Las presiones sin freno de Florentino en el estamento arbitral

SabadellLas designaciones del Comité Técnico de Árbitros (CTA) siempre dejan mensajes entre líneas que no pasan desapercibidos. Las neveras impuestas en el último año han causado malestar entre la plantilla de colegiados de Primera, que critican en voz baja la poca protección que reciben por parte de sus jefes. Habitualmente, dirigir los partidos más prestigiosos de la competición es para ellos un reto ilusionante, pero silbar al Real Madrid no les genera ilusión alguna. A la fuerte presión de los medios se añaden los vídeos de Real Madrid TV que intentan manchar su imagen sin que ningún responsable del CTA tome medidas. Los colegiados son conscientes de que un fallo en contra del equipo blanco se paga más que contra cualquier otro.

En parte, este temor está fundamentado en declaraciones como las que el nuevo presidente de la RFEF, Rafael Louzán, ha realizado esta semana en una entrevista con el periodista Josep Pedrerol. Habla sobre la influencia que Florentino Pérez quiere tener en el estamento: "En Arabia Saudí [durante la penúltima Supercopa de España] me dijo: 'Deben resolver este asunto de los árbitros. Nos está perjudicando y hemos perdido muchísimos títulos gracias a ellos'". Louzán añade que Florentino "siempre manifiesta con rotundidad que se siente perjudicado en el ámbito arbitral" y que incluso dejó caer en algún momento la intención de fichar a colegiados ingleses para la Liga. Esta expresión de agravio contrasta con el liderato blanco en penaltis señalados esta campaña o con que árbitros asociados a polémicas contrarias al interés del Madrid desaparezcan de las designaciones.

Neveras eternas para serenar los ánimos

Las dos últimas víctimas de esta tendencia han sido los extremeños Jesús Gil Manzano y Francisco José Hernández Maeso. Gilman cometió un error desafortunado en el Valencia-Madrid el 2 de marzo de 2024, cuando hizo sonar el silbato justo antes de que Bellingham marcara la diana de la victoria. Medina Cantalejo le envió directo a la nevera y decidió esconderlo hasta el último 7 de diciembre, cuando el equipo de Ancelotti visitó Montilivi. Estos 280 días fueron una penitencia insólita para un árbitro internacional acostumbrado a silbar a los equipos más importantes de la Liga.

Por otra parte, Hernández Maeso sigue encerrado en la nevera blanca del CTA desde el 21 de enero de 2024, cuando debutó en el Bernabéu con el Almería de visitante. corregir en tres ocasiones. Desde entonces, se mantiene el orden de alejamiento que se extiende ya a más de un año.

Soto Grado: dos tazas de caldo para el Barça

La estrategia del CTA de bajar el suflé con el Madrid contrasta con la estrategia que sigue con el Barça. La línea de los dirigentes se evidencia con uno de los nombres que más quebraderos de cabeza ha causado en el club catalán: César Soto Grado. El colegiado riojano protagoniza una estadística insólita en partidos de Liga: el equipo culé sólo ha conseguido ganar 4 partidos de los 12 que les ha pitado.

La temporada 2023-24 coleccionó polémicas: en la primera jornada de competición, no señaló un penalti sobre Araujo en el campo del Getafe, en Granada anuló un gol de Ferran Torres por un fuera de juego posicional y en el clásico del Bernabéu no concedió un gol fantasma de Lamine Yamal.

Este curso comenzó con el pie izquierdo con una actuación mejorable en Vallecas, donde no pitó un penalti sobre Olmo, anuló un gol de Lewandowski por falta previa de Kounde y no expulsó a Pathé Ciss por una entrada excesiva en Pedri. Aunque el Barça fue muy perjudicado, esto no le impidió reencontrarse en Balaídos (2-2) o en la última jornada, en la visita de Valencia a Montjuïc (7-1).

La historia avala el poder del Madrid

Históricamente, las polémicas arbitrales contra el Real Madrid han tenido una onda expansiva que ha marcado carreras arbitrales e incluso han ocasionado el adiós prematuro de algún colegiado.

Uno de los casos más sonados fue el de José Luis Paradas Romero. El árbitro malagueño tuvo una tortuosa relación con los blancos y protagonizó portadas tras un Villarreal-Madrid que acabó con Sergio Ramos, Özil, Pepe y Mourinho expulsados.

En otro partido que dirigió en el Bernabéu tuvo un conflicto con Manuel Díaz Vega, director técnico del CTA, que le acusó de "cobarde". Paradas Romero denunció que su jefe "le llegó a levantar la mano" y finalmente, optó por colgar el silbato antes de tiempo, al finalizar la temporada 2012/13. El ex colegiado aseguró que los árbitros "sufrían presiones por parte de la Federación y de la Liga, ya que no eran un colectivo independiente" y que eso ocasionaba que "muchos compañeros tuvieran miedo".

Otro episodio mediático se produjo en el 2014, cuando el valenciano Miguel Ángel Ayza Gámez se quedó en la nevera durante varias semanas a raíz de una roja que le mostró a Cristiano Ronaldo. El Madrid presentó una petición oficial a la RFEF para que no volviera a silbarles y el colegiado tuvo que ir a declarar ante el CTA para explicar su decisión.

"Reivindico disfrutar porque estoy contaminado de la dureza que he vivido"