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Joan Colom: "Una feria del juego normaliza las conductas adictivas que queremos prevenir"

Subdirector general de drogodependencias de Salud

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El subdirector general de Drogodependencias de Salud, Joan Colom, en una entrevista con el ARA.

BarcelonaBarcelona acogerá la principal feria del juego, casinos y apuestas del mundo, el International Casinos Exhibition (ICE), a partir de enero del 2025 y el anuncio ha puesto en pie de guerra a las autoridades sanitarias del país. El subdirector general de drogodependencias del departamento de Salut, Joan Colom, alerta al ARA de los peligros de que un salón de este ámbito se celebre en Catalunya.

El departamento de Salut ha pedido que se cancele la celebración de esta feria porque fomenta el juego y atenta contra la salud pública.

— Una feria mundial que durante una semana reúne a los principales operadores del juego en Barcelona normaliza una baja percepción de riesgo de una conducta que, precisamente, en Salut trabajamos para prevenir. Más allá de si esta feria es un encuentro de operadores económicos y que la población general pueda o no acceder al recinto, todo lo que incremente la publicidad o la accesibilidad a los juegos con dinero y las apuestas también aumenta el riesgo de jugar y, a la larga, de sufrir problemas del juego. Como autoridad sanitaria, nos dedicamos a atender a las adicciones, pero sobre todo a evitar conductas que puedan desencadenar una dependencia. Por lo tanto, desde el punto de vista de la salud, eventos como el ICE, aunque sea a instancia cerrada, no nos ayudan.

¿Qué peligros tiene esta feria?

— Catalunya tiene una regulación de las salas de juegos y apuestas diseñada para intentar incrementar los límites a la ludopatía, no abrir nuevas posibilidades de negocio. Sabemos que existen unos factores de riesgo individuales –la edad, el sexo, la personalidad de cada uno– y sociales –poder adquisitivo, posibilidad de establecer redes y vínculos sociales– claves en el desarrollo de una adicción, pero también sabemos que los factores ambientales existen y son los que más fácilmente podemos modificar. El ambiente favorece una adicción cuando fomenta la disponibilidad y accesibilidad a la fuente de la conducta. Y esa feria la publicita y la normaliza.

¿Cómo sufre su enfermedad un ludópata?

— Las adicciones comportamentales, en las que se engloba la ludopatía, tienen un patrón muy similar a los de la adicción clásica, la de las sustancias. Las personas que sufren ludopatía tienen cierta incapacidad a la hora de restringir el juego o la apuesta de dinero a pesar de las consecuencias negativas que les provoca porque esta conducta se convierte en lo más importante de su vida. Les modifica el estado de ánimo, desarrollan tolerancia y deben aumentar la frecuencia de esta conducta para conseguir los mismos efectos; hay sensación de abstinencia cuando dejan de jugar; tienen conflictos con su entorno o consigo mismos porque sienten que pierden el control, y además son habituales las recaídas.

¿Cuál es la situación actual de la ludopatía en Cataluña?

— En 2021 tuvimos 738 nuevos casos de inicios de tratamiento en las once unidades de adicciones comportamentales especializadas del país. El 74,1% de los usuarios pidió ayuda por adicción al juego. La pandemia alteró notablemente los patrones de comportamiento –la población estuvo más expuesta a servicios online, pero las apuestas deportivas se detuvieron, por ejemplo–, pero podría decirse que entre 2019 y 2022 observamos una pequeña disminución del juego con dinero, mientras que el consumo de videojuegos y el uso compulsivo de internet repuntan. Los datos más recientes, los de 2022, constatan que un 4,9% de la población de 15 a 64 años admite haber jugado online con dinero en los últimos 12 meses y que un 54,7% dice haberlo hecho presencialmente.

¿Todas estas personas tienen una adicción?

— Hay que saber si la persona tiene la necesidad de apostar cantidades de dinero cada vez mayores; si ha hecho esfuerzos por controlar el juego sin éxito; si apuesta cuando se siente desasosegado, con sensación de culpabilidad o ansiedad; si intenta ganar el dinero que ha perdido poco después de perderlo; si miente por ocultar su implicación en el juego; si ha puesto en peligro o ha perdido una relación importante o un trabajo, y si pide dinero en su entorno para resolver sus problemas financieros. Si la persona cumple uno o tres de estos criterios, sufre de juego problemático. Si cumple más, de juego patológico.

¿Y qué porcentaje de los catalanes tiene una adicción patológica?

— Según nuestros datos, un 0,2% de la población de 15 a 64 años sufre un trastorno de juego de apuestas. El 0,9% sufre juego problemático.

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