Abierto de Estados Unidos

El renacimiento de Paula Badosa: "Quería dejar el tenis y ahora vuelvo a creer en mí misma"

La catalana llega por primera vez a los cuartos de final del Open de EEUU en Nueva York, la ciudad en la que nació

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El renacimiento de Paula Badosa: "Quería dejar el tenis y ahora vuelvo a creer en mí misma"

Barcelona"Hace unos meses estaba pensando en abandonar el tenis, dejarlo estar" admite Paula Badosa (Nueva York, 1997). "No mejoraba de una lesión, no conseguía mejorar ni disfrutar... así que poder conseguir estos resultados ahora es una sensación magnífica" añade la catalana, que por segunda vez en su carrera se ha plantado a unos cuartos de final de 'un Grand Slam. Hasta ahora, sólo lo había conseguido en Roland Garros en el 2021. Ahora lo ha hecho en el Abierto de EE.UU. de Nueva York, una ciudad especial, ya que nació allí cuando sus padres vivían aquí. Josep Badosa y Mireia Gibert vivieron muchos años en Estados Unidos, trabajando como modelos y fotógrafos, antes de volver a Catalunya cuando Paula tenía seis años.

Fue en Begur donde Badosa descubrió el tenis, un deporte que gustaba a su madre. Lo que iba a ser un juego, se convertiría en una pasión. Y después, un trabajo. Durante años Paula sería la gran promesa del tenis estatal, ya que ganó el campeonato junior de Roland Garros, por ejemplo. Luego, todo cambió. Ahora, a sus 26 años, la jugadora del Baix Empordà parece entrar en una nueva etapa de una carrera ya bastante larga, donde ha pasado de ser la gran esperanza en vivir unos años llenos de frustración sin poder salir de un ciclo negativo de lesiones . Más de una vez perdió la calma durante los partidos, evidenciando que no se encontraba bien sobre la pista. "Me gusta más cómo juego ahora, me concentro más y también puedo disfrutar" explica Badosa sobre cómo ha ido evolucionado. Ha recuperado su mejor juego y se ha convertido en la cuarta española al llegar a unos cuartos de final en Flushing Meadows. Tras superar fácilmente a la china Fayan Wang, jugará los cuartos de final este martes contra la estadounidense Emma Navarro buscando asomarse por primera vez a unas semifinales. Lo hará en la pista central Arthur Ashe. "Yo estoy nacida aquí, pero el público animará a Emma" explica Badosa, quien reconoce que "jugar en la pista central me motiva. Siempre es especial estar en Nueva York". De hecho, la federación estadounidense llegó a proponerle hace una década competir con ellos, pero Badosa prefirió hacerlo con España.

Badosa lleva unas semanas a un nivel muy alto en distintos torneos sobre pista rápida en Estados Unidos. En el torneo WTA 500 de Washington logró su primer título en dos años y después se plantó en las semifinales de Cincinnati. Ahora busca estar entre las cuatro mejores en el Abierto de EEUU, en lo que sería su mejor resultado. De momento, lleva 14 victorias en 16 partidos en la gira de torneos de Estados Unidos por la que sacrificó no estar en los Juegos Olímpicos de París. "No quiero llorar, pero el año pasado tuve que retirarme y un año después estoy en los cuartos de final. Es un sueño hecho realidad. Hace unos meses pensaba en retirarme porque ya no creía en mí misma. Siempre he tenido claro que tengo el talento, necesitaba que la parte física respondiera. top y jugando hasta los últimos días del torneo" decía, ambiciosa, tras derrotar a Wang. La espalda, que le ha mortificado, ha mejorado. Si no hace mucho desconectaba demasiado de los partidos, golpeando la raqueta y mostrando su carácter, éste verano parece más concentrada que nunca, capaz de centrarse en el juego con un estilo muy agresivo, donde busca dominar el juego y hacer puntos cortos. Sólo en el partido de tercera ronda contra la rumana Gabriela Ruse sufrió, y salvó una pelota de partido en contra. En el resto de duelos se ha visto una Badosa muy segura de sí misma. ha ido adaptando mejor a las pistas rápidas, cuando de pequeña manchaba las zapatillas de tierra batida

La ayuda haber encontrado un círculo de confianza, empezando por su mano derecha, Claudia Taberner Navarro, una extenista que se ha especializado en los negocios de deportistas con estudios en ciencias económicas por la Universidad de Barcelona y un máster en auditoría y gestión financiera por la UPF Barcelona School of Management. Se conocieron cuando tenían 8 años y jugaban en las pistas catalanas soñando con ser campeonas. Ahora hacen tándem fuera de la pista, con Taberner Navarro en el palco de la gerundense, pendiente siempre de los partidos. Además, Badosa trabaja con Pol Toledo, al que define como "alguien más que un entrenador" y está acompañada por su pareja sentimental, el tenista griego Stefanos Tsitsipas, con quien ha debutado haciendo pareja precisamente también en la pista del Open de EE.UU. Cayeron eliminados ante los mexicanos Giuliana Olmos y Santiago González y se bromearon entre ellos al final del partido. La pareja vive entre Mónaco, Dubai y un montón de aeropuertos, siempre en el centro de la atención mediática. Badosa se ha visto obligada a aprender a convivir con paparazis y periodistas, con millones de seguidores en las redes.

Pero estos días es donde quiere estar: en la pista. Siente seguida por su forma de jugar. Es su mejor momento en una carrera que le ha llevado de llegar a ser la número dos mundial en abril del 2022, a caer hasta la posición 140 el pasado 20 de mayo. Ahora recupera posiciones paulatinamente, retornando a las 20 primeras plazas del ranking. Y demostrando que puede elevar su nivel de juego cuando llega un Grand Slam, su talón de Aquiles en estos años. Badosa parece gozar como nunca en una pista. Y no muy lejos de dónde vivió los primeros años de su vida, baila los éxitos de la música latina que le ponen cuando sale de la pista con la cabeza bien alta.

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