El té bajo en azúcar que le busca las cosquillas en Nestea
Kailani Ice Tea es una bebida con menos de 50 calorías creada por un emprendedor desde Barcelona que ya vende a restaurantes como Tragaluz
Los refrescos azucarados tienen las horas contadas. Primero fue Reino Unido y ahora es Catalunya quien plantea que los presupuestos para el 2017 incluyan un impuesto a las bebidas que contienen un alto contenido de azúcar. Esta medida no satisface los intereses de las grandes compañías del sector, pero abre un nuevo nicho de mercado que algunas empresas ya están investigando para sacarle provecho. La compañía catalana Kailani Ice Tea es la idea de un inglés que quiere buscarle las cosquillas a gigantes como Lipton y Nestea. Guy Morley trabajaba como abogado en la industria discográfica de Londres cuando decidió dejar los litigios sobre derechos de autor y plagio de canciones para hacerse un hueco en el ecosistema emprendedor de Barcelona.
“Había estudiado filología hispánica en la universidad, tengo amigos aquí y me parecía el plan perfecto”, explica el londinense. Estudió varios mercados y detectó que las bebidas saludables eran un valor en alza. Así es como nació Kailani Ice Tea, una bebida de té que se escuda en dos mensajes: tiene un bajo contenido en azúcar y menos de 50 calorías. El refresco está hecho con agua de manantiales gallegas y no contiene conservantes. Por el momento, la empresa sólo produce dos líneas de gustos, el té negro con limón y el té verde con limón y jengibre, que distribuye a través del canal Horeca (hoteles, restaurantes y catering) y algunas tiendas de alimentación gourmet. Entre otros, ya tienen como clientes a grupos de restauración de peso como Tragaluz, la cadena de hamburgueserías Bacoa y restaurantes como el Xiringuito Escribà en Barcelona. Sin embargo, también han logrado acuerdos de distribución en Madrid, Málaga, Mallorca e Ibiza.
Desde su lanzamiento en abril, la empresa ha vendido más de 55.000 botellas, que se adquieren en un formato similar al de una cerversa. Su competencia más evidente son refrescos como Nestea y Lipton, que, según Morley, no son tan transparentes como quieren creer. “Nestea tiene una versión light de su bebida, con menos azúcar, pero que contiene un edulcorante perjudicial para la salud”, advierte el empresario, en referencia alaspartamo, una sustancia polémica que aparece en la lista de ingredientes de refrescos bajos en azúcar como la Coca-Cola Zero y la Pepsi Diet.
Con el objetivo de consolidarse en el mercado español, Kailani abrió hace unas semanas una ronda de crowdfunding por recaudar 135.000 euros, que destinará a aumentar su esfuerzo comercial. Además, también quiere incorporar nuevos gustos a su catálogo, seguramente de té verde, ya que por ahora es el más popular. Hasta ahora, la compañía ya tiene comprometido el 45% de la inversión y Morley confía en que alcanzará el objetivo. El empresario gestiona solo Kailani, pero cuenta con un asesor con experiencia en el sector de las bebidas, del que prefiere no decir el nombre.
Más allá, Morley mira al norte de Europa y Oriente Próximo como mercados potenciales. “Estos últimos son países en los que podemos ser muy atractivos, porque no consumen alcohol, pero buscan productos premium”, explica el londinense. Sin embargo, el empresario todavía ve lejos la entrada al gran consumo y confía en la hostelería para aumentar la visibilidad de la marca. “No lo estamos promocionando, pero los tés también están muy buenos mezclados con ron blanco o negro”, bromea Morley.