El Girona sigue cavando su propia tumba en Pamplona
Osasuna derrota al equipo gerundense, al que le anulan dos goles y que ya está a cinco puntos del descenso

GIRONAGolpe a golpe, derrota a derrota, día a día, es una palada más en la tumba de un Girona que no lo logra. En Pamplona ha acumulado la tercera derrota consecutiva (2-1) y la novena jornada sin ganar, y se acerca peligrosamente a los puestos de descenso. Ya son solo cinco puntos los que tiene de margen, una distancia poco prudente para un equipo en caída libre, sin frenos y contagiado de negatividad.
El partido contra Osasuna ha sido una repetición de las jornadas anteriores. Ningún cambio, ninguna esperanza de encontrar un camino en medio de la oscuridad existente. Con errores graves atrás y una falta de agresividad en ataque que le penaliza hasta congelarlo. La principal arma del Gerona era el fútbol. Cuando se ha quedado sin fútbol, se ha vuelto inofensivo.
Budimir ha aprovechado la parálisis rojiblanca poco antes de llegar al descanso para adelantarse a todo el mundo y rematar solo en el interior del área. No han necesitado más que tres o cuatro toques por jugada, los navarros, para crear peligro. Los gerundenses han cumplido treinta para intentar progresar: tenían el balón para tenerlo, incapaces de hacer daño, sin ninguna intención propositiva. Viéndoles competir, a excepción del tramo final, no pareció que se estén jugando la vida. De hecho, quizás han pensado que era mejor protegerse y salvar un punto que arriesgar y sumar tres. La acción del delantero croata les ha alterado sus planes, pero no es excusa.
Pese a que el juego no fue fluido, el Girona tuvo ocasiones. Pero los detalles que antes salían cara ahora salen cruz. A Danjuma le han anulado un gol por fuera de juego, aún con 0-0. Luego, el neerlandés y Arthur obligaron a Sergio Herrera a intervenir y Boyomo sacó un balón bajo palos que hacía toda la pinta de acabar dentro. Míchel defiende que las dinámicas no existen, pero los hechos no le dan la razón. Miguel ni viajó, lesionado a última hora, por ejemplo.
Por centímetros
Con una capacidad de desbordar inexistente, el escenario pedía un vuelco. Las opciones, desde el principio, han sido Asprilla, Iván Martín y Stuani. El colombiano se ha picado las tres primeras acciones, todas desviadas, y ha recibido el abucheo del técnico madrileño por no hacer el esfuerzo ni de asociarse. La desesperación es tal que el equipo, con el marcador en contra, disputa todas las acciones como si fuera el tiempo de descuento, del miedo que tiene de llegar a las últimas jornadas con el agua en el cuello.
El Girona ha mejorado, pero no ha encontrado el premio por centímetros. González Fuertes y la tecnología han anulado un segundo gol, obra de Stuani. De esos que hay que mirar con lupa para saber si lo es o no. Le ocurre de todo, al equipo. Y nada es positivo. La sentencia de Pablo Ibáñez ha sido un castigo durísimo. Asprilla ha hecho el 2-1 demasiado tarde.
Osasuna 2-1 Girona
- Osasuna: Herrera, Areso, Boyomo, Catena (Kike Barja, 78'), Herrando, Bretones (Juan Cruz, 88'), Moncayola, Turrón (Iker Muñoz, 78'), Aimar (Unai, 88'), Rubén García (Ibáñez, 61'. Entrenador: Vicente Moreno.
- Gerona: Gazzaniga, Arnau, David López (Van de Beek, 93'), Krejci, Blind, Romeo (Iván Martín, 62'), Arthur, Herrera (Portu, 93'), Tsygankov (Asprilla, 51'), Danjuma y Abel Ruiz (Stuani). Entrenador: Míchel Sánchez.
- Goles: 1-0 Budimir (38'), 2-0 Pablo Ibáñez (79') y 2-1 Asprilla (96').
- Árbitro: González Fuertes (Comité Asturiano).
- Tarjetas amarillas: Stuani (73'), Kike Barja (86') y Juan Cruz (89').
- Tarjetas rojas: Ninguna.
- Estadio: El Sadar, 20.260 espectadores.