El Barça ya es campeón: la película de la Liga de Flick
Los jóvenes azulgranas se consagran con un doblete después de seis años
BarcelonaEl Barça es ya campeón de Liga tras vencer (0-2) ayer al Espanyol en el RCDE Stadium con goles de Lamine Yamal y Fermín López. Solo dos años después de la última vez con Xavi Hernández en el banquillo. Los azulgranas han roto los pronósticos de principio de temporada, que no eran precisamente los más optimistas por la falta de refuerzos más allá de Dani Olmo y Hansi Flick. Creía que la sobrevenida llegada del entrenador alemán vendría seguida de unos años de transición y dominio madridista gracias al fichaje de Kylian Mbappé. Pero, pese a la inexperiencia de un grupo muy joven, los culés han vuelto a levantar un doblete siete años después del último. Si en esa temporada 2017-18 destacaban estrellas mundiales ya consagradas en el panorama futbolístico, como Leo Messi o Luis Suárez, ahora Flick ha potenciado el hambre competitiva de 14 jugadores menores de 25 años entre los que destaca el enorme potencial de un adolescente que responde al nombre de Lamine Yamal Nasraoui Ebana.
La película de una Liga que ha divertido a los culés
A mediados de agosto el Barça ganaba, pero no enamoraba. En el inicio de Liga, los azulgranas consiguieron tres victorias con el mismo resultado corto (2-1). En la tercera, ante el Rayo Vallecano, gozaron del debut con gol decisivo de Dani Olmo, que había podido ser inscrito horas antes temporalmente gracias a la lesión de larga duración de Andreas Christensen. Esa noche en Vallecas también sufrieron la lesión para toda la temporada de Marc Bernal. El joven de 17 años, como Lamine Yamal y Pau Cubarsí, ya despuntaba como mediocentro defensivo.
La goleada ante el Valladolid (7-0) de la jornada 4 cambió el rumbo del equipo hacia los resultados contundentes. Desde la sangría en la defensa del Pucela, el Barça empezó a afilar su arsenal ofensivo, en el que Raphinha Dias y Robert Lewandowski, amodorrados el año pasado con Xavi, han dado un gran rendimiento. Marcar tres o más goles por partido era un hecho rutinario. Pese a las dulces sensaciones, el primer tropiezo llegaría en un partido a Pamplona marcado por las rotaciones (4-2). Finales de septiembre, jornada 8. En ese momento, el equipo ya era líder y reunía argumentos para empezar a comer la moral al Real Madrid, que en ningún momento ha encontrado la velocidad de crucero ni un nuevo timonel tras la retirada de Toni Kroos.
El Madrid, derrumbado por el Barça de Flick
Efectivamente, los clásicos han explicado el dominio del Barça de Flick en las competiciones estatales (Supercopa, Copa y Liga). Los azulgranas han igualado el récord de más victorias ante el Madrid en una misma temporada (4 de 4). La primera fue la más contundente. En el remodelado Santiago Bernabéu, los azulgranas desmontaron el asedio madridista a base de fueras de juego, una de las grandes aportaciones del nuevo cuerpo técnico, y en la segunda mitad le contraatacaron con mucha contundencia (0-4). Raphinha, Lewandowski y Lamine Yamal sacaron de quicio a los merengues. En ese momento, el equipo iba muy líder y todo parecía encarado en otoño. Pero llegó el "noviembre de mierda", tal y como definió Flick.
Un noviembre fatídico
El primer partido del mes fue contra el Espanyol en el Lluís Companys. Victoria por 3 a 1. Posteriormente, sin embargo, el conjunto de Flick inició una fatídica travesía. Encadenó seis jornadas sin ganar y cayó hasta la tercera posición de la clasificación por detrás de ambos equipos madrileños. Antes del parón en Navidad, perdió ante la Real Sociedad, Las Palmas, Leganés y Atlético de Madrid en duelos con guiones bastante dolorosos, especialmente el último contra los colchoneros, resuelto con gol de Sorloth sobre el pitido final (1-2).
El Barça tardó ocho semanas en recuperar el liderato. Hasta mediados de febrero, cuando el Madrid y el Atlético de Madrid empezaron a notar el desgaste de la Liga de Campeones. Fue precisamente en el Metropolitano donde los azulgranas eliminaron a los de Simeone de la lucha con una remontada basada en la fe y en el atropello a campo rival. Perdían 2-0 en el minuto 70 y acabaron imponiéndose por 2-4 gracias a Lamine Yamal, Lewandowski y Ferran Torres, erigido en un cuarto delantero muy útil. Este espíritu de superación también se repitió en la visita del Celta a Montjuïc, en la que los gallegos ganaban 1-3 en el 64' y acabaron cayendo 4-3 en el tiempo extra. Idéntico resultado al que recogió el Madrid de Ancelotti en el clásico decisivo de hace unos días, que también empezó con victoria visitante (0-2).
El efecto Flick, clave para celebrar esta Liga
Con 95 goles a favor y 26 victorias, el Barça lidera las estadísticas ofensivas de la Liga y Europa. El conjunto de Flick es el equipo más realizador de las cinco grandes ligas, empatado con el Bayern de Múnic. En cambio, es la cuarta plantilla liguera que más goles encaja. El alemán ha mantenido sus ideales de juego ofensivo. La afición vive encantada con el ímpetu de un conjunto joven y desacomplejado.
Pero los veteranos también sumaron. Raphinha, que cumplirá 29 años, suma 28 contribuciones de gol en la Liga. Respecto a la pasada temporada, ha triplicado sus cifras. También las ha mejorado Lewandowski, que sólo se ha visto superado por Mbappé en el tramo final de la lucha por el pichichi. A sus 36 años, es el cuarto máximo goleador de las cinco grandes ligas con 25 anotaciones. En defensa, Flick también se ha beneficiado de las dotes de liderazgo de Iñigo Martínez, que ha realizado un pedazo de temporada cuando está a punto de soplar 34 velas.
El exseleccionador alemán ha extraído el mejor zumo de la plantilla heredada por Xavi. Además, hizo partícipes hasta a 12 jugadores de La Masia, con especial atención a Marc Casadó, que jugó a un gran nivel, ya la sorpresa de Gerard Martín como lateral izquierdo suplente. También ha recuperado las mejores versiones de Frenkie de Jong y Pedri, indiscutibles en la medular. Los jugadores del Barça se han revalorizado, el equipo ha vuelto a competir y el culé está como un niño con zapatos nuevos.