Premios Literarios

Jon Fosse, un Nobel de literatura para una variante minoritaria del noruego

La Academia Sueca otorga el galardón al escritor noruego "por sus obras de teatro innovadoras y por una prosa que da voz a lo que no se puede decir"

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El escritor Jon Fosse fotografiado en Oslo, Noruega

BarcelonaUn Nobel de literatura con pocas sorpresas. El escritor noruego Jon Fosse (Haugesund, 1959), reconocido como uno de los dramaturgos internacionales más importantes, comparado a menudo con Ibsen y Beckett, estaba en las primeras posiciones de las quinielas y ha ganado el galardón dotado con 11 millones de coronas suecas (unos 949.000 euros). La Academia Sueca le ha otorgado el premio "por sus obras de teatro innovadoras y por una prosa que da voz a lo que no se puede decir". Su singularidad está en "la radical reducción del lenguaje a la acción dramática" y la forma en que "pone en el centro la ansiedad humana y la ambivalencia", ha afirmado el portavoz de la Academia cuando ha hecho el anuncio este jueves a las 13 h, como marca la tradición.

"Llevo diez años asistiendo a los debates sobre el Nobel, así que estoy acostumbrado a los nervios", ha ironizado Fosse en el canal noruego TV2. "Estoy abrumado, muy contento y agradecido. Este galardón premia la literatura que ante todo quiere ser literatura sin tomar otras consideraciones. Y es un galardón para el nynorsk", ha añadido en un comunicado de su editorial noruega. Es el cuarto escritor noruego que gana el galardón -el último fue Sigrid Undset en 1928-, pero el primero que escribe en nynorsk, una variante estándar minoritaria del noruego que utiliza el 10% de la población de Noruega. El año pasado le ganó Annie Ernaux –la decimoséptima mujer en 120 años de historia–.

Cadencia hipnótica

"Me adentro en lo desconocido y vuelvo con algo que antes desconocía", decía el escritor en una entrevista en The Independent para resumir su motor creativo, rehuyendo de buscarle un sentido más allá de la escritura. Karl Ove Knausgård, uno de sus compatriotas que también figuraba en las quinielas y que fue alumno suyo, escribe que Fosse cree en la escritura como un ejercicio enigmático y que "el contraste entre el infinito dentro de nosotros y las limitaciones del exterior impulsa todo lo que ha escrito".

Fosse debutó en 1983 con la novela Raudt, svart (Rojo, negro) y en el teatro diez años más tarde con Og aldri skal vino skiljast(Y nunca nos separaremos). Accedió a través de la música y es por eso que su estilo se ha calificado de hipnótico. El autor no utiliza los signos de puntuación de forma habitual, sino que evita los puntos y mayúsculas, y utiliza repeticiones, en busca de una cadencia propia a través de una musicalidad que recuerda la oración. De hecho, el escritor ha dicho en algunas ocasiones que para él escribir es como rezar y que más que para expresarse, lo hace para desaparecer. Es quizás una forma de buscar la paz que abrazó, junto al catolicismo, para salir del alcoholismo.

El análisis del alma humana

La prolífica obra del autor todoterreno noruego, que, además de traducir, ha escrito teatro, novela, ensayo, poesía y libros infantiles, ha sido traducida a una cuarentena de lenguas. Su trayectoria ha sido ampliamente galardonada y fue nombrado Caballero de la Orden Nacional del Mérito en Francia en 2007.

Sus obras narrativas más emblemáticas son Septología (De Conatus), volúmenes en los que explora la condición humana a través del monólogo interior de un artista; y Trilogía (De Conatus), una novela sobre dos adolescentes que intentan sobrevivir a un mundo hostil. Además, Random House ha anunciado hoy mismo que publicará en los próximos años cinco títulos de este autor con la intención de llevar al castellano toda su obra narrativa. Comenzará con Melancolía I, Det er Ales, Melancholia II, Kvitleik (A Shining)y el libro de relatos autobiográficos Scenes from a childhood (Prosa frå ein oppvekst).El editorial explica que la iniciativa se gestaba desde hacía meses y que el Nobel "subraya la importancia de este autor". "En sus novelas y cuentos hay melancolía y luminosidad, hay paisajes y atmósferas de gran intensidad, y personaje enfrascados en una búsqueda de sentido, de una forma de trascendencia, ante ese misterio irresoluble que supone el existencia", afirma el editor de Random House Albert Puigdueta.

Esta misma semana también llegará a las librerías Mañana y tarde, en una coedición de Nórdica y De Conatus, una novela en la que Fosse aborda el nacimiento y la muerte. Núria Albesa, de Nórdica, considera necesario que el lector conozca este "dramaturgo importantísimo, con un millar de obras", y que lo haga a través de la que consideran su novela más accesible: "Es un autor complicado en el sentido que es muy literario", y ésta es una buena manera de introducirse en su universo existencial y en su gran tema, el análisis del alma humana. "En sus libros, y en toda su producción teatral, habla de la vida, de la muerte, del amor, de la fe, y sobre todo habla desde la conciencia del ser humano. Cuando te adentras en su prosa es como si entraras dentro de la mente humana. Pero escribe de forma muy poética, muy sencilla y muy humilde", añade Albesa. La editorial se plantea también editar esta novela en catalán, lengua a la que todavía no ha sido traducido. Sin embargo, Fosse sí ha llegado a los teatros de nuestra casa.

Maestro del drama

El autor noruego está reconocido como uno de los grandes dramaturgos internacionales, con gran dominio del lenguaje, capaz de explorar todos los rincones del alma con la máxima economía de recursos. El dramaturgo Carles Batlle le emparenta con Ibsen por "un espacio dramático altamente sugestivo y ligado al territorio" y por su "simbolismo", expresado en un subtexto inquietante. En el teatro catalán ha tenido mejor acogida que en la literatura. La primera que le escenificó fue Carlota Subirós en el Teatre Malic en el 2001, con Y nunca nos separaremos, y después Antonio Simón en la Sala Beckett con Vendrá alguien. También se ha podido ver una de sus adaptaciones más icónicas, Y am the wind, que llegó al Grec del 2011 desde el Young Vic inglés, en un montaje firmado por Patrice Chéreau que describía la obra como "sorprendente y extraordinaria, al principio difícil de entender". Una década después, el dramaturgo Marc Chornet la dirigió al Teatro Akademia. También ha pasado por el Temporada Alta la versión en títeres de Duerme, hijito mío (2006) y Invierno, en el Versus y en La Seca, dirigida por Ester Roma.

"Entré en Fosse por la musicalidad de sus textos, porque tienen una lógica que recuerda el minimalismo musical. Pocas notas que se van repitiendo, se van modificando, y esta repetición provoca un viaje de atmósferas. Fosse escribe unos diálogos muy acotados a muy pocas palabras con pequeñas modificaciones, y con esa partitura va avanzando el drama, un drama profundamente existencialista", explica Chornet, que alaba la escritura precisa. "A través de la palabra, Fosse pone una lupa en situaciones cotidianas y, observando durante mucho tiempo, emerge el drama. Tiene una sensibilidad muy sutil. Las palabras tejen una telaraña a tu alrededor", añade. Lo trascendental en Fosse es su manera de analizar el alma humana.

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