Maystar, la cera de depilar que va de Torredembarra a medio mundo

TarragonaHace cuarenta años un joven comercial del mundo de la cosmética, Jesús Bonan, decidió producir en el garaje de su casa, en la localidad de La Pobla de Montornès (Tarragonès), cera depilatoria: veía una oportunidad de negocio en este mercado. Así nacía Maystar. Los inicios fueron complicados. Bonan explica que, en la primera feria a la que acudió, en 1984 a Santander, se le desmontó el aplicador porque el pegamento se deshacía a causa del calor. Lo solucionó por la noche en el hotel con Loctite y al día siguiente ya hizo sus primeras ventas. Cuatro décadas después, con sede en el vecino municipio de Torredembarra, Maystar Group es un referente en el sector de la belleza profesional y un líder mundial en el campo de las cremas depilatorias gracias a Starpil, una de sus marcas. La producen con roll-on, perlas, pastillas o latas.

La facturación del Maystar Group en 2023 fue de 27 millones de euros. Vende productos a 102 países a través de 2.500 distribuidores. Además de la planta de Torredembarra y la de Manresa, también tiene factorías en Brasil e Italia y una oficina en Perú. En total, dos cientos de trabajadores en todo el mundo, una cincuentena en Torredembarra. Cuenta con cuatro divisiones: depilación, cremas faciales y corporales, peluquería y productos desechables.

Un punto de inflexión para la compañía llegó en 1991, cuando Jesús Bonan inventó un roll-on para aplicar cera depilatoria, del que tuvo la patente durante quince años. “Me inspiré en el roll-on de los desodorantes, pero necesitaron muchos cálculos matemáticos para encontrar el grosor adecuado para tener la máxima efectividad”, explica. Más tarde Maystar se trasladó al Polígono Industrial Roques Planes de Torredembarra, justo al lado de la autopista AP-7. Hace 15 años, Dennis Bonan sucedió como consejero delegado de la empresa a su padre, que ahora es su presidente pero sigue muy implicado, haciendo de embajador de la empresa en todo el mundo.

En los 5.000 metros cuadrados de la planta torrenca, además de las oficinas centrales, tiene una factoría que produce entre 7 y 10 toneladas diarias de crema depilatoria, la base para un centenar de cremas distintas. Hace unos años abrió una mayor planta en Brasil, donde también produce cera para cubrir aquella zona del mundo. En Manresa cuenta con una planta para la división de peluquería, fruto de la adquisición de la histórica Eva Professional hace cinco años. Y en Milán fabrica desde hace un año elementos desechables, además de potenciar el mercado italiano.

Maystar está actualmente muy consolidada en los mercados de Estados Unidos, Brasil y también Rusia. En los últimos tiempos se está centrando en expandirse por Europa, sobre todo en países como Francia, Italia y Holanda. La inversión en investigación y desarrollo es una de las características que diferencian a la empresa torrenca de otras de su sector. La adaptación a lo que demanda el mercado les ha llevado a una línea de tratamientos de belleza depilatoria de lujo, en la que destacan los veganos –sin cera de abeja–, caléndula –cera muy elástica ideal para pieles sensibles–, los basados ​​en la fitoterapia e inspirados en los jardines de todo el mundo o la única cera del mundo con activos neurosensoriales, antihistamínicos e hidratantes.

Hasta ahora han vendido más de 23 millones de cera en roll-on, un símbolo para la empresa tarraconense. “El roll-on tiene futuro. Lo que siguen haciendo otros productos es rasurar, y el roll-on arranca el pelo”, afirma el fundador de Maystar Group. En los últimos tiempos han centrado muchos esfuerzos en una campaña por las buenas praxis sobre la depilación y en conseguir que las personas que vayan a depilarse soliciten y exijan información sobre métodos disponibles, calidades y técnicas.

La formación es otro de los objetivos de Maystar y la realiza a través de su fundación, creada hace dos años: Maystar Heritage. Tienen una academia internacional de depilación y disponen de un plató en Torredembarra donde forman personas de todo el mundo in situ y también vía streaming en el uso de la marca Starpil. La idea de fondo de la compañía es que es igual de importante la cera depilatoria de alta calidad que la técnica a la hora de aplicarla.