Las obras de la Biblioteca Pública del Estado en Barcelona empezarán el 14 de septiembre

BarcelonaTreinta y tres años después del inicio del proyecto, las obras de la Biblioteca Pública del Estado en Barcelona tienen finalmente una fecha concreta: el día 14 de septiembre empezará el escombro del ala adyacente a la Estación de Francia, que ahora descabeza el solar donde se levantará la biblioteca en paralelo a la infraestructura ferroviaria. El escombro de este edificio, que había acogido oficinas de la estación y de la Universitat Pompeu Fabra y que ahora está en desuso, durará unos cinco meses. Después de liberar el solar, de unos 180 metros de longitud, está previsto que la construcción de la biblioteca empiece a finales de 2023 y que las obras, presupuestadas en 55 millones de euros, estén terminadas en 2027.

La futura Biblioteca Pública del Estado en Barcelona, que hasta ahora se conocía como Biblioteca Central, es un proyecto del arquitecto Josep Maria Miró, de Nitidus Arquitectes. Estará formada por tres grandes bloques conectados por el interior. Por la proximidad con la Estación de Francia es inevitable pensar que los bloques, de una, tres y cinco plantas, pueden recordar a una locomotora y dos vagones. El volumen más bajo será el más próximo a la avenida del Marquès de l'Argentera, para "no tapar la estación", como dice Josep Maria Miró. El más alto será el más próximo al mar, en la parte más ancha del solar. El acceso estará en este punto. Como la biblioteca quedará encajonada entre la Estación de Francia y el paseo de Circumval·lació y no se podrá crear una plaza que la ponga en valor, Miró también ha querido crear espacio público en la planta baja en el acceso a la biblioteca. "No queremos que las estructuras y las instalaciones sean las protagonistas, sino que las ponemos al servicio del espacio", explica el arquitecto. La biblioteca tendrá una superficie útil de 16.000 metros cuadrados (de un total de 21.548 metros cuadrados) y capacidad para 600.000 volúmenes.

El concurso de la Biblioteca del Estado en Barcelona que ganó Miró se remonta a 2010. El arquitecto asegura que las medidas de eficiencia energética que incorporó entonces estaban por encima de las que marcaba la normativa y que ahora las revisará para ver si hay que potenciarlas. Miró enumera que tuvo que aplicar "medidas pasivas" como el aprovechamiento de la luz solar, la ventilación cruzada y el buen aislamiento térmico, y ahora se están debatiendo matices como la posibilidad de que la biblioteca tenga vegetación en la cubierta.

Una equipación largamente codiciada

La futura biblioteca ha recibido varios nombres a lo largo de los años y ha sido una sucesión de promesas incumplidas, desde que se descartó ubicarla en el antiguo Mercado del Borne a raíz del descubrimiento de los restos arqueológicos del asedio de 1714. Para el teniente de alcaldía de Cultura, Jordi Martí, la Biblioteca Pública del Estado en Barcelona es "la asignatura pendiente más antigua de Barcelona", y asegura que estará "justo en medio de la Ciutadella del conocimiento", haciendo referencia a las equipaciones culturales y científicas que hay alrededor del parque.

La construcción de la biblioteca volvió a coger impulso el año pasado con la creación de una comisión con representantes del Ayuntamiento de Barcelona, el departamento de Cultura de la Generalitat y el ministerio de Cultura. El ministro de Cultura, Miquel Iceta, ha sacado pecho este viernes durante la presentación del edificio y ha recordado que los 55 millones de la biblioteca, 1,4 de los cuales provienen de los presupuestos generales del Estado de este año, representan "la inversión más importante en una biblioteca pública en los últimos 125 años". Y la consellera de Cultura, Natàlia Garriga, asegura que será "la pieza fundamental que faltaba” en el sistema nacional de bibliotecas.