Macroeconomía

El Banco de España prevé revisar más a la baja el crecimiento de 2022

El organismo alerta que el incremento de los precios energéticos recae sobre las familias más pobres

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Cataluña tiene 400.000 trabajadores pobres

Madrid"Una perturbación después de otra perturbación". Así es como el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, resume el escenario económico de los dos últimos años. Cuando la economía se empezaba a recuperar de la crisis del covid-19, el incremento de los precios, en particular de los energéticos, alimentado todavía más por el estallido de la guerra en Ucrania, ha vuelto a trastocar el crecimiento hasta el punto que las previsiones que el ente supervisor hizo en abril se revisarán todavía más a la baja. Así se desprende del Informe Anual del Banco de España 2021 publicado este miércoles.

El organismo dibujó para este 2022 un crecimiento del PIB del 4,5%, pero "la información conocida después, que incluye un crecimiento del PIB del primer trimestre menor de lo previsto, apuntaría a una nueva revisión a la baja de la tasa de crecimiento" de la economía para el conjunto de este año, recoge el informe. En concreto, el PIB del primer trimestre creció un 0,3%, muy por debajo del último trimestre de 2021. Además, la previsión del Banco de España se sitúa por encima de la de la Airef o el Gobierno español (4,3%), así como de la Comisión Europea (4%).

En cambio, el Banco de España apunta que, a diferencia de lo que estimó en abril, el crecimiento de los precios energéticos habría sido "más moderado" y, por el contrario, el de los productos no energéticos más alto. De hecho, la inflación subyacente de los últimos meses muestra la contaminación de los carburantes y la luz hacia otros elementos: mientras que el IPC general desciende lentamente, el subyacente –que no tiene en cuenta la energía y los alimentos– crece (hay que tener en cuenta, sin embargo, que este traslado con un cierto retraso es normal).

El organismo añade que la excepción ibérica aprobada en España y Portugal, es decir, el tope del precio del gas, "previsiblemente presionará a la baja los precios de la energía". En todo caso, el Banco de España mantiene para los próximos dos años la vía de crecimiento gradual, siempre que no se produzcan "nuevas perturbaciones o una agravación de la guerra", y deja para finales de 2023 la recuperación de los niveles previos a la pandemia.

Uno de los otros elementos negativos del último año es la "peor evolución del consumo privado". Ante la incertidumbre sobre la evolución económica, las familias continuaron ahorrando. A pesar del incremento de los precios, las tasas de ahorro siguen "muy por encima" de los niveles prepandemia a pesar de haber disminuido en comparación con 2020. Aquí, sin embargo, hay diferencias entre las familias con rentas más altas y las de rentas bajas. Estas últimas no solo se vieron obligadas a gastar más ahorros, sino que tampoco pudieron acumular tantos. "Los han utilizado sobre todo para hacer frente al encarecimiento de la energía", señala el organismo. De hecho, si bien el ente asume que no es el momento de una política fiscal contractiva, también apunta a un "margen de actuación limitado" fruto del incremento de la deuda pública (en marzo se situó en el 117% del PIB). Es por eso que pide que los estímulos que apruebe el Gobierno "se focalicen hacia las familias y empresas más vulnerables".

Aun así, el organismo apunta que en general las medidas fiscales del Gobierno español aprobadas para hacer frente a las consecuencias de la guerra han ayudado a estas familias, pero anticipa que la bonificación de 0,20 céntimos sobre los carburantes ha beneficiado más a las rentas altas.

Pacto de rentas "necesario"

"Es muy fácil involucrar a los trabajadores con el pacto de rentas y exigir su compromiso a través de aumentos salariales más moderados, pero también es importante exigir a las empresas no tocar los márgenes empresariales", apuntan desde el Banco de España, que añade que habría que encontrar un mecanismo que permitiera demostrar a las empresas un "comportamiento contenido" los próximos meses. El organismo, y en particular su gobernador, hace tiempo que pide un pacto de rentas para repartir los daños económicos de la guerra en Ucrania.

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