, pero es un gesto que a mí no me gusta, que me incomoda. Y no lo digo por temas sexuales o higiénicos, simplemente me genera inquietud. Pues bien, ahora hará cosa de un par de meses que mi hijo, después de acostarlo, de leerle un cuento y de darle el beso en la mejilla de buenas noches, me pidió, riendo: "Papá, ahora también quiero darte un beso en la boca de buenas noches". Y se me echó encima para hacérmelo.
Me cogió por sorpresa, sin tiempo de reacción. Quedé un punto desconcertado, pero no le di mayor importancia. Pero al día siguiente se repitió. Y desde ese primer día, cuando lo pongo yo a dormir, me lo sigue pidiendo. Sólo a mí, no a su madre, y sólo cuando vamos a dormir, el resto del día los besos siempre en la mejilla y nunca ha querido darla en la boca.
Como un juego
Después de hablar con mi pareja lo que decidimos fue preguntarle a él el motivo de querer darme besos en la boca.
- "¿Por qué quieres dar el beso en la boca al papa antes de acostarse?"
- "No lo sé. Porque sí. Porque vosotros también se lo hace".
- "Pero sabes que los besos en la boca no deben hacerse, ¿verdad? ¿Que no te deben hacer y no debes hacer. Haces a alguien más?"
- "No, no hago a nadie más".
- "¿Pero tú sabes que los besos en la boca sólo deben hacerse si tú quieres y la otra persona quiere?"
- "¡Yo sí que quiero! ¿Y tú quieres?"
Que él no le dé importancia me tranquiliza, lo ve como algo natural en casa y bastante, como una especie de juego. Pero no puedo quitármelo de la cabeza y envío una nota de audio a mi grupo de amigos preguntando si ellos se dan besos en la boca con sus hijos. Quiero encontrar complicidad. Todos me dicen que no. Algunos porque no les gusta, otros por evitar normalizarlo y unos también me dicen que es para prevenir posibles abusos sexuales infantiles. Ahora bien, la mayoría también admiten que a sus hijos e hijas, en momentos determinados, les besan en la boca, que también les piden porque lo ven en casa.
No estoy solo, veo que la cuestión es bastante generalizada. Ahora, y después de hablar con mi hijo y hacer un pequeño estudio de campo, me tranquiliza saber que para él lo de darme besos en la boca sea más un juego que otra cosa, y eso hace que no lo frene, aunque a mí me sigue generando un punto de incomodidad que no sé descifrar. Espero que sea algo pasajero y que pronto le ocurra porque, eso de los besos en la boca, no quiero que se una a la lista de cosas que decía que nunca haría cuando fuera padre de una forma permanente.