Caso de dopaje

El curioso expediente por dopaje del tenista número 1 del mundo

Pese a lo positivo en clostebol, Jannik Sinner ha sido declarado inocente por contaminación involuntaria

Sinner, campeón en Australia
Guillem Delso
25/08/2024
4 min

BarcelonaJannik Sinner, el tenista número 1 del ranking mundial, está en boca de todos por un tema extradeportivo. El 15 de agosto se hizo público que durante la disputa del torneo de Indian Wells, en marzo, dio positivo en dopaje por clostebol. Se trata de una sustancia prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje. Pese a lo positivo, fue declarado, cinco meses después, inocente por la ITIA (Agencia Mundial por la Integridad en el Tenis), que consideró que la contaminación fue involuntaria y que la cantidad de clostebol hallada en su cuerpo no afectaba a su rendimiento deportivo. Sinner, por tanto, podrá seguir jugando con normalidad. Con la sentencia, el mundo del tenis ha estallado con lo que para algunos es un trato de favor en el número 1 mundial. Ahora bien, vayamos a palmos, porque el asunto es enrevesado.

Sinner dio positivo en clostebol en dos pruebas de dopaje durante el torneo de Indian Wells. El 10 y el 18 de marzo. El clostebol es un esteroide anabólico. Es considerado una substancia prohibida porque puede servir para ganar demasiado muscular. En el cuerpo del tenista apareció una milmillonésima parte de un gramo de clostebol, una cantidad ínfima. Sin embargo, desde el Laboratorio Antidopaje de Cataluña explican que “el nanogramo puede venir de una administración en mayor cantidad un mes o quince días antes de que ya se ha metabolizado cuando se hace el test de orina y aparece en una cantidad baja ”.

Aparte de la cantidad, también es relevante la forma en que llegó el clostebol al cuerpo del tenista. Sinner se defendió alegando que la contaminación había sido involuntaria. Aquí aparecen dos nuevos actores: su preparador físico Umberto Ferrara y su fisioterapeuta Giacomo Naldi. Antes del torneo de Indian Wells, Ferrara compró en Florencia la quema Trofodermin, que contiene clostebol y ayuda a cicatrizar las heridas. Italia es uno de los pocos países donde esta quema puede conseguirse sin receta.

Según la versión de Sinner, en Indian Wells Naldi se hizo un corte en el dedo pequeño de una mano y Ferrara le recomendó ponerse Trofodermin durante varios días para que cicatrizara. Así lo hizo el fisioterapeuta, que siguió haciendo su trabajo habitual durante el torneo, curando las heridas que Sinner tenía en sus pies. Pero cuidado: lo hizo sin guantes! Con lo cual, el Clostebol que había en el dedo pequeño de Naldi llegó al cuerpo del número 1 mundial, que acabó dando positivo. El Laboratorio Antidopaje de Catalunya recuerda que el clostebol como sustancia dopante "se puede tomar por vía oral o con la quema".

En Twitter ha aparecido esta fotografía de Naldi con el dedo pequeño vendaje durante el torneo de Indian Wells. Una imagen que reafirma la tesis de Sinner y su equipo.

El caso se prolongó porque Sinner elevó las sanciones provisionales a tribunales independientes mientras el ITIA seguía con la investigación definitiva. Todo esto en secreto y sin que nadie, aparte de la ATP, la ITIA y Sinner y su entorno, se enterara.

Los científicos certifican la tesis de Sinner

El 15 de agosto se celebró el juicio en el tribunal Sports Resolution. Un tribunal independiente especializado en dopaje y que resuelve los casos derivados por la ATP y el ITIA. En el juicio participaron tres científicos que confirmaron que la contaminación era involuntaria y que la cantidad de clostebol en el cuerpo del tenista era demasiado baja para tener efecto en el rendimiento deportivo.

En consecuencia, la juez declaró Sinner inocente. En el Laboratorio coinciden en que “una dosis tan pequeña seguramente no tiene efecto farmacológico”. Fuentes jurídicas especializadas en derecho deportivo consultadas por el ARA revelan que "la cantidad no tiene relevancia judicialmente, pero, eso sí, contribuye a construir la tesis de la defensa".

Sinner estuvo en contacto con una pomada de Trofodermin como la que aparece en la imagen. En la caja pone claramente que contiene clostebol y que es una sustancia dopante.

Sin embargo, la sentencia deja algunas dudas. Por ejemplo, Ferrara asegura que avisó a Naldi de que el Trofodermin contenía riesgo de dopaje. Por el contrario, Naldi afirma no recordar estas palabras de Ferrara. El tribunal justifica por el jet lag y el estrés por problemas familiares de Naldi el malentendido. Sinner ha declarado en todo momento que él desconocía el riesgo de dopaje que existía con el Trofodermin. Y el tribunal le ha creído. En la sentencia se afirma que "se confirma que Sinner hizo todo lo posible por no entrar en contacto con una sustancia prohibida”.

Las fuentes jurídicas aseguran que aquí está la clave de la inocencia del tenista. "Hay una eximente en el Código Mundial del Dopaje por transferencia accidental. El deportista es responsable de lo que consume, pero con acciones de agentes externos queda excluido". Con todo, Sinner puede seguir jugando con normalidad y tan sólo pierde el premio económico y los puntos del ranking ATP conseguidos en Indian Wells.

Protestas de los tenistas

Varios tenistas en activo se han pronunciado a raíz de la sentencia. El excéntrico Nick Kyrgios no se ha mordido la lengua: “Ridículo. Sea accidentado o planeado, si das positivo dos veces deberían suspenderte dos años”. En la misma línea, el canadiense Denis Shapovalov pió "Hay normas diferentes para los diversos jugadores". Más contundente fue todavía Lucas Pouille, ex número 10 de la ATP: "Quizá deberían dejar de tomarnos por idiotas, ¿no?".

Desigualdad en el proceso

El expediente Sinner ha levantado polvareda. La principal queja es el proceso seguido y que el italiano haya podido seguir jugando mientras ocultaba su sanción.

El hecho es que existe una normativa que Sinner aprovechó. Puede apelarse la sanción provisional a un tribunal independiente, que sólo hará público el caso si confirma la sanción. Sinner, el mismo día de la primera sanción, en abril, presentó su caso a un tribunal independiente alegando que la contaminación era involuntaria y que él desconocía que el Trofodermin contenía clostebol. Consiguió que le levantaran la sanción provisional. Lo mismo ocurrió con la segunda sanción. Suspensión, alegación, exoneración y silencio.

No es el proceso habitual, ya que se suele suspender al tenista hasta que se resuelve el caso. Muchos han pensado en el nombre de Tara Moore, una tenista de dobles que estuvo suspendida 19 meses y acabó quedando absuelta. Moore se ha quejado en un tuit a X: “¿Por qué no fui tratada con el mismo respeto y confianza que un jugador de primer nivel?”.

Otro caso que se ha recordado es el del polaco Kamil Majchrzak, número 75 en el ranking ATP. En 2023 bebió una bebida isotónica que, aunque no lo advertía en su etiquetado, contenía una sustancia dopante. Como con Sinner, se consideró que la cantidad de sustancia dopante en el cuerpo de Majchrzak no influía en su rendimiento deportivo. Sin embargo, fue sancionado con cuatro años de suspensión que se redujeron a uno con la apelación del tenista. "El hecho de que yo no pudiera poner los pies en una pista mientras duraba mi proceso y otros hayan seguido jugando me impacta y me destroza", publicó en X.

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