El arroz: el arma nipona contra la subida de precios

El ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Japón iniciará una primera subasta de 150.000 toneladas de arroz almacenado por el gobierno a partir del próximo 10 de marzo. Se prevé que el producto comience a venderse en los supermercados y diferentes establecimientos a finales del mes. Según la empresa de radiodifusión pública de Japón, la NHK, el gobierno nipón ha decidido entregar 210.000 toneladas de arroz, lo que serían 2.900 millones de cuencos de 65 gramos del cereal pulido antes de cocinar, para solucionar el problema en su distribución y conseguir bajar el precio9.

Estas reservas de arroz se crearon en 1995, después de un verano frío que causó una importante escasez del cereal durante dos años, con el objetivo de poder entregar arroz en casos de emergencia en los que la producción bajara de forma significativa. En 2011, el gobierno definió el sistema de estos fondos: se acumulan cada año 200.000 toneladas en 300 almacenes repartidos por todo el país y las mantienen durante cinco años antes de venderlas. Hasta ahora, las reservas se habían destinado sólo para emergencias de malas cosechas o desastres naturales, como las 40.000 toneladas que se entregaron por el terremoto de Japón oriental en 2011 o las 90 toneladas por los terremotos de Kumamoto en el 2016. precios.

Según el ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca, el precio de cada cinco kilos de arroz el pasado mayo en los supermercados era de 2.100 yenes (13,33 euros) y siguió aumentando hasta agosto. El gobierno nipón emitió una alerta con la posibilidad de un megaterremoto, a partir de la cual se observó una falta importante de ese producto en algunos supermercados, pero el encarecimiento no cesó. La semana del 9 de febrero de este año el precio del arroz rondó los 3.829 yenes (24,31 euros), que resultan en 1.811 yenes (11,50 euros) más que el año anterior en el mismo período, lo que representa un crecimiento de un 89% interanual.

Posible especulación

El ministerio ha atribuido el encarecimiento a la escasez de arroz en el mercado. El inventario cayó en su nivel más bajo, aunque las cosechas fueron de 6,79 millones de toneladas de arroz, 180.000 más que las de 2023, lo que demuestra que hubo un agujero de existencias y que ha habido especulación con este producto, ya que los principales agentes de recogida fueron obtenidos. Ante esta situación y una inflación ascendente, el ministro de Agricultura, Silvicultura y Pesca, Taku Eto, explicó en una conferencia de prensa el pasado 14 de febrero que, pese a que había sido una decisión difícil de tomar, no tenían otra opción que liberar reservas porque los precios son muy altos. Se espera que el valor caiga a medio y largo plazo y después el gobierno trate de volver a comprar la cantidad subastada en el plazo de un año, para poder equilibrar la oferta y la demanda.

"Japón tiene una agricultura muy subvencionada y para ayudarla se trata de evitar que venga la competencia de fuera" explica Francesc Reguant, presidente de la Comisión de Economía Agroalimentaria del Colegio de Economistas de Catalunya. El arroz en el país nipón tiene unos aranceles muy altos y se ha encontrado con un aumento de la demanda por un alud del turismo y un incremento de presión sobre la comida japonesa. "Ya se ha demostrado aquí cómo sube el aceite de oliva cuando falta. Compramos menos, pero seguimos comprando un aceite de oliva mucho más caro", apunta el presidente de la comisión del Colegio de Economistas haciendo una analogía con el aceite de oliva en España y el arroz en el país nipón. el arroz y no excederse. La liberación de más toneladas en un futuro es todavía una incógnita y dependerá del abastecimiento que se produzca y de si los precios bajan.