Cas Negreira: hasta 20.000 euros retirados cada mes mientras cobraba del Barça
Según 'El Mundo', los investigadores ven "escandalosas" las salidas en metálico de dinero
BarcelonaToda una generación de dirigentes del Barça (2003-2023) está implicada en una trama arbitral que ha generado un escándalo de enormes dimensiones y que nació a finales de los años 90, cuando en el Camp Nou todavía gobernaban Josep Lluís Núñez y Joan Gaspart. Una inspección de Hacienda ha servido para destapar que el club azulgrana pagó durante dos décadas cerca de siete millones de euros en total a Dasnil 95 y Nilsad SCP, empresas propiedad del ex árbitro y ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira, a cambio de informes sobre la labor de los colegiados. El diario El Mundo ha aportado nuevos detalles del caso. Según publica el rotativo madrileño este jueves, el ex árbitro habría estado retirando de sus cuentas hasta 20.000 euros mensuales durante los años en los que se prolongó su relación contractual con el Barça. Se desconoce, sin embargo, a qué destinaba este dinero. El caso está pendiente de que la Fiscalía lo judicialice, un hecho que podría producirse en las próximas semanas.
De hecho, esta nueva información añade que la Fiscalía califica en sus informes de "escandalosas" estas disposiciones. En total, se calcula que Enríquez Negreira habría dilapidado una fortuna de cerca de 6,6 millones durante este periodo en el que cobraba del Barça. Si bien el ruido generado por las sospechas de pago de favores arbitrales no para de crecer desde que SER Catalunya destapó la polémica, la investigación sigue sobre todo centrada en el periodo 2016-2018, cuando la empresa Dasnil 95 percibió 1,6 millones correspondientes a 33 facturas enviadas al club azulgrana, entonces presidido por Josep Maria Bartomeu, que en 2018 cortó el convenio con la compañía de Negreira, domiciliada en el barrio barcelonés del Guinardó. Este jueves (14 horas) está previsto que comparezcan ante la prensa el actual presidente del CTA, Luis Medina Cantalejo, y el secretario general de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Andreu Camps.
El escándalo preocupa a los inversores del Barça
El escándalo de los pagos al antiguo vicepresidente de los árbitros ha acabado teniendo consecuencias para el Barça más allá del fútbol: la sombra de sospecha no ha gustado nada a algunos de los inversores que, de la mano de Goldman Sachs y J.P. Morgan, querían financiar el Espai Barça. Tanto, que los hay que han dejado su participación en suspenso, tal como publicaba este diario. Si a principios de febrero todo parecía estar encarrilado, con la constructora ya escogida, el proyecto definido y las obras del Camp Nou iniciadas –falta una parte de la tercera grada–, el marzo empieza con máxima incertidumbre.
"Todo está abierto", explican desde los despachos nobles del Camp Nou, donde incluso reconocen que ya se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de esperar una temporada más a empezar la reforma, cosa que supondría anular temporalmente el traslado a Montjuïc, previsto para este verano, y recuperar los ingresos del club antes de embarcarse en lo que se define internamente como "el proyecto más ambicioso de la historia del Barça" y "la obra más importante de Barcelona después de la Sagrada Familia".