Análisis

¿Por qué ha fracasado la opa del BBVA en el Banc Sabadell?

Además de económicos y financieros, hay factores políticos y sociales que han influido en el fracaso del desenlace final de la oferta del banco de origen vasco en la entidad catalana

González-Bueno y Oliu en las juntas extraordinarias de este miércoles
17/10/2025
3 min

BarcelonaDespués de 17 meses de batalla, la opa del BBVA en el Banc Sabadell ha fracasado. La gran pregunta que todo el mundo se hace es: ¿por qué?, ya que incluso ha sorprendido al banco vallesano. Hay una serie de motivos que los analistas y expertos esgrimen y no todos tienen que ver con las finanzas. Hay otros políticos, sociales y de comunicación. Todo ello ha provocado que el BBVA no haya logrado alcanzar siquiera un 30% del capital del banco catalán, que le hubiera supuesto poder intentar tomar el control del Sabadell. Éstos son algunos de los motivos que dan los analistas.

Lanzar una opa justo antes de unas elecciones

BBVA no fue muy fino a la hora de lanzar la opa. Es verdad que presentó la opa justo después de que la cadena británica Sky News diera la información sobre el intento de llegar a una solución negociada con el Sabadell. El problema es que el 9 de mayo del pasado año, cuando despertó los mercados con su opa, sólo faltaban tres días para las elecciones catalanas. Fue un mal comienzo. Prácticamente todo el arco parlamentario lo criticó. Lo habitual en la banca son los acuerdos, no las opas hostiles. La última de este tipo fue la del antiguo Banco de Bilbao (hoy BBVA) en Banesto en 1987 y pinchó.

Tener escaso apoyo de las instituciones y el mundo empresarial

En ningún momento el BBVA ha conseguido un gran apoyo de las instituciones, especialmente de las catalanas y de otros territorios donde es fuerte el Sabadell, como el País Valenciano. Se esforzó con campañas de relaciones públicas, pero no logró atraerlas. Y el problema fue que todas las organizaciones empresariales y económicas catalanas rechazaron la operación desde el inicio. Se pusieron de espaldas. Y algo similar ocurrió con el gobierno catalán y el español, que incluso convocó una consulta pública sin precedentes para recoger las alegaciones contra la operación por motivos de interés general. De hecho, tras el aval de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el ejecutivo impuso la prohibición de una fusión durante los tres primeros años, de salir adelante la opa.

Un banco con accionistas implicados

Pese al peso de los inversores institucionales, como fondos y otras entidades, el BBVA no tuvo del todo en cuenta el peso de los accionistas del Sabadell que también son clientes. El 80% de los minoristas lo son y tenían depositadas sus acciones en el banco. Y esto quedó reflejado cuando el banco difundió que sólo el 2,8% de este tipo de accionistas, que suponen el 1,1% del capital total, habían decidido sumarse a la opa. BBVA lanzó muchos mensajes de carácter financiero sin tener demasiado en cuenta el contexto sociopolítico, mientras que el Sabadell se dirigió en muchas ocasiones "a los suyos". Además, en plena opa, el banco vallesano, en otra de sus jugadas defensivas, devolvió su sede a Sabadell, después de casi ocho años en Alicante.

Una oferta que no ha cuajado

En ningún momento el BBVA ha logrado vender las excelencias de su oferta. Primero fue en acciones y una parte en efectivo, lo que fue un error porque suponía que los pequeños accionistas debían tributar por sus plusvalías. Y después la aumentó un 10%, haciéndola toda en títulos. Pero hizo corto, ya que desde el principio los analistas dijeron que la oferta debería estar entre un 20% y un 30% mayor. La muestra fue la evolución en bolsa, que reflejaba que se esperaba, primero, una mejor oferta y, después, la posibilidad de una segunda opa, posiblemente a un precio más alto. Pero esto ya es historia.

stats