Los desacuerdos del Cercle d'Economia

Una de las mejores cosas de la reunión anual del Cercle d'Economia son las conversaciones entre pasillos, un termómetro ideal para percibir cómo respiran tanto las élites barcelonesas como los participantes que vienen de otros lugares. Un ejemplo. El presidente del Sabadell, Josep Oliu, se acerca a Javier Faus, del Cercle, y lo felicita por lo que había dicho el día antes, cuando había defendido los indultos a los presos políticos: "Un discurso muy bien hecho, Faus". Entonces interviene la periodista Pilar García de la Granja, que este año hace de presentadora de las sesiones, y le pregunta a Faus si ha oído las críticas de Pablo Casado a los indultos. "No podíamos no decirlo", responde el presidente del Cercle. "Lo veo un error", replica De la Granja.

Este jueves las dos estrellas de la mañana son Pablo Casado, líder del PP, y Yolanda Díaz, la pujante ministra de Trabajo y futura candidata de Podemos a la presidencia de España. Quizás debido al futuro que se le prevé a Díaz, Ada Colau aparece para acompañarla. Muchos empresarios se acercan tanto a Casado como a Díaz para hablar, pero pocos buscan a Colau, que queda un poco fuera de juego.

La otra estrella de la mañana es Andreu Mas-Colell. El ex conseller, perseguido por el Tribunal de Cuentas, que lo quiere embargar por su trabajo en la Generalitat, recibe el calor de todo el auditorio en una ovación imprevista. Son muchas las personas que van a darle su apoyo. Él muestra su agradecimiento, pero insiste en un mensaje: "Solo soy uno de los 39 encausados".

El futuro del capitalismo

El Cercle también ha querido plantear un debate sobre el futuro del capitalismo y ha invitado a Philipp Hildebrand, vicepresidente de Blackrock, la empresa de inversión más importante del mundo. Hildebrand enciende todas las alarmas para advertir sobre el cambio climático: "En 20 años el 25% del PIB mundial puede desaparecer", advierte. "Las consecuencias pueden ser dramáticas", continúa, no solo para las personas sino también para las inversiones.

Lo escucha Francisco Reynés, presidente de Naturgy, que insinúa su escepticismo con estas previsiones pero sin hacerlo explícito: "Si estoy en desacuerdo contigo –dice a Hildebrand–, prefiero decirlo fuera de esta sala". Reynés, que tiene un cierto parecido capilar con Gordon Gekko, el protagonista de la película Wall Street, también hace un alegato en pro del capitalismo, un sistema que ve imperfecto y, por lo tanto, necesitado de reformas, pero con cuidado: "No destruyamos todo lo que hemos levantado hasta ahora".