Muere el dibujante Martí, gigante del cómic underground

BarcelonaMartí Riera Ferrer, que firmaba como Martí y fue uno de los padres del cómic underground en su época de mayor esplendor, ha muerto según informa su editorial de toda la vida, La Cúpula. "Martí, fuiste leyenda ya en vida porque eras un genio inclasificable, un espíritu libre. Te echaremos terriblemente de menos, amigo. Descansa en paz", dice el comunicado que ha compartido este lunes la editorial. El dibujante, nacido en 1955 en Barcelona, fue uno de los fundadores de El Víbora, la revista de referencia del cómic underground, donde publicó sus dos obras más conocidas, Taxista y Doctor Vértigo.

El dibujo en blanco y negro de Martí partía de los clásicos (sobre todo del Dick Tracy de Chester Gould), pero añadía una sensibilidad más moderna y brutal. En Taxista, que empezó a publicarse en 1982 y hace unos meses La Cúpula reeditó en su edición definitiva, sigue las peripecias de Taxista Cuatroplazas por los bajos fondos de una ciudad sórdida y decadente y su enfrentamiento con el mundo criminal. Su protagonista era un antihéroe violento embarcado en una cruzada moral para limpiar las calles de delincuentes, casi un primo hermano del Travis Bickle de Taxi driver, pero impregnado de un imaginario ibérico filtrado por la ironía más bestia y negra. Pese a su visión deformada y estridente de la realidad, el retrato que hace Martí de la fealdad moral de la España posfranquista sigue impactando hoy en día.

Taxista era una de las series estrella de El Víbora y, por tanto, se recopiló en forma de álbumes; además, se publicó en Italia, Francia y Estados Unidos, donde Art Spiegelman lo incluyó en la mítica revista Raw como The cabbie. Allí le descubrieron los autores de la generación del cómic alternativo estadounidense, como explicaba Daniel Clowes en el ARA hace sólo unas semanas: "Soy un gran fan de Martí. Lo descubrí en la revista Raw. En ese momento, todos los dibujantes de los 80 pensamos: «Hostia puta, ¿dónde podemos conseguir más cosas suyas?»".

Pero la obra de Martí va más allá de Taxista. En la misma revista El Víbora publicó muchas otras historietas, antes y después: Contra los N.A.D.A., Monstruos modernos, La edad contemporánea... También su otra gran serie, Doctor Vértigo, que arranca en 1985 y ofrece una panorámica morbosa y fascinante del inconsciente de un ama de casa deprimida. Recopilada en forma de álbum, la serie ganó en 1988 el premio a mejor obra del Salón del Cómic de Barcelona. A principios de los años 90, coincidiendo con el crack de las revistas surgidas en la década anterior, Martí tomó distancia del mundo del cómic. Convertido en autor de culto y reivindicado por las nuevas generaciones, en las últimas décadas su nueva producción se ha limitado a colaboraciones puntuales en publicaciones independientes como Nosotros Somos Los Muertos o Lardín.