El gobierno de EE.UU. bloquea un pago de deuda rusa en dólares
El Tesoro norteamericano deniega a Moscú la posibilidad de utilizar reservas y lo acerca todavía más a la quiebra
BarcelonaEl gobierno de Estados Unidos bloqueó este lunes el pago de 636 millones de dólares de deuda rusa que las autoridades de Moscú querían abonar utilizando las reservas de divisas que tienen en bancos norteamericanos.
Concretamente, Rusia tenía dos vencimientos este lunes: el más pequeño era de 84 millones de dólares en intereses de un bono que vence en 2042, mientras que el mayor era de 552 millones de dólares correspondientes a la expiración de un bono. En los dos casos, la deuda está denominada únicamente en dólares, por lo tanto, Moscú tiene que hacer el pago obligatoriamente en esta moneda y no en rublos, puesto que cambiar la divisa habría supuesto el 'default' del país.
El banco de Wall Street JP Morgan Chase, que actúa de intermediario en la mayoría de operaciones de deuda rusa en el extranjero, paró el procesamiento del pago por orden del gobierno federal. Rusia tiene ahora 30 días de gracia para abonar el dinero a los bonistas antes de ser declarada en situación de quiebra.
"A partir de hoy [por lunes], el Tesoro norteamericano no permitirá que se haga ningún pago de deuda en dólares desde ninguna de las cuentas del gobierno ruso a instituciones financieras de EE.UU.", dijo una portavoz del departamento del Tesoro, el equivalente norteamericano del ministerio de Economía. "Rusia tiene que escoger entre agotar las reservas de dólares que le quedan, hacer entrar nuevos ingresos o quebrar", remachó.
Rusia acumula aproximadamente 640.000 millones de dólares en reservas extranjeras –sobre todo dólares y euros–, de los cuales la mitad se encuentran dentro de Rusia y la otra mitad depositadas en bancos extranjeros, principalmente en Europa y EE.UU.. Con las sanciones impuestas por los países de la OTAN a raíz de la invasión de Ucrania, todo este dinero en entidades extranjeras ha quedado bloqueados.
Ahora bien, las sanciones de Estados Unidos incluían como excepción que Rusia pudiera utilizar estas reservas para devolver su deuda internacional, que principalmente está en manos de inversores norteamericanos y europeos, que sufrirían pérdidas si el Kremlin no pagara. Gracias a esta excepción, Rusia ha podido hacer hasta cinco pagos de intereses de varios bonos.
Con la decisión de este lunes, pues, el Tesoro norteamericano da marcha atrás y cancela la excepción. Por lo tanto, a partir de ahora el Kremlin se verá obligado a utilizar los dólares que tiene en bancos de su país para satisfacer los abonos de deuda en el extranjero. Si no los pagara o los pagara en rublos cuando el bono está denominado en otra moneda, Rusia entraría oficialmente en quiebra, lo cual le apartaría de los mercados internacionales de deuda hasta que no se satisficiera el pago. Así pues, solo podría emitir bonos para inversores rusos.
Moscú todavía puede pagar
Teniendo en cuenta las cifras, sin embargo, Rusia tendría que tener reservas de dólares más que suficientes para abonar los dos vencimientos de este lunes, pero la medida le supone un revés. En primer lugar, porque quiere decir que efectivamente todas las divisas que tiene en el extranjero están bloqueadas, lo cual reduce la solvencia del país a ojos de los inversores internacionales y, por lo tanto, en futuras emisiones de bonos previsiblemente tendrá que ofrecer intereses más elevados. Y, en segundo lugar, porque el banco central ruso ya ha utilizado una parte de las reservas interiores para hacer compras de rublos en los mercados de divisas, con el objetivo de mantener el tipo de cambio de su moneda y evitar que continúe devaluándose.
Además, las sanciones occidentales también han comportado la salida o parada de la actividad de muchas multinacionales y la quiebra de filiales europeas de varios bancos rusos expulsados del sistema internacional de transferencias Swift.
A favor del Kremlin, sin embargo, juega que Europa continúa comprando energía –gas natural, petróleo y carbón– a empresas energéticas rusas –muchas de titularidad pública–, hecho que supone una entrada de dólares y euros al país. No obstante, esta vía de entrada de divisas también sufrió el lunes un nuevo revés después de que el gobierno de Alemania expropiara la filial en este país de Gazprom, la principal gasista rusa. La alta dependencia de algunos países, como Alemania, del gas ruso ha llevado a los gobiernos de la Unión Europea a evitar, de momento, suspender todas las compras de energía a Rusia.