Albania, la selección que se construyó a través de internet

BarcelonaCuando Gianni de Biasi aceptó la oferta para convertirse en el seleccionador de Albania, no sabía como estaba de anticuada la federación. "Era un desastre", recuerda. No había ninguna base de datos ni documentos que acreditaran a qué jugadores podía convocar. Además, la mayoría jugaban en Segunda o Tercera División de países extranjeros. De Biasi decidió que su metodología se basaría en buscar por internet jugadores con nombres o apellidos similares a los albaneses para después nacionalizarlos. Y así hizo historia. Este sábado, con otro italiano en el banquillo, Edoardo Reja, Albania se enfrentará a España en el RCDE Stadium (19.45 h, La1). Y uno de los que será a las filas balcánicas es Ivan Balliu, nacido en Caldes de Malavella, formado al Barça y de apellido albanés.

La última experiencia en los banquillos de De Biasi, un trotamundos del fútbol italiano, había sido en el Udinese. Solo estuvo una decena de partidos. En 2011estaba a punto de bajar el telón cuando la federación albanesa le ofreció un proyecto con todo lo que un entrenador anhela: tiempo. "Me tomé el reto con el objetivo de demostrar que si me dan margen para trabajar lo puedo hacer bien: tengo experiencia y liderazgo", explica De Biasi, que dirigió a Albania hasta 2017. Actualmente es el seleccionador de Azerbaiyán.

"Había que construir un proyecto desde cero, convenciendo a jugadores que nunca habían formado parte de la selección. Buscaba nombres y apellidos parecidos a los albaneses por internet y después vídeos de los futbolistas que encontraba. Me citaba con todos los que me parecían buenos técnicamente. Cogí cerca de un centenar de vuelos. Si consideraba que era una persona con aspiraciones y sueños que quería mejorar su carrera, lo fichábamos", recuerda el italiano. Para superar las barreras burocráticas, De Biasi contrató a un abogado que lo ayudara a comprender la legislación albanesa. "Una vez conseguimos nacionalizar al primero, con el resto fue más fácil", comenta el técnico.

Serbia-Albania: "la peor experiencia como entrenador"

Kosovo es un punto de fricción entre Serbia y Albania. Mientras que los serbios consideran que forma parte de su territorio y no reconocen su independencia -como España-, proclamada en 2008, los albaneses defienden la autonomía kosovar y siempre ha planeado la idea de unirse en lo que se conoce como la Gran Albania. En Kosovo vive una gran comunidad albanesa. En el año 2014, en un partido de clasificación para la Eurocopa, el sorteo emparejó a Serbia y Albania.

"Cuando se anunció el calendario, me pregunté cómo era posible que jugáramos contra Serbia. Algunos familiares y amigos de los futbolistas habían muerto en la guerra en manos de serbios", comenta De Biasi. El partido, disputado en Belgrado, transcurrió con normalidad hasta que en la recta final de la primera parte un dron con la bandera de la Gran Albania se coló en el estadio del Partizán. Un jugador serbio la arrancó y se inició un rifirrafe que acabó con jugadores albaneses agredidos por forofos serbios que habían saltado al campo. Los visitantes se atrincheraron en el vestuario. "El árbitro quería retomar el partido, pero nos negamos. Sufríamos por nuestra vida, fue la peor experiencia que he vivido como entrenador", recuerda de Biasi. La FIFA acabó dando el partido por ganado en Albania por 0-3. Los albaneses se clasificaron para la Eurocopa por primera vez en su historia y no pasaron a la fase final por la diferencia de goles.

En 2018, en el Mundial de Rusia, Serbia se enfrentó a Suiza. Xherdan Shaqiri, nacido en Kosovo y de ascendencia albanesa, celebró su gol con la selección suiza haciendo el símbolo del águila. Además, durante el partido se había cantado en la grada "Kosovo es Serbia". Unos meses después, el Liverpool de Shaqiri viajaba a Belgrado para enfrentarse a la Estrella Roja, pero Jürgen Klopp, el entrenador de los ingleses, lo desconvocó para que no pisara territorio serbio. Por otro lado, el vínculo entre Albania y Suiza se explica a través de los hermanos Xhaka. Taulant, del Basilea, defiende los colores albaneses, mientras que Granit, del Arsenal, juega con los helvéticos.

Cuando se acabó el Eurocopa, Ivan Balliu, nacido en Caldes de Malavella, se sumó a las filas de Albania. El motivo: tener un apellido de procedencia o con terminación típica de la zona. "No me lo pensé dos veces, era una oportunidad muy buena para continuar creciendo como futbolista", explica Balliu, actual jugador del Rayo Vallecano. El lateral debutó contra España en 2017. "Conocía a más jugadores de su selección que de la mía", comenta.

Este sábado, Balliu se volverá a enfrentar a la selección española. En esta lista hay más jugadores nacidos fuera del país que en Albania. "Nos servirá para ver en qué momento estamos, están subiendo generaciones buenas. Nuestro objetivo es volver a estar en la Eurocopa. Será un partido complicado. Tendremos poco la pelota, pero intentaremos estar bien defensivamente y salir al contraataque", concluye el lateral del Rayo.