Así ha agotado Koeman la paciencia de Laporta: cronología de una sentencia exprés
Debido a los malos resultados y a la bajada del equipo, es cuestión de tiempo que el técnico sea relevado
No hace ni un mes que Joan Laporta explicó en un encuentro con la prensa que se estaba valorando la continuidad de Ronald Koeman. Eso sí, sujeta a algunos condicionantes –según verbalizó en un contexto de off the record el presidente azulgrana– que no gustaron nada al técnico. Un capítulo sintomático más de la evidente ruptura entre un dirigente que nunca ha sentido como suyo a un entrenador que ha recibido como herencia y cuya continuidad anunció en verano con la boca pequeña.
A pesar de que se había estudiado la posibilidad de renovar un curso más a Koeman para dotarle de crédito ante el vestuario y enviar una mensaje público de refuerzo, la bajada reciente del equipo ha hecho que todo haya saltado por los aires y que el neerlandés esté sentenciado. El momento en el que se producirá su relevo en el banquillo depende del consenso para encontrarle un sustituto en una operación que, a su vez, necesita la luz verde de los garantes de la delicada economía del club. Una situación similar a la que ya se vivió en mayo, poco después de que Laporta fuera reelegido como presidente y después de un decepcionante final de temporada por parte del equipo.
La cronología de la sentencia de Koeman
3 de junio. Continuidad descafeinada. Después de lo que el presidente azulgrana calificó de "período de reflexión", en el que se buscó sin éxito un relevo en el banquillo, el máximo dirigente anunció la continuidad de Ronald Koeman el 3 de junio, el mismo día que se hizo oficial el regreso de Jordi Cruyff al Barça. Sin gran pomposidad, Laporta explicó que Koeman seguiría en el cargo a la vez que definió el encaje de Jordi en el club utilizando el término "comodín", un hecho que se interpretó como que la nueva incorporación, que venía de entrenar en China, podría sentarse al banquillo en caso de que las cosas fueran mal. Jordi siempre ha querido desvincularse públicamente de esta posibilidad.
13 de julio. El ARA adelanta que el club medita ofrecerle la renovación a Koeman. El 1 de septiembre, el día siguiente del cierre de mercado de fichajes, el presidente azulgrana explicó en un encuentro informal con la prensa la posibilidad de renovar al técnico neerlandés. Tal como ya había avanzado el ARA el 13 de julio, esta renovación iría supeditada a los resultados y al juego del equipo, y se entendería como un gesto público para reforzar a un técnico que en verano había estado en la cuerda floja. Cuando Laporta mencionó esta posibilidad a la prensa en septiembre, el Barça acumulaba entonces tres partidos oficiales jugados: la solvente victoria contra la Real Sociedad en el Camp Nou, un empate con dudas a San Mamés y un triunfo poco lucido contra el Getafe en casa. Pocos días después, Koeman afirmaría en varias entrevistas que su deseo era renovar.
14 de septiembre. La derrota decepcionante contra el Bayern inicia la caída. En la visita del Bayern Múnich al Camp Nou en el primer partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones, Koeman decidió volver al sistema de tres centrales de inicio y, con un planteamiento miedoso, el equipo cedió todo el protagonismo a un conjunto bávaro que goleó a los azulgranas (0-3). Empezaba el periplo de excusas del neerlandés, que apeló a las bajas, las dificultades económicas del club y el nivel superior de los rivales. La jornada también será recordada por las palabras de Gerard Piqué: "Es lo que hay", dijo el central después de la derrota. En un mensaje dirigido a la afición, Laporta expresó su indignación y dolor, pero pidió "confianza y apoyo al equipo".
22 de septiembre. Sentencia de un Koeman que se defiende con un comunicado. Después de la derrota contra Bayern las cosas no mejoraron en el terreno de juego, puesto que el equipo mostró una imagen muy pobre en el Camp Nou contra el Granada, cuando fue incapaz de sumar los tres puntos (1-1). El crédito del neerlandés empezaba a estar bajo mínimos y, asediado por las informaciones en las que se afirmaba que estaba sentenciado y por las preguntas sobre su futuro, Koeman se presentó en la rueda de prensa previa al siguiente partido (la visita al Cádiz) con un comunicado preparado sin previo aviso al club. Sin querer atender ninguna pregunta de la prensa aquel día, leyó un comunicado en que pedía "tiempo" y se fue. Las cosas seguirían igual de mal en la visita al conjunto andaluz, en que el equipo siguió sin sumar el triunfo (0-0).
29 de septiembre. Derrota en Lisboa. "Siento que tengo el apoyo de los jugadores, pero el del club no lo sé". Con estas palabras después de la derrota contra el Benfica (3-0), Koeman hizo evidente la situación de epitafio que vive al Barça. De momento, el técnico seguirá dirigiendo el equipo este sábado en el duelo contra el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano. Un triunfo, junto con una buena actuación del equipo, podría dar un poco de oxígeno al entrenador neerlandés, pero la decisión de relevarlo ya está tomada.