Los insólitos 220 segundos que explican el mote de la Mamba Vasca

El Barça aprovechó el primer partido de la Euroliga en el Palau para asegurarse la victoria ante un Alba de Berlín menos inofensivo de lo que parecía (88-73). El equipo azulgrana perdía a once minutos del final, cuando Àlex Abrines y, sobre todo, Darío Brizuela lideraron un parcial de 18-1 definitivo. El escolta conocido como la Mamba Vasca sumó 18 puntos en tan sólo 15 minutos 15 segundos de juego.

Joan Peñarroya tuvo la baja de Joel Parra, que el domingo sufrió un esguince. El entrenador, que en el descanso ya había utilizado a sus 12 jugadores, impuso su mayor amplitud de banquillo ante un rival que tardó en descolgarse en el marcador.

La primera mitad del Barça fue irregular. El equipo azulgrana inició el partido con un parcial de 8-0, pero fue incapaz de ser constante en los esfuerzos defensivos. Mejor cuando pudo correr que cuando jugó en estático, el conjunto culé no enamoró durante una primera mitad a poco ritmo. Tan sólo Jabari Parker y Chimezie Metu encontraron momentos de inspiración contra un rival muy bien ordenado. Pese a anotar un único triple en 20 minutos, el Alba de Berlín fue capaz de llegar al descanso con el marcador abierto (43-37).

Peñarroya recurrió a Laprovittola como base para intentar tener mayor control sobre el ritmo de juego, pero la estrategia no funcionó y Alba de Berlín puso el miedo en el cuerpo de los aficionados culés (53-54). Un parcial de 18-1 conseguido en tan sólo 220 segundos y liderado por Darío Brizuela y Àlex Abrines devolvió el alma al Barça (71-55).