El gobierno podría tardar meses en decidir sobre la opa en el Banc Sabadell
El retraso perjudicaría las opciones del BBVA de adquirir la entidad catalana

BarcelonaEl gobierno central podría tardar "algunos meses" en decidir si impone condiciones al BBVA si quiere continuar con su oferta de compra del Banco Sabadell, una vez que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) apruebe la operación, según informaron a EFE fuentes cercanas al proceso.
En teoría, la ley de defensa de la competencia prevé que el ministro de Economía pueda elevar el dictamen final de Competencia al consejo de ministros para que éste diga la suya (es lo que se llama fase 3). Según se recoge en la ley, el consejo de ministros tendría solo un mes para confirmar las conclusiones de la CNMC; fijar nuevos criterios o, incluso, tiene potestad para aguar las condiciones impuestas por Competencia. Un precedente de esta fase 3 lo encontramos en 2012 en la fusión entre Antena 3 y La Sexta.
Pero la gestión de este plazo de tiempo y su cumplimiento dependen exclusivamente del gobierno central. Por tanto, las mismas fuentes explican a EFE que el ejecutivo de Pedro Sánchez puede tardar "algunos meses", como ha necesitado Competencia, para fijar una posición sobre la operación que puede suponer el fin del Banc Sabadell.
En una consulta para este diario, fuentes del ministerio de Economía no han dado ninguna pista sobre si apostarían por alargar el procedimiento y han insistido en que cuando conozcan el dictamen de Competencia decidirán cómo proceden. Públicamente, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, pidió "prudencia" mientras la CNMC continúa su trabajo. "Veremos qué informe sale, cuáles son los resultados y, en función de eso, el gobierno actuará en consecuencia", dijo Cuerpo hace menos de un mes.
La CNMC está a punto de concluir su análisis sobre el impacto en la competencia de una hipotética fusión de BBVA y Banc Sabadell, y se espera que la institución que preside Cani Fernández dé el visto bueno a la operación "en las próximas semanas" con una serie de compromisos por parte del banco bilbaíno. La metodología utilizada es la que ya siguió en el caso de la operación entre CaixaBank y Bankia y que el Sabadell critica porque, dice, no se ajusta a la realidad de una fusión que incluye un banco muy importante en el ámbito de las pymes.
Teniendo en cuenta la oposición que ha mostrado Cuerpo y el conjunto del gobierno de Pedro Sánchez en la operación, se da por supuesto que el titular de Economía decidirá elevar la cuestión al consejo de ministros. Para ello tendrá un plazo de quince días, tal y como se recoge en la ley. A partir de ese momento, el calendario puede saltar por el aire si el consejo de ministros decide que un mes no es suficiente para confirmar la resolución dictada por la CNMC o acordar autorizar la concentración con nuevas condiciones.
La ley de defensa de la competencia de 2007 deja claro que estas condiciones deberán estar debidamente motivadas en razones de interés general distintas a la defensa de la competencia, como la seguridad nacional, la protección del medio ambiente o la promoción de la innovación, por ejemplo.
Pugna por el calendario
El presidente del BBVA, Carlos Torres, ve poco margen para que el ejecutivo imponga compromisos adicionales, todo lo contrario que el consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, que confía en que haya condiciones que garanticen la competencia y, a su juicio, si no lo hace la CNMC, deberá hacerlo el gobierno central. "Es una obligación social, no política", argumentó recientemente el máximo ejecutivo del Sabadell, que ve necesario que se fijen compromisos de "bienestar social" como el equilibrio territorial para que todas las comunidades autónomas tengan acceso al crédito.
Pero este no es el único choque entre ambas entidades. El Sabadell tiene interés en que el proceso de la opa se alargue, mientras que el BBVA querría acortarlo. Fuentes financieras apuntan que a los fondos, decisivos en la votación que debe dirimir si el BBVA compra la entidad vallesana, no les gusta que la discusión se eternice, como tampoco les gusta el ruido mediático ni la oposición explícita del gobierno español.
Hasta ahora se preveía que a mediados de julio se podía resolver definitivamente la cuestión. De hecho, el consejero delegado del BBVA, Onur Genç, ha asegurado este martes que confían en que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) abra el período de aceptación, es decir, cuando los accionistas del Sabadell podrán votar si vienen o no sus acciones, a finales de junio. Si el gobierno español alarga unos meses la discusión, la operación podría saltar en el último trimestre del año.