El Barça de Peñarroya reacciona contra la pizarra más temida
Un equipo azulgrana más concentrado recupera la complicidad del Palau
BarcelonaCuando más cuestionado estaba el proyecto, el Barça de Roger Grimau utilizó el pasado año una victoria ante el Real Madrid para ganar crédito y rebajar el enfado de sus aficionados. El triunfo del equipo de Joan Peñarroya ante el Fenerbahce puede tener el mismo efecto (90-63). Criticado por su defensa de medio pelo, el conjunto azulgrana ofreció su versión más sólida contra el rival turco. Los locales jugaron con concentración, rigor y, cuando fue necesario, arrebato.
Joan Peñarroya impuso su plan de partido, rebajando la anotación y el ritmo de un adversario que no pasa por su mejor momento. El entrenador egarense, que tuvo las bajas de Laprovittola, Neto y Metu, acertó con su propuesta. Menos precipitación y menos fallos para un mayor control. Además, Kevin Punter (25 puntos) y Justin Anderson (18 puntos sin ningún fallo en el tiro) marcaron diferencias.
Tras el sidral que provocó la derrota contra el Milán de Nikola Mirotic, la visita del Fenerbahce de Sarunas Jasikevicius significaba una nueva prueba de fuego para un proyecto que no ha empezado con la energía que había imaginado. Pese a tener bajas importantes, la visita del equipo turco inquietaba a los aficionados culés. Emociones intensas en un tramo de temporada que hace curvas.
El inicio de partido fue menos tenso de lo que todo el mundo esperaba. Ambos equipos cometieron pocas faltas personales y el juego fue fluido durante un primer tramo en el que ambos entrenadores decidieron guardar fuerzas y reducir revoluciones. El Barça utilizó un parcial de 9-2 para abrir el primer resquicio importante en el marcador ante un Fenerbahce que solo pudo sumar dos puntos en cuatro minutos (20-12).
Peñarroya buscó nuevas complicidades con rotaciones diferentes y empezó el segundo cuarto haciendo coincidir a cinco jugadores estatales sobre el parqué. Núñez, Brizuela, Abrines, Parra y Hernangómez compartieron pista durante unos minutos. El Barça apretó los dientes en defensa y utilizó el talento de Punter, Anderson y Parker en ataque. La diferencia local llegó a ser de 12 puntos (38-26). Irregular en el acierto, pero casi siempre con criterio, el Fenerbahce encontró la forma de no descolgarse del marcador (44-37).
El Barça aprovechó cuatro minutos sin anotar del Fenerbahçe para alimentar su diferencia de puntos y hacer crecer su autoestima (52-37). Punter olió sangre y animó la producción ofensiva de un equipo local con ganas de reivindicarse y de reencontrar complicidades con unos aficionados del Palau que no sabían si acabarían la noche sacando pañuelos o aplaudiendo (55-39). Acostumbrado a sufrir, el conjunto catalán llegó a los últimos diez minutos con un escenario favorable (65-53).
La situación aún mejoró. Tanto que el partido quedó visto para sentencia a seis minutos del final (73-55). Sin puntería, el Fenerbahce no se sintió con fuerzas para intentar la remontada contra un Barça que reencontró su pasión con un puñado de combinaciones entre Punter y Anderson espectaculares.
Días sin tregua
Tras las emociones ante el Fenerbahce, el Barça cerrará otra semana estresando visitando el viernes al Virtus en Bolonia y recibiendo el domingo al MoraBanc Andorra en el Palau Blaugrana.