'Moxie': el feminismo de algoritmo de Netflix
El espíritu furioso y subversivo de Amy Poehler queda sepultado por las buenas intenciones y el didactismo de esta comedia
'Moxie'
(2,5 estrellas)
Dirección: Amy Poehler. Guion: Tamara Chestna y Dylan Meyer a partir de la novela de Jennifer Mathieu. 111 min. Estados Unidos (2021). Con Hadley Robinson, Amy Poehler y Lauren Tsai. Disponible en Netflix
En sus memorias Tina Fey explica una anécdota que define a su amiga y copresentadora de los Globos de Oro Amy Poehler. Recién llegada a Saturday night live, Jimmy Fallon –la estrella del programa– se queja porque Poehler ha hecho una broma demasiado grosera para una chica, y ella le suelta un "Me la suda que no te guste". Desde entonces, y con personajes como Leslie Knope (Parks & recreation), Poehler se ha convertido en referente de la renovación de la comedia norteamericana en clave femenina y feminista. Es por eso que Moxie, su segunda película como directora, suena a oportunidad perdida, a film con buenas intenciones sepultado por un didactismo asfixiante.
La película, que narra el despertar de una adolescente que, inspirada por su madre, decide promover una "revolución de las chicas" en su instituto, parte de una idea importante: la alianza intergeneracional como correa de transmisión de los ideales revolucionarios. Pensar la cuarta oleada feminista como parte de una historia de lucha que incluye la subcultura punk y fanzinera del movimiento Riot Grrrl es una idea apasionante que la película, despacio, va desactivando. La suciedad y la furia son sustituidas por un feminismo calculado y de algoritmo que en su afán inclusivo encaja todos los ejes excepto el de clase. Para rematarlo, una trama romántica convencional sustituye la que se intuye como gran historia de amor del film: la de la protagonista con su madre, una Poehler que tiene que encontrar vehículos que canalicen con más libertat su actitud de me "la suda que no te guste”.
