Cuatro aspirantes, quince puntos y una jornada clave para decidir la Liga

BarcelonaEl Barça de Koeman se ha quedado con la boca abierta. Después de la derrota de este jueves en el Camp Nou contra el Granada, los azulgranas no solo han dejado ir la oportunidad de conseguir el liderato, sino que, además, han perdido el privilegio de depender de sí mismos para ganar la Liga. Ahora tienen al Atlético de Madrid dos puntos por encima, al Madrid igualado y con el goal average a favor y al Sevilla, que se ha enganchado a la lucha gracias a las siete victorias que ha sumado en las últimas ocho jornadas, solo un punto por debajo.

Messi y compañía se las prometían felices para confirmar, a falta de cinco jornadas para el final de la competición, un sorpasso que habría hecho historia. Si los de Koeman hubieran hecho los deberes contra el Granada, habrían podido colgarse la medalla de haber recuperado trece puntos en 21 jornadas. Ningún campeón estatal ha remontado nunca una diferencia tan grande.

A pesar de la desgracia a manos de los granadinos, que han conseguido el primer triunfo de su historia en el Camp Nou, el hito todavía es posible. En las cinco jornadas que quedan de competición, el Barça está obligado a sumar más puntos que el Atlético y el Madrid. La suerte es que, con los colchoneros, los culés tienen un enfrentamiento directo el sábado 8 de mayo en casa. En cambio, con los de Zidane nada está en sus manos: solo pueden esperar que prolonguen la mala racha que arrastran en las últimas jornadas (dos empates).

A pesar del resbalón imperdonable contra el Granada, el Barça sigue teniendo argumentos tanto numéricos como futbolísticos para levantar el doblete. El equipo ha fundamentado su reacción en una evolución táctica que, entre otras cosas, ha servido para restaurar la mejor versión de Messi, explotar el talento de De Jong y convertir a Dembélé en un jugador fiable. La renuncia de Koeman al 4-2-3-1 que se obstinó en instaurar a principios de curso ha patrocinado hasta la derrota de este jueves una racha notable de resultados que sobre todo se ha notado lejos del Camp Nou, donde los azulgranas solo han cedido la derrota contra el Madrid en el clásico del 10 de abril.

En las cinco jornadas que faltan para acabar la Liga, el Barça jugará dos partidos en su estadio y tres a domicilio. De los desplazamientos pendientes, el más difícil será el de este domingo en Mestalla, donde celebrará la ausencia de un público generalmente hostil pero tendrá que temer al Valencia, que todavía no ha atado la salvación y en la primera vuelta rascó un empate en Barcelona. De los compromisos en casa, y con la posibilidad abierta de volver a contar con el apoyo de la afición, el más importante será el del día 8 contra el Atlético de Madrid.

Antes de visitar el Camp Nou la semana que viene, el Atlético jugará este sábado en el campo del Elche, uno de los equipos inmersos en la pugna para evitar el descenso de categoría. Los colchoneros han perdido la fiabilidad que tenían en la primera vuelta del campeonato, pero han recuperado a Suárez y João Félix, sus dos mejores atacantes, para el tramo final de la temporada. Después de visitar al Elche y al Barça, recibirán a la Real Sociedad y al Osasuna en el Wanda Metropolitano y visitarán al Valladolid, que quizás necesitará los puntos para certificar su permanencia. A pesar de la mala racha de juego y resultados que llevan este 2021, Simeone seguirá apelando al "partido a partido" mientras tenga opciones de reeditar el éxito que consiguió, precisamente contra el Barça, la temporada 13/14.

La lucha por la Champions

El partido entre el primer y el tercer clasificados de la jornada 35 coincidirá con otro duelo directo entre aspirantes. El día después del Barça-Atlético en el Camp Nou, el Real Madrid recibirá al Sevilla en Valdebebas en un partido que marcará tanto el desenlace del título como la lucha por el reparto final de las posiciones de Champions. Con el quinto clasificado sin opciones matemáticas para disputar la máxima competición continental, el orden de los cuatro primeros centrará toda la emoción. En este sentido, el hecho de que el Madrid todavía esté vivo en la Copa de Europa (jugará la vuelta de la semifinal contra el Chelsea el miércoles) puede tener incidencia en lo que pase en la Liga. Cargados de bajas y con poca gasolina en las piernas, los blancos lo fiarán todo a su instinto competitivo y a la calidad de Benzema para mantener viva su candidatura. Aparte de enfrentarse al Sevilla, jugarán contra el Osasuna, el Athletic, el Granada y el Villarreal. Por su parte, los andaluces, más allá de la visita a Valdebebas, tienen compromisos pendientes contra el Athletic, el Valencia, el Villarreal y el Alavés.