Dovbyk pone boca abajo el Reale Arena en tan sólo ocho minutos
El delantero ucraniano se estrena marcando el gol del empate del Girona contra la Real Sociedad
GIRONAArtem Dovbyk ha necesitado ocho minutos para hacerse ver. Anunciado hace una semana, el delantero ucraniano es el fichaje más caro de la historia del Girona. En su presentación, el jugador sonreía, al preguntarle por las expectativas. "No siento presión", aseguraba. Quique Cárcel, el director deportivo, le miraba, sentado a su lado. Y rebajaba las expectativas, no fuera caso. "Necesitará un tiempo de adaptación", decía. Bueno, el tiempo fue cronometrado en los ocho minutos en los que puso boca abajo el partido al Reale Arena. "No me gusta ponerme ninguna cifra, pero cuantos más goles marque mejor", remarcaba el nuevo goleador de Montilivi, que ya lleva uno.
Dovbyk ha entrado cuando el Girona, que ha competido como siempre pero ha tenido partidos mejores, perdía contra la Real Sociedad. Ya en los primeros segundos de estar en el campo, el ucraniano se ha hecho ver, peleando por un balón. Pero fue el remate de cabeza, aprovechando un centro de Tsygankov, su compañero de aventuras en la selección, el que permitió que su impacto se tradujera en el marcador. "Viktor me ha hablado muy bien del Girona. Él fue una de las personas que me animaron a venir aquí. Creo que con su ayuda me adaptaré deprisa y podré destacar en los próximos partidos", añadía Dovbyk, un hombre de palabra. Dicho y hecho: los de Míchel han empatado en el estreno en Liga (1-1) mientras dos ucranianos se lo pasaban pipa. La sociedad promete noches de fantasía.
Vestidos con la capa de supervivencia, los gerundenses han aguantado el golpe que ha supuesto recibir un gol en la primera aproximación. Ha sido Take Kubo, el autor del 1-0, aprovechando una pérdida en medio del campo y una transición rápida de sus compañeros. El varapalo pudo ser peor, pero el Girona, ahogado por el atropello al que se veía sometido, se salvó: el árbitro pitó un penalti de Blind a Oyarzabal, pero el contacto entre ambos fue posterior al disparo del delantero. Revisado en la pantalla, ha rectificado.
Vacíos a llenar
Muy incómodos se sentían los rojiblancos, cuyo once es titular ahora mismo, pero que hay que coger con pinzas. La Liga comienza con jugadores vistiendo unos colores que quizá cambien antes de la fecha límite, la noche del 31 de agosto, y con los agentes de los protagonistas haciendo llamadas desde la grada, donde siguen sus representados. Al Girona, al que Gazzaniga también ha contribuido a mantener con vida, le falta un pívot defensivo urgentemente, porque eso le ha dado la vuelta a los planes. En el Reale Arena, Míchel improvisó a medias, haciendo retoques que no funcionaron para compensar el vacío que siente tener en la sala de máquinas. Un vacío que debe llenarse.
Porque el agujero de enfrente ya lo ocupa Dovbyk, suplente de un Stuani luchador, pero desafortunado. El uruguayo perderá cartel, con la presencia desmedida del ucraniano, que cuando olía un posible remate pone cara de pocos amigos. No es de esas personas con las que se aconseja discutir, Dovbyk, que ha arreglado la falta de sincronización rojiblanca. El gran goleador ucraniano ha tenido un estreno de película.
- Real Sociedad: Remiro, Traoré (Sola, 74'), Zubeldía, Le Normand, Aihen, Zubimendi, Turrientes (Olasagasti, 80'), Take (Cho, 74'), Brais Méndez, Carlos Fernández (Barrene, 59') y Oyarzabal (Sadiq, 75'). Entrenador: Imanol Alguacil.
- Girona: Gazzaniga, Arnau (Bernardo, 90+1'), Daley Blind, David López, Miguel, Herrera (Iván Martín, 86'), Aleix Garcia, Yan Couto (Pablo Torre, 64'), Tsygankov, Sávio (Valery, 64') y Stuani (Artem Dovbyk, 64'). Entrenador: Míchel Sánchez.
- Goles: 1-0 Take (4'), 1-1 Artem Dovbyk (72').
- Árbitro: Hernández Maeso (Comité Extremeño).
- Tarjetas amarillas: Arnau (9'), Stuani (45+3'), Le Normand (45+3'), Miguel (79'), Olasagasti (85'), David López (90+1') y Gazzaniga (90 +2').
- Tarjetas rojas: Ninguna.
- Estadio: Reale Arena, 30.848 espectadores.