Moda

De Grace Kelly a Lady Di: los vestidos de boda que han marcado historia

La boda de Lady Di y Carlos de Inglaterra.
28/04/2025
3 min

Entre el jueves y el sábado ha tenido lugar la Barcelona Bridal Fashion Week, el escaparate de moda nupcial más importante de toda Europa. acabado imponiendo a otras muchas culturas hasta llegar a arrinconar vestidos tradicionales como kimonos, túnicas o saris. por ser la primera que optó por el color blanco, el cual se impuso desde entonces como símbolo de la pureza sexual exigida a la novia (y no al novio). vestida a cuadros rosas y blancos. Marilyn Monroe se casó con Joe DiMaggio con un color tan poco habitual como el marrón y Wallis Simpson, la mujer por la que el duque de Windsor abdicó del trono, dijo el sí quiero en 1937 con un vestido sencillo de color azul.

Grace Kelly, al casarse con Rainier III, lejos de rebelarse contra la tradición, la abrazó con uno de los trajes más espectaculares de la historia. Con el traje pagó el peaje para rescindir su contrato con la MGM. En vez de que lo hiciera Edith Head, su diseñadora de cabecera y también diseñadora jefe de la Paramount y de Universal, tuvo que aceptar la de la MGM como requisito para conseguir romper su compromiso profesional. Hollywood nos ha dado múltiples iconos nupciales, como el traje de novia de Adrian que llevó a Joan Crawford a la película Letty Lynton (1932). Sus hombros prominentes llenos de volantes se convirtieron en un símbolo de fortaleza femenina que ayudó a lanzar la carrera de Crawford y la convirtió en un referente de estilo. Los grandes almacenes Macy's vendieron más de medio millón de copias de ese traje de boda durante los seis meses posteriores al estreno de la película.

Los aires contraculturales y feministas de los años sesenta llevaron a muchas novias a cuestionar la tradición de este vestido y el estereotipo de feminidad tradicional que representa. Tal es el caso de Yoko Ono, que se casó con John Lennon en 1969 con minifalda, pamela, gafas de sol, calcetines hasta las rodillas y zapatillas. Bianca Jagger lució un traje chaqueta con pantalones de Yves Saint Laurent cuando se casó con Mick Jagger en 1971. Una minifalda, que encarnó las revueltas juveniles y la revolución sexual, y un pantalón femenino, que representaron la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres.

Yoko Ono y John Lennon.

Pero si hay un traje difícil de olvidar (y digerir) es el de Diana de Gales cuando se casó con el príncipe Carlos en 1981, diseño de Emmanuel. Un auténtico merengue textil que engulló visualmente a Lady Di, como antesala del desastroso matrimonio que le esperaba. Diseñadores de la época pasaron mucho tiempo haciendo réplicas de ese vestido, frente a multitud de clientes que, cuando entraban en sus establecimientos, ya llevaban la fotografía de Diana en la mano. Este maximalismo hizo un retorno al orden minimalista cuando Carolyn Bessette-Kennedy se casó con John F. Kennedy Jr. Su traje de estilo lencería marcó la tendencia nupcial de los noventa.

El plato fuerte de la Barcelona Bridal Fashion Week ha sido el desfile de uno de los pesos pesados ​​de la industria de la moda, la casa Vivienne Westwood, responsable también de vestidos icónicos como la de la boda de Carrie Bradshaw en Sex and the City (2008). No deja de sorprender que una diseñadora que fue tan fiel al anarquismo punk, sobresalga creando trajes para uno de los ritos de paso más conservadores. Pero, por otra parte, evidencia que las bodas, más que un sacramento, ahora mismo no son más que un simple negocio y una expresión más de la sociedad del exceso consumista que nos rige.

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