"Nada de estudios ni pollas": los grises entran en el Ateneu Barcelonès el 20-N
La institución recuerda los cincuenta años de la muerte del dictador y quienes le hicieron frente con teatro, música e historia
Barcelona"Le informamos que el jueves 20 de noviembre, en horario de tarde, se llevará a cabo una actividad que podría alterar el silencio habitual en las salas de la biblioteca". Era la única advertencia que podía leerse en la puerta de la biblioteca del Ateneo de Barcelona. Poco podían imaginar a sus usuarios que, cincuenta años después de la muerte de Franco, los grises volverían. Lo hicieron este jueves, poco después de las 6 de la tarde, y con el lenguaje que solían utilizar en plena dictadura, y la misma agresividad: "Me cago en la leche. Todo el mundo en casa y las mujeres en la cocina", ha sido su forma de saludar.
Se han encarado con algunos usuarios a los que han enpedido a dejar los libros: "Nada de estudio ni pollas. Rojos de mierda, váyanse a fumar tomillo". No han intimidado demasiado a quienes a esa hora estaban leyendo o estudiante, que han continuado concentrados en el trabajo. Alguien se ha atrevido a encararse. Los dos policías franquistas han hecho vía hacia la ventana, han descolgado la bandera, y han colgado una bandera española preconstitucional a la entrada de la Aten, anunciaba, con toda su grisura, la muerte de Franco. Algunos han respondido a los agentes, que ponían cara de manzanas agrias, con gritos de "¡Fuera!", "Vosotros, fascistas, sois los terroristas", "Fuera las fuerzas de ocupación", "Libertat" o "Visca Catalunya".
Era parte del acto que hoy ha realizado el Ateneo, con la participación de La Fura dels Baus, la Sección de Historia y la tertulia Café Continental, que ha combinado música, teatro e historia. Los grises no han tenido éxito y el Ateneo no ha sido clausurado, como ellos exigían. En los jardines se ha colgado una pancarta donde se leía "Libertad, amnistía y Estatuto de autonomía", se han leído textos que han recordado todo lo que implica una dictadura y la pérdida de libertades: la sumisión de la mujer, la desigualdad de derechos, la prohibición de la lengua, la falta de libertad sexual o de prensa... Se han de se han cantado canciones de Raimon como Digamos no y Yo vengo de un silencio.
"No hemos querido conmemorar ni celebrar que hace cincuenta años de la muerte del dictador", aseguraba la presidenta del Ateneo, Isona Passola. La intención del Ateneo fue recordar, según Passola, quienes no se resignaron: "Hubo resistencia, y hemos querido honrar a todos los que resistieron", añadió. Passola ha querido dirigirse sobre todo a los más jóvenes: "Por favor, quienes han tenido la suerte de no haber vivido la dictadura, aprovechen la distancia para leer, infórmese y pregunten. No hay que blanquear ni maquillar ni olvidar. La libertad es frágil y se puede perder cuando no se defiende", ha añadido.