BARÇA

"Hay que vender a jugadores como Griezmann, Coutinho y Dembélé aunque no se hayan amortizado"

El ARA consulta a varios expertos para hacer una radiografía cruda de la situación financiera del club, con una deuda de más de 1.000 millones

Josep Maria Bartomeu, expresidente del Barça
Xavi Hernández Navarroy X.H.N.
26/01/2021
4 min

El entorno del Barça vive con las manos en la cabeza desde que el club ha hecho pública la memoria económica del último ejercicio. Se sabía que la situación era muy complicada por culpa de la masa salarial -disparada- y de la bajada de ingresos por covid, pero con cifras cerradas la lectura es aún más preocupante. El FC Barcelona tiene un pasivo total de 1.173 millones de euros, con una deuda a corto plazo de 730 millones con entidades bancarias, personal deportivo y otras entidades deportivas, y un fondo de maniobra negativo de 602 millones, una cantidad que incluso para el propio Barça "pone en duda la aplicación del principio de empresa en funcionamiento". El ARA se ha puesto en contacto con voces expertas para hacer un diagnóstico del problema y explorar las medidas que el próximo presidente azulgrana, el que salga elegido en las elecciones del 7 de marzo, deberá adoptar para enderezar la situación. Spoiler: habrá que arremangarse.

Para David Valero Carreras, economista experto en finanzas, la crisis viene de antes de la pandemia: "El covid ha paralizado la industria del fútbol, pero en el caso del Barça lo que ha hecho es retratar un modelo débil que buscaba facturar mucho sin controlar el gasto. En los últimos meses ha sido incapaz de darle la vuelta a la caja, pero antes del virus los beneficios venían de traspasos hechos a última hora". Marco Ciria, socio del Barça y experto en soluciones financieras, compra este análisis y hace hincapié en la "inmoral" masa salarial que la junta de Bartomeu permitió en los últimos tiempos: "Te come tanto el ratio de facturación (un 74%) que no te permite hacer frente a ninguna contingencia". Por su parte, Jaume Llopis, socio culé y profesor de dirección estratégica del IESE, habla de "gestión pésima" y observa que los números que ha presentado el Barça hacen una fotografía demasiado optimista: "El cierre 2019-20 habla de 128 millones de pérdidas incluso después de la operación Arthur-Pjanic, así que no me extrañaría que en realidad pasaran de 200. Y el presupuesto 2020-21 directamente es inviable porque el estadio está cerrado, no ingresarán 828 millones ni se ganará uno, sino que se perderán 200 ".

Y en este drama, lo que más preocupa es el aumento de la deuda, con 730 millones a satisfacer a corto plazo, un margen muy escaso para disponer de pólizas de crédito y un fondo de maniobra bajo mínimos. "Lo que el Barça debe a corto plazo es mucho más de lo que es capaz de generar en ese mismo periodo", expone Valero Carreras. "Ahora mismo la situación es tan cruda que el Barça debería entregar cada euro que entrara en la caja a alguno de sus acreedores", añade Ciria. Aunque el panorama es serio, Llopis considera que la institución no está en quiebra "porque hay activos deportivos y patrimoniales que superan el pasivo". Y aconseja: "Hay que vender a jugadores como Coutinho, Griezmann y Dembélé aunque no se hayan amortizado". Valero Carreras está de acuerdo con ello, presagia "situaciones como las de Suárez o Vidal" y tiene claras sus preferencias para rentabilizar activos deportivos: "Prefiero regalar a determinados jugadores antes que vender a Ansu o Pedri, que cobran menos y seguro que tienen más mercado". Ciria también en esta línea -"el modelo deportivo tiene que ser La Masia, no la PlayStation"- y tiene claro qué hacer para relajar la presión de la deuda: "Hay que ir a los bancos, decirles que no se podrá pagar y poner el patrimonio del club como garantía. Es impopular, pero dará tiempo para que el covid se muera y los ingresos vuelvan a una cierta normalidad".

Reestructurar la deuda es un paso imprescindible para que el club pueda ser viable, pero hay otra rama de decisiones que quizá es más traumática: las que tienen que ver con la masa salarial y los gastos de gestión. En este sentido, Ciria considera clave "mirar mecanismos judiciales para quitarse de encima a jugadores sin tener que pagar todo el contrato blindado", lo que no debería estar reñido con la renovación de Messi, que según él "cobra 100 millones brutos pero genera 200". Llopis es más expeditivo, aparte de que utiliza un ejemplo muy gráfico para explicar la urgencia que vive el club: "Nos encontramos en un punto en el que se debería coger a Umtiti y decirle que si no se baja el sueldo no jugará más en el Barça". El profesor del IESE añade que la entidad tiene una sobredimensión en cuanto a puestos de trabajo y altos cargos: "¡No puede ser que el Barça tenga catorce ejecutivos que cobren 280.000 euros anuales de media y 1.481 empleados!" Por eso pide a los candidatos a la presidencia perfiles especializados en la gestión de crisis. "En los equipos de Laporta y Font no veo ningún experto que haya vivido huelgas o despidos masivos", denuncia. Más constructivo es Ciria, que cree que "Laporta garantiza un plan de choque fiable y Font ha trabajado más el medio y largo plazo". La bajada en picado de los ingresos debido al coronavirus obliga al club a seguir adelgazando la masa salarial para, entre otras cosas, no faltar a sus obligaciones con los bancos, que le reclaman 266 millones antes del verano. De estos, 90 corresponden a Goldman Sachs, la entidad financiera que el club contrató para emprender el Espai Barça. 

Los candidatos levantan la voz

Estas últimas horas los aspirantes electorales comentaron la memoria económica del Barça. "Hacía tiempo que avisábamos de la situación y trabajábamos para darle la vuelta. El endeudamiento se ha disparado por decisiones deportivas erróneas y la estructura de la deuda no estaba preparada para un descalabro de ingresos. Necesitamos un equipo con la máxima solvencia para gestionar situaciones de esta complejidad y un plan de choque para rebajar la masa salarial y la reestructuración de la deuda. En paralelo, se establecerán los fundamentos para volver al crecimiento lo antes posible, sin poner al club en riesgo de quiebra y sin comprometer el modelo de propiedad", explicó Víctor Fuente en un vídeo difundido en las redes sociales.

Y Toni Freixa, más desafiante, ha tuiteado: "Los que aparecen cuando hay elecciones descubren la situación financiera del club. Los que lo seguimos siempre ya la sabíamos. Cuidado que ahora nos querrán hacer creer que la salvación es convertirse en SAD. ¡Que no os engañen! No pasarán".

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