Un violador jugando en los Juegos Olímpicos de París

Enviado especial a ParísLa pista de voley playa a los pies de la torre Eiffel se ha convertido en uno de los espacios más icónicos de los Juegos de París. Las entradas para ver a los partidos fueron de las primeras en agotarse y quien tiene alguna voz que le aparecen nuevos amigos. Todo el mundo quiere ver deporte a los pies de la famosa torre, una imagen para recordar toda su vida. El ambiente siempre es festivo, con música y animación, excepto cuando juega una pareja neerlandesa y la gente les silba. ¿El motivo? Uno de los dos jugadores violó a una niña hace unos años.

Los Países Bajos han enviado a dos parejas al torneo masculino. Ambas llegaron a los cuartos de final, pero con sensaciones distintas. Si una llamaba la atención, la otra siempre ha jugado en un ambiente crispado por la presencia de Steven van de Velde, un hombre que fue condenado por violar a una menor de edad en el 2016 en Inglaterra. El pasado domingo 28 de julio, cuando salió a jugar haciendo pareja con Matthew Immers, fue abucheado cada vez que tocaba el balón. Y en cada partido que ha jugado, se ha repetido la escena. Ayer, en el partido de octavos de final ante Brasil, el griterío fue a más. La afición sabía que, si perdían, los neerlandeses hacían las maletas. Y así fue, con los brasileños Evandro Gonçalves Oliveira y Diego Mariano Lanci imponiéndose en dos sets.

Un crimen en Reino Unido

Cuando tenía 19 años, Van de Velde conoció por Facebook a una niña inglesa de 12 años con la que comenzó una relación por internet. En 2014 el neerlandés decidió acudir a la población de Milton Keynes, en el norte de Londres, para conocer a la niña en persona, a la que habría emborrachado antes de abusar sexualmente. Las autoridades pudieron localizarlo, ya que la noche de los hechos visitó farmacias de la zona buscando anticonceptivos, lo que alertó a los trabajadores por la edad de la niña. Él decía que no sabía qué edad tenía y que pensaba que era mayor. En el 2016 se le declaró culpable de tres cargos de violación a menores y el juez le condenó a cuatro años de cárcel. Pero gracias a un tratado entre Países Bajos y Reino Unido, Van de Velde pudo cumplir la mayor parte de la sentencia en su país, y acabó pasando sólo 13 meses en prisión. En Reino Unido, violar a una niña menor de 13 años implica 13 años de cárcel, pero la ley neerlandesa es diferente.

Al salir en libertad, Van de Velde reanudó su carrera en el voleibol y regresó a la selección. Ya entonces el caso levantó polvareda en su país, donde en una entrevista afirmó que "no puedo rehacer el pasado, fue el mayor error de mi vida". En París, tanto él como su compañero de equipo han sido enviados a un hotel en el que siempre están vigilados. Cuando Matthew Immers lo tiene claro: "Sólo hablo de deportes". Sin embargo, sí soltó que "Steven es fuerte mentalmente. Lo conozco, llevamos dos o tres años jugando juntos y jugando todos los torneos. Lo que pasó en el pasado se queda en el pasado. Ya va pagar su pena. Para mí su caso es un gran ejemplo de que se puede crecer, que se puede aprender mucho. clasificarnos para la siguiente ronda". El presidente del Comité Olímpico Neerlandés, Marc van den Tweel, también ha sido muy criticado por defender la presencia del jugador en París. Preguntado por los silbidos que recibe, ha llegado a culpar a "la prensa sensacionalista". El Comité Olímpico Internacional ha evitado pronunciarse sobre el asunto, y se ha limitado a decir que una vez alguien ha cumplido una condena tiene derecho a hacer vida normal. Pero seguro que, al ver que los neerlandeses no ganarían ninguna medalla, en el COI deberían sentirse satisfechos para evitar agrandar el escándalo.