Las razones (no arbitrales) que han vuelto a hacer líder al Barça

BarcelonaEl Barça vuelve a ser líder del campeonato de Liga. La victoria ante el Rayo, por la mínima y rellena de polémica arbitral, no esconde que el conjunto de Flick ha recuperado ciertos elementos del juego que encandiló a todo el mundo en las primeras semanas de la temporada. Cierto es que el Barça perdió el hilo en determinados partidos, pero la sensación actual es que la idea ha ido madurando y que ahora el equipo que entrena el técnico alemán tiene las cosas muy claras.

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La presión alta y después de perder el balón, sin ser tan asfixiante para el rival como en el inicio de la competición, ha mejorado en relación a los momentos más delicados de la temporada. Esto permite al equipo seguir insistiendo en la línea defensiva muy arriba, magníficamente calibrada por Iñigo y Cubarsí. Los centrales titulares del Barça, pese a carecer de las virtudes condicionales de Araujo, tienen un abanico de registros tácticos mucho más amplio. Ellos, entre otras cosas, entienden perfectamente quién debe marcar la línea del fuera de juego en función de dónde tiene el balón el rival.

La importancia de la pareja de centrales Iñigo y Cubarsí

Justamente con pelota, el Barça también construye mucho mejor cuando los centrales son Iñigo y Cubarsí. Incluso cuando ha jugado Eric ante equipos que no presionaban arriba y que tampoco contaban con delanteros rápidos y potentes en el espacio. En medio del campo la dinámica ha cambiado con la entrada de De Jong por Casadó y con la notable presencia de Gavi en el lugar de un Dani Olmo al que no conviene forzar la carrocería. Es una nueva combinación de perfiles que no necesariamente ha hecho del Barça un equipo más armonioso y dominante en esta zona, aunque Gavi ha demostrado con creces que tiene fútbol por ser un jugador importante en los esquemas de Flick.

El caso de Frenkie de Jong es más controvertido porque tiene un ejército de aduladores dispuesto a celebrar con fuegos artificiales cada pase mínimamente bueno que haga y todas sus intervenciones que no entorpezcan excesivamente la circulación de pelota de su equipo. Son los mismos que llevan más de un lustro considerándolo un top 3 de centrocampistas de Europa, cuando tranquilamente, durante este mismo periodo, hemos visto al menos tres decenas de centrocampistas de mayor o mayor nivel en sus respectivos equipos.

Al otro lado de la trinchera también hay muchísima gente que considera al neerlandés uno de los jugadores más insustanciales que han pasado por el Barça. Realmente hasta ahora ha sido así, pero también es cierto que los últimos partidos, sin contar el del Rayo, habían servido para ver una versión más contenida, y por tanto mejor, del futbolista que brilló en el Ajax. De Jong puede llegar a ser un recurso valioso en el Barça de Flick, pero ahora el Barça de Flick no puede ni quiere jugar de la forma que De Jong siente el fútbol. Por ejemplo, el equipo no necesita que el neerlandés se acerque todo el rato a Iñigo y Cubarsí para tocarla, amasarla y sacarla. No hace falta, y en la mayoría de escenarios no será necesario porque los centrales del Barça son absolutamente capaces. Normalmente este centrocampista le necesitarás en otra altura del campo.

La temporada formidable de Pedri

El denominador común en la zona de medios se llama Pedri. Su temporada es estupenda. Pedri es la pausa, pero también la aceleración cuando es necesario. Lleva la batuta, marca el ritmo y ordena al equipo con sus pases. Tiene un talento extraordinario para cuidar la pelota, salir de presión, jugarla cómo y cuándo toca y facilitar la vida a sus compañeros. Los pases de Pedri ya indican a quien la recibe cómo debe ser la siguiente acción. El Barça de Flick, más allá de una idea colectiva potente y atractiva, vive también del magnífico estado de forma y del nivel de muchos de sus futbolistas, y Pedri es el ejemplo más evidente.

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