Eurocopa

Los peligros de dejar el ecosistema del Barça

El trabajo psicológico, clave para que Lamine Yamal administre bien los elogios a la Eurocopa y no descarrile antes de tiempo como futbolista profesional

Lamine Yamal, durante el partido entre España y Croacia de la Eurocopa
17/06/2024
3 min

BarcelonaCuando le preguntaron a Bojan Krkic qué era lo que más le preocupaba de Lamine Yamal, el coordinador del área de fútbol del Barça respondió algo que pocos esperaban: "Que acabe la ESO". Cuidar los estudios, el día a día, la salud mental y el entorno más íntimo han sido las grandes obsesiones en la ciudad deportiva azulgrana desde que el joven futbolista dio el salto a la élite, convirtiéndose con 15 años en el jugador más joven a debutar con el primer equipo del Barça y en la Liga. Desde entonces ha superado más de una veintena de récords de precocidad en las diferentes competiciones en las que ha participado. El sábado, con 16 años, 11 meses y dos días, rompía otro: el debutante más joven en una Eurocopa. Y por si fuera poco, otro récord de propina: el más joven en repartir una asistencia.

En el Barça no han escondido que la gran preocupación ha sido que Lamine Yamal no descarrilara antes de tiempo. Le vigila de cerca Bojan, otro debutante precoz –debutó cuando tenía 17 años– pero que no supo gestionar emocionalmente el salto al primer equipo y acabó llevado por la corriente. "Si a principios del 2000 ya era complicado, imagínate ahora, que todo va aún más rápido, con los móviles y las redes sociales", explican desde Sant Joan Despí. Hoy la experiencia del ex futbolista de Linyola sirve para anticiparse a muchos problemas. Deco, el director de fútbol, ​​y Xavi, hasta ahora entrenador del primer equipo, también iban a la par en este sentido.

Ha sido un trabajo de muchos. Dejando a un lado el aspecto psicológico, Lamine Yamal ha seguido un plan de trabajo físico específico para ganar demasiado muscular, resistencia y fortaleza. Y durante la temporada el entrenador se encargó de dosificar sus minutos, reservarle en el banquillo en algunos partidos y cambiarlo antes de tiempo aunque la decisión fuera impopular. "Debemos cuidarlo", decían desde el cuerpo técnico cuando pasaba. Pero una cosa es el ecosistema azulgrana y otra lo que podía encontrarse estando un mes convocado con España.

Entre sábado y domingo la lluvia de elogios fue constante, desde el entorno de la selección hasta el resto de participantes. Por el contrario, a nivel interno se intentó minimizar el ruido. Un pacto no escrito. Futbolistas como Carvajal, que recibió la asistencia del 3 a 0, se limitó a hablar de una actuación "buena" y de haber hecho "bien" las cosas. El seleccionador, Luis de la Fuente, iba por el mismo camino. "Lo importante es que vaya creciendo y madurando de forma positiva para convertirse, con el tiempo, en un grandísimo futbolista. Pero hay que ser prudente con un jugador tan joven". El debut con victoria, con tres goleadores diferentes y con un fútbol de alto nivel ayudaron a diversificar los centros de atención –incluso en algunos centros de opinión el tema estrella consistió en debatir si Carvajal merecía el Balón de Oro.

De una decisión política a titular indiscutible

La irrupción del extremo de Mataró, que pronto se ganó un puesto de titular en el primer equipo del Barça, no pasó desapercibida para la selección española. En Las Rozas se apresuraron a convocarle para evitar que se decantara por jugar con Marruecos o Guinea Ecuatorial, de donde son originarios su padre y su madre, respectivamente. "Él tenía clara la decisión y su familia la respetó sin problemas", recuerdan en las oficinas del Barça. En Madrid aquella convocatoria se interpretó únicamente por razones políticas hasta que le vieron jugar. El sábado no se hizo raro que fuera titular ni que jugara 86 minutos.

El problema venía este verano, con la Eurocopa y los Juegos Olímpicos. "Es un niño que solo quiere jugar al fútbol. Había el riesgo de que quisiera estar en todas partes. Por suerte se dejó asesorar", apunta un miembro del cuerpo técnico saliente del Barça. Hace semanas que en la Ciudad Deportiva están tranquilos de saber que Lamine Yamal hará la pretemporada de azulgrana y no en París. Entre el club y el futbolista, el entendimiento fue relativamente rápido. Y con la Federación también. "La experiencia con Pedri y la lesión que había sufrido Gavi en noviembre fueron dos argumentos que ayudaron", explican desde la cúpula deportiva culé. La única preocupación es que pueda volver a casa lesionado. Un riesgo para cualquier futbolista pero que se acentúa cuando alguien es señalado como uno de los mejores del equipo y juega casi todos los minutos posibles.

stats