Las películas y series más importantes sobre papas y cónclaves
Del Ralph Fiennes de 'Conclave' al Jude Law de 'The young pope', los pontífices más emblemáticos del cine y la televisión
BarcelonaHace décadas que el cine y las series se acercan a la figura del Papa, tanto a través de retratos más o menos verídicos de papas reales como de ficciones puras que imaginan a otros papas posibles. Comedias, dramas e incluso thrillers han abordado esta fascinante figura de poder para explorar temas como dudas, ambición y responsabilidad.
(Edward Berger, 2024)
Un cardenal en plena crisis de fe (Ralph Fiennes) es el encargado de dirigir el mayor ritual del catolicismo: la elección de un nuevo papa. Los pasillos del Vaticano son el escenario de esta intriga apasionante, uno thriller lleno de giros inesperados al límite de la verosimilitud que presta especial atención a todos los detalles de la organización del cónclave. "Es una historia de lucha por el poder y podría ambientarse en el mundo de la política o de los negocios", explicaba al ARA el director, Edward Berger.
(Nani Moretti, 2011)
Nanni Moretti dirige esta comedia sobre un papa (Michel Piccoli) que, tras ser elegido por los arzobispos, sale al balcón para presentarse a los fieles, tiene un ataque de pánico y huye del Vaticano dejando a los arzobispos con un palmo de nariz. El director de Caro diario humaniza al pontífice por la vía del humor amable y con menos pincho de lo esperable en uno de los cineastas italianos más identificados con los ideales de la izquierda.
(Fernando Meirelles, 2019)
Francisco fue un papa querido por el cine. biopicos cómo Francisco. El padre Jorge (2015) o Decidme Francisco. La vida de un papa (2015) y documentales como El papa Francisco: un hombre de palabra, dirigido por Wim Wenders. Pero la aportación más interesante del cine a la figura de Francisco es seguramente Los dos papas (2018), sobre la relación entre Jorge Bergoglio (el futuro papa Francisco, interpretado por Jonathan Pryce) y el papa Benedicto XVI (Anthony Hopkins).
Michael Anderson (1968)
Con la Guerra Fría como telón de fondo, un sacerdote ucraniano (Anthony Quinn) prisionero en un campo de trabajos forzados en Siberia es liberado por ser asesor en el Vaticano y acaba convirtiéndose en papa y jugando un papel clave en el tablero geopolítico de un mundo que parece encaminarse a una tercera guerra mundial. El actor John Gielgud, que interpreta al papa Pío XIII, fue papa en otras dos ocasiones, en Escarlata y negro (1983) y Elizabeth (1998).
Carol Reed (1965)
El deEl tormento y el éxtasis es un papa como no estamos acostumbrados a verle: un líder viril que dirige a sus ejércitos en guerra con otros estados mientras encarga a Miguel Ángel (Charlton Heston) que pinte el techo de la Capilla Sixtina. Un carismático Rex Harrison encarna al papa Julio II en este drama histórico basado en el best-seller homónimo de Irving Stone.
El papa Francisco fue el primer pontífice de América Latina y en The young pope, serie de Paolo Sorrentino, Jude Law interpretaba el primer papa de Estados Unidos. Joven, carismático y fumador, el papa Pío XIII, nacido Lenny Belardo, se define a sí mismo como "intransigente, vengativo e irritable" y pone en marcha reformas eclesiásticas que muestran su visión radical de la institución. En un Vaticano lleno de intrigas, el Papa tiene como máxima confidente a una monja, la hermana Mary (Diane Keaton), que crió a Belardo en un orfanato.
La fascinación de Sorrentino por el Vaticano continuó con The new pope, en la que John Malkovich interpretaba al papa Juan Pablo III, sucesor de Pío XIII (Jude Law), en un coma irreversible. Hijo de duque que ha conseguido convertir al catolicismo a numerosos anglicanos, el nuevo papa tiene carisma y misterio, pero también batalla contra la depresión.
Esta miniserie se aleja de las intrigas vaticanas, pero se acerca a uno de los principales problemas de la Iglesia: los abusos sexuales de menores por parte de los sacerdotes. En concreto, la ficción se centra en los abusos perpetrados en Chile por el sacerdote Fernando Karadima, que fueron encubiertos por el obispo Juan Barros. Cuando el papa Francisco visitó Chile en el 2018, Barros estaba presente en los actos públicos, lo que molestó a la sociedad del país. Poco tiempo después, el Papa admitió que había sido un error apoyar a Barros y tuvo que aceptar la renuncia del obispo.