Fotografía

Iwan Baan: el fotógrafo de arquitectura más transgresor

El Museo Ico de Madrid acoge la primera retrospectiva del artista neerlandés

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Sede de la CCTV, Pekín, China, 2011, diseñada por OMA

BarcelonaEl fotógrafo neerlandés Iwan Baan (Alkmaar, 1975) quedó fascinado por la fotografía cuando su abuela le regaló una cámara fotográfica por su duodécimo aniversario. Más adelante estudió fotografía en la Real Escuela de Bellas Artes de La Haya, pero no llegó a conseguir el título; su trayectoria dio un salto cuando entró en el campo de la fotografía de arquitectura y se convirtió en uno de los grandes referentes internacionales, como se ve en la gran retrospectiva que le dedica el madrileño Museo Ico hasta el 8 de septiembre, Iwan Baan. Instantes en la arquitectura, dentro de la sección oficial de PHotoEspaña 2024.

Baan, sin embargo, reniega de la fotografía de arquitectura como etiqueta y califica a los arquitectos, que se lo rifan, de "maniáticos del control". Él describe su trabajo como el afán por "revelar lo que de otra forma pasaría inadvertido o quedaría oculto". Todo lo contrario de lo que vemos a menudo en las fotografías de arquitectura convencionales. "No me considero un fotógrafo de arquitectura", explica Iwan Baan al ARA, y recuerda que llegó a la arquitectura "un poco por casualidad": "Durante muchos años hice fotografía documental para revistas y periódicos, y a raíz de conocer a Rem Koolhaas en el 2004, de un día para otro empecé a estar rodeado de arquitectos. Pero en realidad mi fotografía no cambió, sigue estando basada en personas, lugares y la narrativa visual".

El fotógrafo Iwan Baan en el Museo Ico.

Pero Baan sí se dio cuenta de que en la fotografía de arquitectura podía combinar todos sus intereses. El papel de Koolhaas fue clave, porque le encargó que fotografiara cuatro obras que acababan de terminar, sin darle instrucciones, y le permitió hacer el seguimiento de la construcción de la obra que se convirtió en uno de sus edificios más emblemáticos: la sede de la Televisión Central de China, un trabajo primordial en la trayectoria de Baan. "Pensé que era una historia interesante no solo por el edificio, sino también por otras cuestiones como el paisaje en transformación de Pekín, el hecho de que toda la ciudad estuviera en obras de cara a los Juegos Olímpicos y los obreros migrantes que trabajaban allí", explica el artista.

Biblioteca Beinecke, New Haven, EE.UU., 2017. Arquitectura SOM.
Filarmónica del Elba, Hamburgo, Alemania, 2017. Arquitectura Herzog & de Meuron.

El interés por los grandes nombres y los estudios emergentes

En la exposición, una producción del Museu Vitra, se pueden ver sus trabajos más conocidos para Koolhaas y otros grandes arquitectos como Herzog & de Meuron –para quien documentó el Estadio Nacional de los Juegos Olímpicos de Pekín del 2008–, Steven Holl, Zaha Hadid, Toyo Ito, el estudio Morphosis y Tadao Ando. Baan también ha trabajado con estudios más jóvenes, como los españoles Selgascano, el japonés Junya Ishigami y Francis Kéré, el ganador del premio Pritzker en 2022. Pero también ha ido más allá de la arquitectura contemporánea de autor y ha fotografiado la frontera entre Estados Unidos y México; las viviendas autoconstruidas bajo tierra de Yaodong, en China; las cisternas escalonadas de Chand Baori, en la India; el rascacielos ocupado de la Torre de David, en Caracas; los estragos del huracán Sandy en Manhattan, y una iglesia excavada en la roca, Beta Georgis, en Etiopía. Las últimas dos imágenes reflejan la importancia de la perspectiva aérea para Baan, que alquila helicópteros, aviones no tripulados y drones para conseguir las imágenes.

Nueva York tras el huracán 'Sandy'.
Tiébélé, Burkina Faso, 2021.

La iglesia de Beta Georgis es un ejemplo del interés que el artista tiene por las tradiciones vernáculas, y cómo los edificios son fruto de "las condiciones climatológicas, los materiales y las necesidades de la gente", dice el artista. "Cuando miro mi obra en perspectiva, creo que siempre me he dedicado a documentar lugares y la vida de sus habitantes, y que todo esto lo puedo aplicar en el campo de la arquitectura. Mis proyectos preferidos son aquellos en los que puedo explicar una historia que va más allá del edificio. No acepto demasiados encargos, y los que acepto es porque encuentro otra historia en paralelo a la arquitectura", asegura Baan, mientras que la conservadora del Museu Vitra y comisaria de la muestra, Mea Hoffmann, subraya el carácter social de sus fotografías en uno de los artículos del catálogo: "Baan cumple un papel importante a la hora de otorgar visibilidad a determinadas personas, proyectos y culturas que contribuye a que el discurso occidental les reconozca".

Bakú, Azerbaiyán (2011).
Museo Nacional de Qatar (2019).

Hacer llegar los edificios al público que no puede visitarlos

A veces, en las fotografías de Baan el trabajo de los arquitectos desempeña un papel secundario, y lo que él quiere capturar es el crecimiento de las ciudades y su incesante transformación. También le interesan las "fricciones" de las que es testigo. "La nueva arquitectura invita a la gente a experimentarla y responder de una manera diferente, y yo, como fotógrafo, soy una especie de tercer ojo que mira a estas personas y lo documenta, y añade más capas para la gente que no puede visitar el sitio", explica.

Estadio Nacional, Pekín, China, 2008. Arquitectura: Herzog & de Meuron.
Beta Georgis, iglesia excavada en la roca, Lalibela, Etiopía, 2012.

Baan viaja con poco equipaje: sin trípode, con un par de cámaras y objetivos básicos. Cuando llega a un sitio nuevo, le gusta descubrirlo de forma "intuitiva". "Intento ir sin demasiado bagaje previo, para mí es importante descubrir las cosas yo mismo. Y me gusta que las fotografías también recojan una atmósfera, como la gente trabaja", explica. Por eso, a menudo trabaja con la población local. "Te cuentan historias, te presentan a otra gente, una cosa te lleva a la otra, y así los proyectos se van desplegando", concluye.

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