La película catalana más premiada del año no ganará ningún Gaudí
La cinta 'indie' de terror 'La mesita del comedor' ya ha recogido casi de treinta premios en todo el mundo
BarcelonaNi La sociedad de la nieve ni Creatura ni 20.000 especies de abejas: la película catalana más premiada del año es una cinta independiente de terror oscura y macabra hasta decir basta, rodada en diez días y con cuatro duros en un piso de Terrassa. Desde su estreno a finales de 2022 en el Festival de Tallin (Estonia), La mesita del comedor ya ha ganado 29 premios en los 31 festivales en los que ha participado, la mayoría especializados en terror. Aquí las cosas no le han ido tan bien: el Festival de Sitges la rechazó, los distribuidores no la quisieron y el estreno, pequeño y con sesiones limitadas en Barcelona, Terrassa y Lleida, tuvieron que organizarlo los responsables de la película. "Y de momento tampoco tenemos plataformas –explica Caye Casas, el director del filme–. España es el país del mundo donde más difícil es ver la película. En México, en cambio, está en el cine más importante de la capital, la Cineteca Nacional, y estamos en conversaciones con una productora de allí para ver si se hace un remake mexicano dirigido por mí". En los Gaudí no está nominada en ninguna categoría, y en los Goya tampoco.
Para explicar la disparidad en el recibimiento del filme, Casas apunta a la oscuridad de un relato con elementos mínimos: un matrimonio en crisis que acaba de tener un hijo, la mesita de comedor comprada a regañadientes y una tragedia inesperada que provoca una espiral de situaciones angustiantes. "La mesita del comedor es una historia muy cruel y políticamente incorrecta, y vivimos en una sociedad cada vez más preocupada por no ofender a nadie. El hándicap y el potencial de la película es el mismo". El rodaje se hizo con un presupuesto mínimo y gracias a un golpe de suerte. "Una amiga se compró un piso en Terrassa y, antes de tirar los muebles antiguos, la fui a ver y me di cuenta de que era perfecto para rodar", dice Casas, que ya había escrito el guion (con Cristina Borobia) para que se rodara en poco tiempo y casi en una única localización; sin ayudas, con actores poco conocidos (pero entregados) como David Pareja y Estefanía de los Santos y uno de los últimos papeles de Itziar Castro, que había protagonizado la anterior película de Casas, Matar a Dios, codirigida con Albert Pintó.
Que Sitges rechazara La mesita del comedor en la edición de 2022 cayó sobre Casas como una jarra de agua fría, sobre todo porque la había escrito pensando en el público de festival, que conoce bien, porque Matar a Dios ganó en el 2017 el premio del público de Sitges. "La mesita no gustó a algunos de los programadores, era una cuestión de criterio, así que cambiamos la estrategia y fuimos a festivales internacionales –sigue Casas–. Y entonces cambió todo y nos seleccionaron en los festivales más importantes de terror y también en algunos que no son de género". Tras el golpe de Sitges, para el director fue importante el gran recibimiento de la Semana de Terror de San Sebastián y, sobre todo, de la Muestra de Terror de Molins de Rei, donde La mesita del comedor ganó el premio a la mejor película y el del público. Casas pensaba que a raíz de los premios alguna distribuidora se interesaría por estrenar la película, pero ni siquiera así. Y las televisiones tampoco han querido saber nada. "Ya estoy acostumbrado, Matar a Dios no la quisieron en TVE ni en TV3, y nunca la querrán. Cuando murió Itziar mucha gente me escribió diciendo que sería bonito que se emitiera la película, pero ni así".
Casas vive con una mezcla de frustración y optimismo las dificultades con las que choca La mesita del comedor en su país y las buenas noticias que no paran de llegar de fuera, donde ha cerrado acuerdos de distribución en Estados Unidos, Inglaterra, Australia y en países del este de Europa. "En España está siendo muy complicado –admite Casas–. No hay plataformas que apuesten por la película y solo hemos recibido una oferta absolutamente irrisoria de una plataforma que creía que apostaría mucho más por una película así". ¿Cómo ver La mesita del comedor ahora mismo, pues? "Solo en dos pequeños cines de Madrid donde se proyecta. Aquí se habla mucho de la película en redes, pero en realidad se ha visto muy poco. Y las pocas veces que se ha visto ha generado siempre reacciones entusiastas. Y algún odio absoluto". Resumiendo: lo tiene todo para ser programada en Sitges, pero dentro de unos veinte años en un ciclo sobre terror catalán de culto.