Obituario

Muere Paolo Taviani, referente del cine italiano

Dirigió con su hermano Vittorio títulos emblemáticos como 'Padre Padrone' y 'Good morning Babylonia'

Paolo Taviani.
01/03/2024
3 min

BarcelonaPaolo Taviani, uno de los grandes nombres de la última gran generación del cine italiano, murió este jueves en Roma a los 92 años. Con su hermano mayor, Vittorio, que murió en 2018, dirigió películas emblemáticas como Padre Padrone, Palma de Oro del Festival de Cannes de 1977; Good morning Babylonia (1987), y César debe morir, que en el 2012 ganaba el Oso de Oro de la Berlinale. Herederos de la tradición neorrealista y marcados por un fuerte compromiso político y social, los Taviani dirigieron juntos veintiún largometrajes, que conforman una filmografía esencial para explicar el cine italiano de las últimas cinco décadas. Después deUna cuestión privada (2018), su último trabajo conjunto, Paolo Taviani aún dirigió una película más, Leonora addio, de 2022, una adaptación libre de los cuentos de Luigi Pirandello, que ya había inspirado en 1984 su filme Kaos.

Nacido en 1931 en San Miniato, en Nápoles, la vocación por el cine surgió en Paolo Taviani tras ver Paisano, de Roberto Rossellini, que inoculó en los hermanos Taviani el interés por el componente realista del cine. Después de unos inicios como documentalistas, los hermanos dirigieron en 1962 su primera ficción, Debemos quemar a un hombre, sobre el conflicto entre un trabajador siciliano y la Mafia, donde ya está presente la identificación con los conflictos y preocupaciones de la clase obrera que sería una constante en su cine.

En 1977 llegaría su consagración como directores con Padre padrone, la historia de un pastor de ovejas analfabeto y tiranizado, que crearon a partir de una noticia leída en el periódico sobre un pastor que había aprendido a leer de mayor y se había acabado convirtiendo en profesor de lingüística. La película ganó la Palma de Oro en Cannes, donde también fue muy bien recibida en 1982 La noche de San Lorenzo, que evoca unos hechos históricos de su pueblo natal, San Miniato, donde en 1944 una parte de los vecinos huyeron de las bombas alemanas mientras el resto se guareceban en la iglesia. Y en Good morning Babylonia retrataron los inicios de Hollywood a través de la historia de dos hermanos italianos que trabajaron con pioneros del cine como DW Griffith.

Paseando los cerebros

Paolo Taviani explicaba en la Filmoteca en 2018 que las ideas surgían mientras paseaban a sus perros cada mañana por un parque de Roma cercano a su casa. “También paseamos los cerebros –añadía–. Hablamos de todo: de la gente de nuestro alrededor, de los libros que leemos, de las películas que vemos… Hace unos años hablábamos de mujeres. Y así van surgiendo las ideas”. En aquella ocasión, además de su último trabajo, Taviani quiso presentar San Michele aveva un gallo, sobre un anarquista que intenta despertar la conciencia política en los campesinos de la Italia de finales del siglo XIX: "Lo he elegido porque es un filme que Vittorio y yo nos queremos mucho, pero que es muy poco conocido. Tanto, que en Italia no llegó a distribuirse y fuera de Italia sólo le conocen algunos directores que admiran nuestro cine".

Uno de sus últimos éxitos es el Oso de Oro ganado por César debe morir en 2012. El documental siguió el montaje teatral que hacían los reclusos de la cárcel de máxima seguridad de Rebibbia de la obra Julio César de Shakespeare. Los Taviani pasaron seis meses rodando la película con la complicidad del director escénico Fabio Cavalli, siguiendo pruebas de selección, los primeros ensayos y la representación final, entrelazando ficción y realidad de forma poderosa y concisa.

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