Barça

Ez Abde: un extremo de los de antes de que juega en el Barça gracias a Ilaix Moriba

La venta del hispanoguineano, clave para que Laporta accediera a pagar 2 millones por la nueva sensación azulgrana

Ez Abde, haciendo la centrada ante Pedraza en el Vila-real - Barça
y Martí Molina / Xavi Hernández Navarro
29/11/2021
3 min

BarcelonaHacía meses que el Barça seguía al joven Ez Abde, un extremo del Hércules que estaba teniendo una proyección meteórica en 2a B. Ahora bien, ficharlo no fue tarea fácil. Los alicantinos se negaron a negociar ni un céntimo por esa joya formada en su plantel y que tenía un futuro más que prometedor. Al final, el último día de mercado los azulgranas claudicaron y pagaron los dos millones de euros de su cláusula después de que Joan Laporta diera el visto bueno definitivo. Se enrolaba al Barça B, pero con vista al primer equipo. No tuvo protagonismo con Koeman, pero sí con el interino Sergi y finalmente con Xavi. El técnico egarense le ha dado un rol destacado en los dos partidos ligueros que ha dirigido, contra el Espanyol y contra el Villarreal. Este último, haciéndolo salir de titular.

La infancia de Abdessamad Ezzalzouli (Ez Abde, para los amigos) no fue fácil. Nacido en 2001 en la localidad marroquí de Beni Mellal, dejó su país junto con su familia –es el pequeño de tres hermanos– cuando tenía siete años para instalarse en Elche, en el barrio del Carrús, uno de los más humildes de la capital del Baix Vinalopó. Enseguida empezó a jugar a fútbol, a pesar de que no llamaría la atención del Hércules hasta los 17 años, cuando lo fichó mientras Abde jugaba en Segunda Regional. Tenía que quedarse en el juvenil, pero el Hércules lo hizo subir rápidamente hacia el filial. Y en 2019 se estrenaba con el primer equipo, donde no dejó indiferente a nadie. Por eso en el Rico Pérez se apresuraron a renovarlo con una cláusula de rescisión de dos millones.

El ojo de Ramon Planes

Aquí es donde entra en escena el Barça. Y más concretamente, Ramon Planes. El ya ex secretario técnico, que anteriormente había trabajado en el Elche, había sido alertado por un amigo suyo de la irrupción de Ez Abde cuando apenas había hecho las maletas en el Hércules. Planes decidió hacer varios desplazamientos para verlo jugar, y también se reunió con él personalmente, en una comida en Valencia, donde se enamoró definitivamente. "No éramos los únicos que lo queríamos fichar. El Madrid, el Betis y el Levante también le iban detrás, pero nos encargamos de asegurarnos de que solo quisiera venir al Barça", apuntan desde el Camp Nou, donde destacan que, más allá de su calidad como jugador, quedaron "impresionados" por su "carácter y personalidad".

Ahora bien, el fichaje no fue sencillo. Pero no tanto porque el Hércules se negara a negociar, sino por las dudas que generó a la cúpula del Barça. "Se tiene que entender que no es fácil, en la situación actual, durante una pandemia, y con todos los problemas que ha habido con el fair play financiero de la Liga, hacer una apuesta como esta por un jugador de 2a B", aseguran desde el área deportiva. El fichaje estuvo paralizado hasta última hora, y se desencalló, en parte, porque el Barça acabó vendiendo a Ilaix Moriba al Leipzig. En una época de penurias económicas, dos millones son mucho más que una fortuna.

En el club reconocen que el mérito del fichaje es de Ramon Planes, que llegó a asumir toda la responsabilidad si la apuesta por Ez Abde no funcionaba. De hecho, fue gracias a una conversación final con el presidente Joan Laporta que se desencalló el fichaje. Laporta confió en Planes, y este último también recibió el visto bueno de los dos principales ejecutivos, el CEO Ferran Reverter y el responsable del área de fútbol, Mateu Alemany. El contrato que le pusieron encima la mesa fue para tres temporadas más dos opcionales, y una cláusula de 200 millones.

Protagonista para Xavi

Ez Abde viajaba hacia Barcelona y debutaba con el B cinco días después jugando la última media hora del duelo contra el Nàstic. Pero se tuvo que esperar para tener un lugar en el primer equipo del Barça. No entró en ninguna convocatoria con Koeman. En cambio, se estrenó con Sergi Barjuan como técnico interino, jugando los últimos 10 minutos de los partidos contra el Alavés y el Celta. Ya con Xavi, jugaría toda la segunda parte del derbi y sería titular en Vila-real. Solo se perdió el duelo contra el Benfica de la Champions porque todavía no estaba inscrito en Europa.

Es un extremo rápido y escurridizo, que no destaca por el gol sino por la velocidad y el dribling. Y es que, sin ir más lejos, en los 131 minutos que ha jugado en Primera ya ha hecho 12 recortes, uno de los que más en la competición. Los dos millones parecen, de momento, bastante bien invertidos.

stats