Operaciones empresariales

La Caixa también entra en ACS

CriteriaCaixa adquiere el 9,4% de las acciones de la constructora mientras busca cómo desinvertir a Saba y Cellnex

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Isidro Fainé y Florentino Pérez.

MADRIDMovimiento empresarial tectónico. Los caminos de Isidre Fainé y Florentino Pérez se cruzan de nuevo justo seis años después de la opa que dejó Abertis en manos de Atlantia y Hochtief (filial de ACS, constructora de Pérez), mientras La Caixa, bajo la batuta de Fainé, salía después de casi 50 años. Sin embargo, esta vez el motivo no es una separación, sino la irrupción de CriteriaCaixa, el holding empresarial de la Fundación La Caixa presidido por Fainé, en ACS.

En concreto, CriteriaCaixa ha adquirido el 9,4% del capital social de la constructora, según ha informado en un breve comunicado publicado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV, el regulador bursátil español) este viernes por la mañana. Esto sitúa al brazo inversor de La Caixa como segundo accionista de la constructora, sólo por detrás del presidente del Real Madrid (14,6%), y superando a Societe Generale (6,58%), BlackRock (5,28%) y Alcor (5,19%). Este viernes por la tarde, la reacción en el mercado era positiva y la acción de la constructora subía un 1,5% hasta los 40,38 euros, rozando los máximos desde el año 2007.

El movimiento, que ha estado "totalmente amistoso", confirman fuentes empresariales al ARA, ha supuesto a CriteriaCaixa un desembolso de 983 millones de euros, según ha informado el holding en un comunicado. Además, le permite pedir una silla en el consejo de administración de la compañía que preside Florentino. De hecho, se propondrá el nombramiento del propio Isidre Fainé como consejero dominical en ACS en representación de CriteriaCaixa.

Regreso de las compras

"La operación permite consolidar el modelo de CriteriaCaixa, que a lo largo de los años ha construido una cartera con participaciones accionariales destacadas en sectores estratégicos de la economía, como la banca, la energía, las telecomunicaciones o el agua, entre d otros", dice el comunicado.

El hecho es que después de un período de repliegue de las grandes inversiones industriales, el holding que preside Fainé está vuelto a apostar por fuertes compras en actividades clave en las que siempre ha tenido presencia. Una estrategia que encabeza el flamante consejero delegado de CriteriaCaixa y hombre de confianza de Fainé, Àngel Simón, y que también persigue recuperar la "vocación de compromiso" y "presencia" activa en las compañías, explican fuentes empresariales al ARA.

Les últimes inversions de CriteriaCaixa

En los dos últimos meses, CriteriaCaixa se ha hecho fuerte en Telefónica, en la que pretende escalar hasta adquirir el 10% del capital. Pero también ha vuelto a Colonial (17%) y ha irrumpido en el capital de Puig, la catalana dedicada a los perfumes, a raíz de su salida a bolsa. Además, ha "apadrinado" la posible opa de la empresa de los Emiratos Árabes TAQA sobre Naturgy, donde CriteriaCaixa controla un 26,7% del capital y aún podría reforzar su presencia, aseguran fuentes empresariales.

Criteria es la encargada de nutrir con los dividendos de sus participadas la obra social y cultural de La Caixa, que cuenta con el 100% del holding. Así, la entrada a ACS le permite "fortalecer" aún más la estructura patrimonial, aseguran desde CriteriaCaixa. En 2023 el holding presidido por Fainé ingresó un récord de 1.114 millones de euros por los dividendos que recibe.

Saba y Cellnex en el punto de mira

CriteriaCaixa necesita dividendos para continuar con el proyecto de la Fundación, al tiempo que requiere dinero para poder invertir. Aquí entran en juego la empresa de párkings Saba y la compañía de telecomunicaciones Cellnex, según explican fuentes empresariales al ARA.

En cuanto a Saba, CriteriaCaixa controla su totalidad (99,5%), lo que es una anomalía si se compara con el resto de participadas. Por eso, el cartel de "venta parcial" está colgado desde hace tiempo. Según ha podido saber el ARA, la operación ya ha empezado a pilotar el propio Ángel Simón. La opción más clara –y que sigue sobre la mesa– es la empresa belga Interparking.

Respecto a Cellnex, donde CriteriaCaixa mantiene un 4,3% del capital, el motivo que abre la puerta a una desinversión es el hecho de que la empresa de torres de telecomunicaciones no reparte dividendos, aunque su objetivo es repartirlos en partir del año 2026 e incluso el 2025. Fuentes empresariales apuntan al ARA que una desinversión en la compañía, con la que La Caixa tiene un vínculo histórico, sería "extraña" teniendo en cuenta el giro estratégico anunciado por Cellnex: reducir la deuda, focalizar los recursos y los esfuerzos y remunerar a los accionistas.

Sin embargo, otras fuentes empresariales indican que, si la estrategia de CriteriaCaixa es crecer de forma rápida y fuerte en ciertas empresas, "no tendrá más remedio" que aplicar desinversiones como estas. CriteriaCaixa no debería anunciar una desinversión en Cellnex hasta que no baje del umbral del 3%, tal y como recoge la normativa de la CNMV.

¿Un núcleo español, ahora sí?

Más allá de la recuperación por parte de La Caixa de la estrategia basada en las grandes inversiones industriales, la entrada en ACS llega en un momento en que la españolidad de las principales cotizadas en España está en riesgo por el desembarco de fondos extranjeros, sobre todo con sello árabe . Un detalle añade singularidad al movimiento de este viernes: Isidre Fainé le acabó diciendo que no a Florentino Pérez cuando inicialmente éste propuso mantener un núcleo duro español en Abertis para evitar que ésta acabara en manos de la italiana Atlantia. El desenlace en el 2018 fue un acuerdo entre los italianos y el presidente del Real Madrid para quedarse con el gestor de autopistas.

Aquel es recordado como uno de los pocos momentos de tensión, sino el único, entre los dos influyentes empresarios. Su relación, como mínimo de cara a la galería, siempre se ha vendido como buena, sobre todo después de que en 2012 La Caixa asumiera más peso en Abertis, entonces controlada por ACS. El motivo de fondo era la presión que la banca estaba ejerciendo sobre la constructora de Pérez para que pusiera más garantías en torno al aval que había pedido para entrar en Iberdrola. La operación acabó con Florentino Pérez divorciándose de la energética presidida por José Ignacio Sánchez Galan y Fainé echándole una mano a Abertis.

El rastro catalán de Florentino no termina aquí: en los años 80, el hoy magnate madrileño mantuvo una estrecha y decisiva relación con Miquel Roca Junyent. Tras el fracaso del Partido Reformista Democrático y la Operación Roca, el político fue decisivo para abrirle a Florentino puertas a la administración Pujol y entre la burguesía catalana.

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